Senix
Hoy es una excelente tarde para perseguir a un ladrón.
¿Quién lo diría?
Mi único objetivo de salir de casa sin permiso era simplemente comprar unos marcadores de colores.
Todo se complicó cuando ese estúpido hombre tomó la bolsa de una vieja señora y arrancó a correr ignorando los gritos de los presentes alarmados.
No había ningún polícia cerca.
Y nadie se atrevió a seguirlo.
Nadie excepto yo.
Me presento: soy Senix Fire White, tengo casi quince años y mi vida puede resumirse en tres simples palabras: extraña, maravillosa y desolada. Y sí, en ese mismo orden.
Y justo ahora, con las manos sudando y la adrenalina corriendo por todo mi cuerpo no pude centrarme en otra cosa que no fuera dejar mi caja de bonitos marcadores en manos de la anciana a la que habían robado.
Luego corrí, pensando en qué tipo de insultos podía darle al chico junto a la pobre mujer que se había quedado sin hacer nada.
—Cobarde—le había dicho al verlo perplejo—. Si fuera tu abuela, ¿no harías nada?
—¡Seguro es peligroso!—soltó con voz ahogada.
—Bueno, florecilla, llama a la policía mientras yo voy por él.
No supe si lo había hecho.
Yo ya estaba corriendo a través de las calles carentes de luz en donde se había dirigido el ladrón.
Lo peor de todo es que escuchaba su risa.
Localicé al hombre al poco tiempo de seguirlo. No era tan rápido, a decir verdad, lo que era bueno para atraparlo de una vez por todas.
Al parecer aún no había notado mi presencia pues redujo el paso y se dio la vuelta, encontrándose conmigo. Se detuvo por fin y sonrió como quien no ve ninguna amenaza.
—¿Qué quieres, niñita?—escupió con voz arrastrada, apartado una raída gorra de su sucia cabeza—. ¿Perdiste algo?
—Algo así—señalé—, específicamente ese bolso que llevas.
—Ah, ¿así que quieres ser la salvadora de esa vieja?—se rió a carcajadas—, vete antes de que cambie de opinión y decida revisar tu cuerpecito para ver si llevas algo de valor.
Apreté los puños y calmé mi respiración agitada.
—Dame el bolso y me iré.
—¿Acaso no me escuchaste, mocosa?
—Claro que sí, pero tus palabras me importan un bledo.
Borró la sonrisa de su horrible cara y lanzó el bolso al suelo, a un lado de él, después metió la mano en sus pantalones y sacó una navaja afilada que relució en la nueva oscuridad que empezaba a opacar el estrecho callejón sin salida.
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La Princesa Fénix |Aeternis #1|
Fantasi"Los susurros de ángeles y demonios siempre anuncian muertes o claves de salvación. " Senix Fire es descendiente de una raza de criaturas antiguas con habilidades y poderes extraordinarios. Y el ser alejada de su verdadero lugar de origen provoca qu...