CAPITULO 19

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-Harry, te estaba buscando, me dijeron que te habían visto en la casa de mi madre.

El ojiazul se encontraba en la puerta de la habitación del rizado, no habían pasado más de veinte minutos desde que el sol se ocultó, y había salido corriendo hasta la casa de su madre, al llegar esta lo había recibido de mala manera, indicándole que el muchacho de ojos verdes y sonrisa fina, se había retirado del lugar sin que ella lo supiera, el chico dio un vistazo rápido dentro del hogar, y se dio media vuelta para buscarlo en la habitación propia de este, encontrándolo con éxito.

-Tuve que pasar allá el día, dormí unas horas, y apenas he podido he salido corriendo de ahí. –Dijo dándole paso a su chico.

- ¿Qué te dijo? ¿Para qué te necesitaba? –Interrogo preocupado.

-Me dijo que, que quería a cambio de dejarte, obviamente no acepte, me sentí ofendido, y luego me ha tratado de ladrón al tener que quedarme en la sala. –Explico sentándose al lado del ojiazul.

- ¿Estas bien? Tuviste que dormir en unos de esos sofás, ¿Pudiste dormir algo?

-No dormí en los muebles, el sol se reflejaba en ellos, y ya sabes, lo que para con el sol, así que dormí en el suelo, detrás de uno de esos sofás, ocultándome de la luz, pero, estoy bien, me duele un poco el brazo, pero supongo que dormí sobre él, así que no es nada grave.

El castaño encerró al menor en un cálido abrazo, feliz de tenerlo de vuelta junto a él, luego de no haber dormido nada, y maldiciendo al tiempo ir tan lento, y no permitirle ir a ver en qué situación estaba su chico.

-No deberías entrar a clases hoy, luces cansado.
-Para nada, será mejor que asista, esto no ha sido la mayor cosa, estaré bien.

- ¿Seguro? No tendré algún problema si te ausentas

-Voy a ir. –Interrumpió. –Sera lo mejor distraerme un poco, además es mejor no estar solo.

-Tienes razón.

-Como siempre. –Dijo y rieron al unísono.

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-Pensé que este fin de semana no vendrían, los estuve esperando anoche y me he quedado dormido en el proceso, podrían tratar de llegar más temprano, definitivamente despertarme a las tres de la mañana a abrirles la puerta, no es de las cosas que disfrute hacer. –Se quejó el rubio mientras hacía seguir al interior de su apartamento a sus visitantes favoritos.

-Nos distrajimos viendo la ciudad ahora en otoño, no llegaremos tarde la próxima. –Explico el rizado dejando algunas bolsas en la mesa del comedor.

-Pudieron avisarme, ¿o para que crees que sirve el celular Louis? –Reclamo fingiendo molestia.

-No tiene batería. –Respondió sin ánimos.

-No te gusto la ciudad en otoño? O ¿Por qué vienes tan desganado?

-Solo estoy cansado he dormido poco y caminado mucho.

-Entonces vete a dormir, que haces aun aquí de pie.

Louis obedeció, y cayo rendido en el centro de la cama, los chicos terminaron de organizar algunas compras, y organizaron a Louis bajo las cobijas, y vistiéndolo con el pijama que estaba en el apartamento de Niall.

- ¿Tenemos ropa limpia para mañana?

-No lo sé, yo no he tocado nada de esa ropa.

Después de tantas visitas los fines de semana, habían decidido dejar algunas prendas en el apartamento del muchacho, para no tener que preocuparse por lavar y secar todo el tiempo, y menos ahora que el clima frio se acercaba.

Deadly RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora