PROLOGO

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-Harry, estas a tiempo de arrepentirte ¿Podrías detenerte y escucharme?

-Niall de verdad ya tomé mi decisión, no es como si me fuera a morir. -Respondió Harry a su preocupado amigo.

Harry no estaba realmente seguro de esta decisión, estaba demasiado cansado con su monótona vida, de la universidad a su apartamento, de allí a su trabajo en una panadería y de nuevo a su casa, claramente no era la mayor cosa, pero no podía dejar pasar su juventud así, como si no importara, debía de hacerle caso a esto que todas las personas le decían "Aprovecha que eres joven y disfruta la vida", y con base a esto se estaba preparando para irse a la escuela de vampiros, sería un internado de un año, si lograba "convertirse" debía quedarse allí, de lo contrario volvería a su casa y ya eso sería todo, no entendía porque su mejor amigo estaba tan preocupado y molesto.

-Mira Niall, escúchame bien, no me va a pasar nada, voy a estar bien, en un año volveré y me tendrás aquí por el resto de tu vida, ¿Ok?

- ¿Cómo estas tan seguro de eso? – Le retó Niall

- No me digas que crees que estos de los "vampiros" es real – Comentó Harry con una sonrisa burlona en su rostro

- Pues claro que lo creo, o si no, ¿Por qué habría una escuela?

-Claramente esta supuesta escuela es una mentira Niall, es solo para llamar la atención.

- ¿Y si no? Y si en un año ya eres un vampiro, ¿Esta será la última vez que te vea?. -Su rubio amigo no estaba para nada de acuerdo con la idea del ojiverde, desde que Harry le comento la idea, dos meses atrás, le hizo saber su punto de vista.

- Te prometo que dentro de un año vuelvo, si soy un vampiro, vendré a visitare en la noche y tomare tu sangre, no te zafarás tan fácil de mi. -Comentó Harry, mientras abría exageradamente su boca y se acercaba al cuello del irlandés, con evidente diversión en su tono de voz.

-Como sea, ya te lo advertí. -Hizo un ademan de indiferencia, y empezó a ayudarle con las maletas.

Harry desde que cumplió 17 años, se fue de la casa de sus padres, después de muchas suplicas por parte de su madre de que se quedara, logró convencerla de que ya podía cuidarse solo, que estaría bien y además se iría con su mejor amigo, no iba a estar completamente solo.

Iba a visitarlos, cada vez que podía, no era muy seguido, aproximadamente cada tres meses o más; no le comento a sus padres que se iría a esta escuela, sabía perfectamente que no estarían de acuerdo, entonces solo les dijo que, estaría ocupado con cosas de la universidad y el trabajo, ellos no estuvieron muy convencidos con esto, pero no le discutieron.

Su apartamento era muy sencillo, apenas para dos personas, tenía una sola habitación, al principio pensaron en dormir juntos, se tenían mucha confianza, no sería la primera vez que lo hacían, pero no pudieron, Niall no se podía quedar quieto, era como si la cama le picara, hubo ocasiones en las que el rubio le golpeaba la cara con los pies; entonces mejor vendieron esa cama grande, y compraron dos pequeñas, quedaba menos espacio en la alcoba, pero era mucho mejor. La cocina era bastante sencilla, la sala era muy bonita, con una mesa redonda y dos sillas a cada lado, algunos cuadros en las paredes y una ventana donde tenían una vista muy hermosa hacia un campo de tulipanes, era perfecto para ellos.

Harry era un buen estudiante, siempre se ha destacado por ser atento y amable con todos, pero esto lo ha llevado a no tener un circulo social muy amplio, ya que muchos de sus compañeros le tienen envidia por lo listo que es y por su buena relación con los maestros, además él no puede socializar fácilmente, si no fuera porque Niall le hablo primero de seguro no serían amigos y Harry estaría solo, él no suele tomar la iniciativa, cada vez que lo intenta, sus nervios no lo dejan avanzar y se odia por eso, no entiende la razón por la que no puede ser un chico normal, que tiene un montón de amigos y sale a fiestas, a sus 19 años aún no ha tenido una novia, el dice ser heterosexual, pero no está seguro de esto, porque como saberlo si nunca se ha sentido verdaderamente atraído por una chica, no sabe si le agrada la cercanía y el contacto con ellas, muchos de sus compañeros lo llaman marica, pero él no es homosexual, claro que no, de eso si está seguro.

-No pensé decir esto, pero te voy a extrañar- comento Niall mientras se acomodaban para una maratón de películas, que planearon a último momento como despedida.

-Claro que te hare falta ¿Quien te va a despertar en las mañanas y te servirá el desayuno? Ahora te toca hacerlo solo, cómprate un despertador de lo contrario no lograras levantarte a tiempo.

-Hablo enserio

-Yo también Nini. -Dicho esto juntos estallaron en risas.

Esa noche, bien pudo ser la mejor de sus vidas, se rieron hasta que les dolió el estómago, hablaron de todo lo que han hecho, como se conocieron, bromearon de cómo se vería Harry siendo un vampiro, comieron pizza y helado, luego se pusieron sentimentales y se dieron las gracias por ser amigos, se dieron cuenta que nunca le pusieron atención a las películas, hubo guerra de almohadas que posteriormente se convirtió en guerra de palomitas, y alrededor de las 4 de la mañana el sueño logro vencerlos.

     
                             

Deadly RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora