¡Se Están Robando Las Rosas!

2.1K 286 189
                                    

“tuve que clavarme las espinas para que pudieras apreciar sin miedo las rosas”.

—Callate Atsumu —

—POR ESO ESPERABA CON LA CARITA EMPAPADA A QUE LLEGARAS CON ROSAS —comenzó a cantar y el azabache suspiró.

Resulta que luego de tres horas, el rubio despertó con energía y comenzó a cantar.

No hubiese sido un problema sino fuese porque ERAN LAS DOS DE LA MAÑANA.

—Mil Rosas para mi—el azabache escondió su rostro en la almohada mientras intentaba morir asfixiado—porque ya sabes que me encantan esas cosas—

No llevaba una sudadera ni una camiseta así que se sobresaltó cuando sintió a Atsumu sobre su espalda recorriendo toda su piel con las yemas de sus dedos.

—Uh, Omi... Me encantan tus tatuajes, ¿debería hacerme uno?, esa rosa que tienes allí es muy bonita—

—Mmh—balbuceó, su párpados pesaban y solo quería dormir.

—¿no quieres hablar? —

Era un desagradable de mierda cuando se lo ponía de meta.

—Oh... Comprendo, me recuerda a la vez que... —y de nuevo con sus historias

Pronto el sueño se desvaneció ya que no pudo relajarse al tener al rubio tocando sus tatuajes de forma que lo hacía estremecer.

—realmente esa rosa es muy bonita—susurró más para si mismo y rió bajito besando su espalda.

Kyoomi se tensó

—lo siento, tenias un lunar y no me resistí —volvió a besar pero esta vez en otra parte —y otro—el sonido de sus labios besando su piel —y otro, y otro y otro y otro... —la voz acaramelada del rubio lo hizo voltearse y mirarlo fijamente.

—ya me despertaste, ¿Estas contento? —claro que lo estaba, allí podía ver su estúpida y encantadora sonrisa.

—quiero hacerme un tatuaje—comentó y se puso modo pensativo—tal vez debería tatuarme tu rostro en mi trasero —Kyoomi frunció su ceño.

A su novio le pagaban por hablar estupideces.

—definitivamente no, yo también estaba pensando hacerme uno pero todavía no se que—

—tatuate mi rostro en tu trasero —habló como si la idea fuera brillante

—Atsumu basta de tatuajes en el trasero —sus manos acariciaron las piernas suaves y doradas del mayor —estaba pensando en hacerme un lobo o un zorro —

—¡el zorro es mi animal favorito! —habló emocionado y con los ojos brillosos.

—Oh, entonces me tatuare un lobo—Atsumu se puso triste y el sonrió.

—eres malo conmigo Omi—reclamó y se quitó de encima para acostarse junto a él.

—Omi, ¿que haremos más tarde? —habló algo entusiasmado.

—¿que quieres hacer? —se volteó para quedar cara a cara con el

—intentar de cosquistar al mundo—el azabache se puso a reír

¡Sakusa es Yakuza! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora