Capítulo 69: Cuchillos y galletas

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Senix

Había perdido a Leo.

Literalmente había desaparecido de mi radar.

Luego fue Ryan.

¿Pero qué les pasaba?

Solamente había centrado mi vista en Serleny unos cuantos segundos, escuchándola hablar sobre un pueblo legendario que tenía como reina a una fuerte y fascinante mujer. Eso fue todo, ni siquiera sé extendió demás, casi solo lo mencionó rápidamente y después, cuando quise dar con ambos chicos, ya no estaban.

Ah, pero no fueron solo ellos dos.

Jhon, que estaba al lado de Diana conversando en voz muy alta se esfumó por arte de magia en un solo parpadeó, dejando a Diana confundida, incluyéndome.

¿Era alguna especie de rapto de chicos?

-¿Debo preocuparme?-pregunté, dirigiéndome a Verso sentada en la cabecera de la larga mesa.

Ella examinó los lugares vacíos, divertida, como si se viera venir eso. Y seguramente así era.

-Debes preocuparte-respondió-. Mucho.

Hice una mueca y giré mi cabeza en varias direcciones, esperando encontrarme con alguien de ojos marrones saltando hacia mí con la intención de asustarme, pero llevándose una buena ráfaga de aire caliente como consecuencia.

Pero eso no pasó y me preocupé un poquito.

-¿De verás me preocupo?-inquirí a la castaña-, porque si es así... Ya valí.

Fue ahí cuando se rió.

-Es broma, talvez fueron a hablar a solas o hacer alguna cosa. Déjalos.

-¿Y si destruyen algo?

-Los castigas.

-Esperaba que dijeras eso.

-Aprovechemos este momento y pasemos un rato solo de chicas-anunció Lumina-, sin Jhon todo es más tranquilo.

-Ah... Nosotros aún seguimos aquí-indicó Leyton, señalandose así mismo, a los tres hermanos y a Diego.

-Creo que se quiere deshacer de nosotros-dijo Diego-, ¿o no?

-Por supuesto que no-rebatió Lumina, fingiendo inocencia.

-Por supuesto que sí-reveló Verso, sorprendiendo a Lumina-, chicos, les encargo buscar al resto. No se tarden.

Klyos y Yudor se levantaron con rapidez, como si hubieran tenido resortes en sus traseros.

-Vámonos-le dijo Yudor a Setem-, y trae contigo a ese chicle-señaló a Leyton.

-No soy un chicle-se quejó el Fénix Oscuro-, ni siquiera sé qué es eso.

-Setem tendrá que enseñarte muchas cosas-indicó Klyos, poniendo los ojos en blanco.

La Princesa Fénix |Aeternis #1|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora