Deadly Romance

CAPÍTULO 21

-Es muy riesgoso, podrías perder la vida, no quiero que te pase nada.

-Es muy riesgoso, desde que decidimos que me quedaría aun después de saber la verdad.

-No es lo mismo.

-Es un riesgo, es peligroso, porque sabes que las clases se acaban en menos de tres meses, y aun no sabemos qué hacer para seguir mintiendo.

-Pensaremos en una solución.

-Te estoy dando una, yo quiero que lo hagas, tenemos que intentarlo, podemos dejar de mentir si todo sale bien, puedo vivir toda la eternidad contigo, ¿No es lo que queremos?

-Pero si no sale bien, morirás por mi culpa, y no podré vivir con eso.

-Yo lo soportaré.

-No sabes lo que dices.

-Lo presiento, todo va a salir de la mejor manera, tenemos una oportunidad, no la dejemos perder.

-No quiero hacerte daño. –Susurro lagrimas salían de sus ojos.

-No lo harás, me darás vida, todo va a estar bien.–Replico, abrazándolo.

- ¿Estás seguro?

-Es lo que más quiero ahora.

El ojiazul empezó a dejar pequeños besos por todo el rostro del rizado, su piel olía y sabia a vainilla, rápidamente el sabor de su piel empezó a ser salado, por las lágrimas de ambos, beso sus parpados, su cabello, sus mejillas, se detuvo un tiempo, en su boca, y siguió bajando por el mentón, estaban tan nerviosos que empezaron a temblar y soltar sollozos, el castaño bajo por su cuello, y retiro la camisa del ojiverde, beso sus clavículas, y se separó para volver a verlo a los ojos, recibió un asentimiento para que siguiera, paso sus abrazos por las espalda del ojiverde, y este hizo lo mismo, se acercó a su oído y susurro, -Estaremos bien, tranquilo.

Sin esperar más se relamió sus labios, y abrió su boca, y antes de poder arrepentirse enterró sus filosos colmillos en la tierna piel de la nuca de su amado, Harry empezó a llorar más fuerte por el fuerte dolor, las manos del ojiazul se empezaron a mover en su espalda, para calmarlo, lentamente recostó su cabeza encima de la de su chico, Louis bebió un poco de la sangre de este y luego cerro los ojos para poder concentrarse en lo que debía manifestar, si algo salía mal, podía hacerle mucho daño a Harry y eso era lo que menos quería, el líquido rojo y espeso empezó a salir por la comisura de sus labios, empezó a sentir que el agarre de Harry se debilitaba, así que empezó a hacerle cosquillas para que le hablara, afortunadamente el ojiverde había entendido su mensaje, y empezó a escucharlo, le hablaba despacio y muy suave, solo decía que le dolía mucho, y no creía poder soportarlo, el castaño sabía que faltaba poco, pero necesitaba que el rizado se mantuviera consiente, el menor empezó a soltar hipidos más fuertes haciendo que todo su cuerpo se estremeciera, haciendo llorar al mayor, porque él era el causante de ese dolor, solo fueron un par de minutos más y Louis se separó del cuerpo del chico, poniendo la camisa de este en la herida para detener la sangre, le levanto la cabeza, los ojos de este estaban perdidos, y su piel estaba pálida, sus labios habían perdido el bonito color que los caracterizaba, empezó a entrar en pánico y empezó a llamarlo, moviéndole un poco la cabeza, el ojiverde parpadeo lentamente, y levanto una de sus manos para ponerla en la mejilla del mayor.

-L-Lou te ves t-tan lind-do con t-tus colmillos.–Sonrió débilmente y cerró los ojos, cayó en los brazos de su chico, que lloraba desesperadamente al ver que había perdido la conciencia.

No podía dejar perder al sol de su vida, la luna de su noche, la flor favorita de su primavera, la nieve de su invierno, era como si el Principito perdiera la rosa que tanto amaba, su vida y sus viajes no tendrían sentido, si él perdía a Harry su vida seria absurda.

- ¿Alo? Zayn, hola, necesito que vengas ya mismo y traigas unas vendas, no sé cómo lo harás, pero ven rápido, ¿Estas con Liam? Tráelo, él parece ser más inteligente que nosotros, nos va a ayudar.

-Cálmate, dime que paso y así podre llevar más cosas, que tal vez necesites, respira, no entiendo ¿estas llorando? Mierda Louis, respira habla claro.

-H-Harry, él, ven rápido, maldita sea, y trae unas vendas y a Liam contigo. –Grito y colgó la llamada, se arrodillo al borde de la cama, y tomo la mano de Harry, tenía la temperatura alta.

Entro corriendo al baño, pero antes le quito el seguro a la puerta, remojo una toalla en el agua fría, en ese momento empezaron a tocar la puerta.

-Está abierto. –Grito.

Inmediatamente escucho pasos dentro de la habitación, salió y le puso la toalla en la cabeza a Harry.

-Las vendas Zayn, dámelas. –El pelinegro se acercó y se las paso sin decir una sola palabra.–Ayúdame a envolverlas alrededor del cuello para calmar la sangre.

- ¿Sangre? –Exclamo Liam.

En ese momento el ojiazul levanto la cara, y pudieron ver, como tenía toda su boca manchada de sangre. –Él me lo pidió, dijo que estaría bien.–De nuevo rompió en llanto, el pelinegro lo abrazo y lo sostuvo.

-Tranquilo, ve a lavarte la cara, y yo le colocare las vendas con Liam, que cuando despierte, te vea limpio, ve, lávate. –Sorprendentemente el ojiazul obedeció sin rechistar.

Liam y Zayn, empezaron a cubrir el cuello del chico, la hemorragia ya no estaba tan grave, cada vez disminuía, eso era bueno.

-Va a estar bien, ¿no? –Pregunto Liam, quitando las sabanas que se habían manchado de sangre.

-Espero que sí, porque no sé qué haremos si no.

- ¿Esta mejor? –Pregunto Louis saliendo del baño, ahora con el rostro impecable.

-La hemorragia paro, pero perdió mucha sangre, y su pulso está muy débil. –Explico.

- ¿Puedes traer a ese doctor que vino la otra vez? Por favor. –Pidió.

-Iré a buscarlo, pero no sé si pueda venir, hare todo lo posible por traerlo, o buscare algo más que lo ayude, tranquilo, lo vamos a sacar adelante.–Louis asintió a Zayn se fue.

- ¿Le bajo la temperatura?

-Oh sí, pero ahora está muy frio, voy por más mantas para calentarlo.

-Hay algunas en ese mueble de ahí, hay unas de lana, usa solo dos de esas. –Dijo y empezó a caminar hacia la cama.

Liam acomodo las mantas sobre el cuerpo de Harry, asegurándose de desde sus pies hasta un poco más arriba de su cintura, Louis se acercó y se recostó a su lado por debajo de las cobijas, y lo abrazo para ayudarle a recuperar su temperatura, le beso la mejilla y susurro. –Vamos, cariño me dijiste que íbamos a estar bien.

-Louis deberías dormir, luces cansado. Yo estaré pendiente y te llamo cuando llegue Zayn. –Louis se durmió rápidamente, con su nariz pegada a la mejilla del ojiverde.