Deadly Romance

Capitulo 4

Ya han pasado dos días, desde la bienvenida, han sido días tranquilos bueno noches tranquilas solo les dieron su horario y siguieron conociendo el lugar, la idea de tener un horario era absurda teniendo en cuenta que todas las "clases" las conducía la misma persona, incluso a veces Louis ni se tomaba la molestia de dar todas las clases, la mayoría del tiempo restándole importancia a las clases de teoría, tal vez no todos los instructores eran así, Harry aún no se acostumbraba a dormir todo el día y estar activo toda la noche, ellos al ser principiantes podían salir en el día, pero debían ser cosas realmente importantes, de lo contrario debían esperar a ver la luna en el cielo, pero al parecer al rizado era el único que le molestaba la nueva rutina, era raro como todos los demás pudieron acoplarse con facilidad, el aun debía salir como mínimo dos veces al baño o caminar por la habitación cuando se le dormían las piernas o le dolía la espalda, fácilmente Liam lograba dormir hasta las cinco de la tarde y el no; ya se había relacionado con sus compañeros, encontrando personas amables y agradables, ahora el rizado se sentía más cómodo.

En esos dos días el ojiazul se vio obligado a cumplir su parte del trato, al final ella había terminado molesta por su actitud y su poco interés en el tema comportándose con una actitud demasiado infantil, y empeorando al ver que no lograba captar la atención de Louis; él aun no lograba saber cómo deshacerse de su grupo de estudiantes, sería incapaz de tratarlos mal para lograr que se aburrieran y pidieran un cambio de instructor, no le molestaban en lo absoluto, simplemente quería su vida anterior, sin responsabilidades, una vida tranquila.

Ya se están preparando para iniciar las clases hoy será una noche bastante interesante, todos los estudiantes llegan a su salón, y su instructor ya está ahí esperándolos.

-Buenas noches, espero que estén muy bien, hoy vamos a conocer cómo va a funcionar el tema de la comida, iremos al restaurante y al comedor, estos días han comido en sus habitaciones, y comidas mundanas, eso debe cambiarse poco a poco hace parte de la transición, si tienen alguna duda o quieren decir algo, pueden decirlo con tranquilidad, no quiero que parezcan taciturnos, eso sería agobiante.- Hablo rápidamente el ojiazul antes de que todos tomaran asiento, dicho esto todos salieron hacia el restaurante.

En el camino todos iban charlando de temas sin importancia, algunas chicas de lo guapo que era el instructor, otros de la noche anterior, Liam y Harry hablaban de cosas que les habían pasado antes de llegar ahí, o cualquier otra cuestión, para conocerse mejor, cuando llegaron al restaurante, los hicieron pasar al comedor y le dieron unas explicaciones al ojiazul, cuando ya se encontraban en el comedor este hablo:

-Deben de acostumbrarse a tomar sangre, ya que luego de que hagan el cambio, solo se alimentaran de esta, y ya hemos tenidos casos de vampiros que no la toleran, asi que es mejor acostumbrarse, por eso, de ahora en adelante sus comidas tendrán un poco de sangre, y mientras más avance el tiempo, la sangre ira aumentando hasta que solo se alimenten de esta.- Hablo haciendo una seña con la mano, para que trajeran la comida.

Entraron tres jóvenes, vestidos de negro, de una forma muy elegante y fueron dejando los platos al frente de cada estudiante.

-Parece carne. - le susurro el ojiverde a Liam.

-Se ve apetitosa, creo que nos encantara. - le respondió con alegría.

-No sé por qué no pienso lo mismo.

La primera comida era carne de res, a medio asar, con sangre a su alrededor, bien podía confundirse con salsa bbq.

-Bien, ya pueden comer, no crean que antes le daremos gracias a Dios. - Hablo Louis haciendo reír a todos.

El ojiazul no comía, solo tenía una copa con sangre para beber, debía estar atento a las reacciones de sus aprendices.

Todos empezaron a cortar en trozos y comer, al parecer todos lo disfrutaban y no tenían algún problema, incluso algunos llegaron a elogiar el buen sabor de la sangre, pero, para el rizado era todo lo contrario, el sabor y la textura de la carne y su acompañante le causaban arcadas, entonces empezó a tragar y no saboreaba, cortaba trozos muy pequeños y los tragaba con rapidez.