CAPITULO 15

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- ¿Qué pasa si no regresan?

-Regresaran, relájate un poco, estas muy tenso.
–Trato de calmarlo el pelinegro. – Nos hubiéramos quedado en mi habitación, para poder ver películas, mientras pasamos el rato, ya que no puedes dormir.

-Tal vez –Respondió el castaño, sin interés.

-Siéntate, mejor acuéstate aquí a mi lado, trata de dormir un poco. –Ofreció haciéndole espacio en la pequeña cama.

-Mejor, me acuesto en la de Harry, ahí apenas cabemos.

Luego de caminar de un lado a otro, pensando que no podía ayudar así se quedara sin dormir, se acostó en la cama de Harry, dándole la espalda al moreno, al poco tiempo sintió como su cuerpo era rodeado por unos brazos, tratando de abrazarlo, aflojo un poco su cuerpo se dio la vuelta para ver a Zayn de frente. –Te dije que apenas cabemos aquí. –Explico, tratando de hacerlo entender.

-Mejor. –Soltó, haciendo que el chico a su lado lo mirara confundido. –Así tengo una excusa para abrazarte. –Explico alzando las cejas, haciendo reír a Liam. – Estaba pensando sobre nosotros y lo que paso hoy y te quería decir algo. –Al instante capto la atención del castaño. –Creo que deberíamos esperar a ver qué pasa, con Louis y Harry, antes de hacer nuestra relación publica, o algo así. –Se detuvo un momento al ver un brillo de tristeza en los ojos de Liam. –Lo que quiero decir es que, si dejamos que ellos hagan todo público primero, a nosotros no nos podrán hacer daño, porque estaremos en la misma posición, y temo que, si salimos esta noche con nuestras manos entrelazadas, la madre de Louis por fin tendría su excusa para echarme de aquí, y más de una persona la apoyaría, ¿Me entiendes? –Pregunto escondiendo su rostro en el cuello del chico, que le respondió con un asentimiento. –Sospecho que aquí hay muchas personas homofóbicas.

-Supongo que sí, pero tendrás que aprender a vivir con eso, nunca he ocultado lo que soy esto será un poco doloroso para mí, aunque solo será un tiempo.

-Sí, solo unos días, lo prometo.

- ¿Quieres una galleta con arequipe?

-No, ¿tú aun comes eso?

-Jamás dejé de hacerlo, me di cuenta que mi cuerpo puede recibir juntos tipos de comida sin ningún problema, es solo costumbre.

- ¿Seguro? Tengo entendido que no se puede.

-Pues yo soy el ejemplo de que se puede. Inténtalo, ¿te gusta el arequipe?

-Sí, pero vi por ahí que tenías un frasco de chocolate.

- ¿Estuviste hurgando en mi comida?

-Solo un poco. – Se excusó, mientras juntos reían.

-Aquí esta. –Hablo Liam, con el frasco de chocolate en la mano, hábilmente lo abrió. – Mira toma un poco con tu dedo, no mucho, solo un poco, y pruébalo, apenas saboréalo y dime que tal. -Explico, ofreciéndole el frasco.

Zayn unto apenas un poco su dedo y lo paso sobre su lengua, estaba nervioso, pero confiaba en su chico, podía sentir el sabor dulce y la textura cremosa por toda su boca, extrañaba tanto comer chocolate, podía recordar años atrás cuando se sentía mal, y comía una barra de chocolate, para subirse el ánimo, le traía buenos y malos recuerdos.

- ¿Qué tal?

-Me siento bien, aun no estoy muerto. –Río

Pasaron la noche entre chocolate, besos, y otros dulces, terminaros todo lo que el castaño tenía en su habitación solo quedaban algunas salchichas de lata, que el pelinegro se negaba a comer, a menos que el castaño, se las diera de boca a boca.

-Solo come una así y ya. –Protesto el ojimiel frente a la mirada de su novio.

Deadly RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora