¡Sakusa es Yakuza!

Mi Buen Amor

-eres un idiota-habló el castaño con sus mejillas ardiendo de vergüenza al sentir el chaquetón de Ushijima sobre sus hombros.

-Lamento haber sido un Idiota la otra noche-habló el peliverde-tuve que irme -

-no me importa, yo siempre amaré a Iwaizumi-lo interrumpió -solo quiero aclarar eso, amarme sería una pérdida de tiempo para ti... Si lo quieres intentar no te detendré pero solo quería decirlo-

El peliverde sonrió y acarició el cabello castaño con sus dedos... Ondulado y sedoso.

-¿Puedo abrazarte? -

Sus palabras dejaron atónito al castaño, sus labios rosados permanecieron abiertos de la sorpresa.

-Yo... -

-Wakatoshiiii-una voz algo aguda sonó a sus espaldas -dejame abrazarte- apenas se dio media vuelta sintió los brazos delgados de un pelirrojo.

-no me gustan los abrazos Satori-

Siempre decía aquello, sin saber o poder corresponder sus abrazos.

Lo conocía desde pequeño, cuando las noches eran peligrosas y el salía con una sonrisa reluciente en sus labios.

-me gusta huir de casa, a veces paso la noche con extraños a cambio de dinero -sonrió -algunos son muy agradables otros no tanto -

Su amistad fue de años pero aún así seguían siendo niños... Adolescentes y Satori no alcanzo a ser un adulto.

-voy a morir-declaró el pelirrojo y por primera vez su sonrisa desapareció y el brillo de sus ojos se apagó -tengo sida -

-por favor -suplicó el de cabello verde, Oikawa asintió y con delicadeza acerco a Ushijima a su hombro para envolverlo en un cálido y protector abrazo.

Oikawa hubiese podido rescatar a Tendo, eso lo podía confirmar.

-¿Estas bien?, Ushitonto-declaró riéndose de su propio chiste como si fuese un gran humorista.

Ksjskksks ushitonto, que gracioso que era.

-si... Solo quería un abrazo-se alejó nuevamente dejando algo preocupado al castaño.

-¿seguro?, te note algo decaído... No me digas, ¿te sientes así porque no puedo corresponder tu amor?, Ushivaca debe ser tan difícil para ti que un adonis y Dios griego como yo te haya rechazado -acarició su espalda con compasión-lo pienso y me dan ganas de llorar-

-no-retrocedió el pelirrojo-¡No te acerques a mi!, Wakatoshi-

-quiero un último abrazo, jamás pude abrazarte de forma debida-

-Yo no quiero abrazarte-.

-Oye Ushijima... ¿Cargame?, estoy cansado-

El de pelo verde sonrió y se arrodilló para luego sentir un peso extra sobre su espalda.

-Bien... Por cierto, ¿Donde queda el restaurante?,¿no crees que vamos a llegar tarde? -

-Atsumu sabe que siempre llego tarde... Menos a mi trabajo, amo mi trabajo... Puede ser algo melancólico pero también es un bonito trabajo-

-¿como es? -

Oikawa sonrió y se aferró más a los hombros del más alto.

-puede ser triste y vacío, cuando una vida se escapa de mis manos me siento defraudado de mi mismo... Doy todo para cuidar de aquellas personas así que cuando las pierdo me siento decepcionado-sentía el perfume de Oikawa embriagarlo-me duele cuando se trata de niños, me duele ver casos de niños abusados por una sociedad indolente... Me dan ganas de cuidarlos pero luego comprendo de que es mejor descanzar a que seguir sufriendo. Me pasó con un niño llamado Mat, tenía cáncer y lo escuchaba siempre llorar de dolor... Me sentí tan calmado cuando sus padres decidieron que la eutanasia sería lo mejor para el... Lloré en los brazos de Iwaizumi aquella vez-