CAPÍTULO 22

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- ¿Cómo está doctor? –Pregunto Liam, Zayn había llegado con el señor, poco después de que el ojiazul se durmiera, lo intentaron despertar, pero el pelinegro decidió que era mejor dejarlo dormir, pues él también había hecho un gran esfuerzo.

El doctor primero, reviso la herida de Harry, la desinfecto y volvió a colocar las vendas, luego le conecto el suero a uno de sus brazos, porque estaba muy débil y empezaba a deshidratarse, logro controlarle la temperatura, y los latidos de su corazón seguían siendo suaves pero perceptibles.

- ¿Con que se hizo esa herida? –Pregunto.

-Ya le he dicho que no sabemos con qué se lo hizo, mi mejor amigo lo encontró desangrándose y nos llamó para que le ayudáramos. –Explico rodando los ojos.

-Su mejor amigo le hizo algo, la herida no se la pudo haber hecho el mismo. –Exclamo cruzándose de brazos. –Si de verdad estuviera tan preocupado no estaría durmiendo.

-Eso a usted no le importa, él está durmiendo porque tuvo una mala noche, y cuando llego aquí encontró a su novio en ese estado, deje de hacerse películas en la cabeza, por favor. –Sentencio el ojimiel.

-Le voy a pedir, que, por favor, no me hable así, estoy preocupado por la salud de su compañero. –Aclaró.

-No se preocupe mucho. –Agrego Zayn. - ¿Al fin, nos va a decir como esta?

-Él por ahora está estable, el suero le serviría a recuperar fuerzas, hay que mantener la herida desinfectada. –El pelinegro rodo los ojos al escuchar algo que ya sabía. –Cuando despierte, le pueden dar algo, suave para comer, no deben preocuparse por la sangre, que perdió. –Ahora la pareja prestaba atención esto si era importante.–La hemorragia se detuvo a tiempo, así que deberá mantenerse en reposo, eso le ayudará a su cuerpo a reestablecer la sangre perdida, y luego estará bien. –Finalizó.

-Deberías llevártelo, ya no es necesario tenerlo aquí. –Susurro el ojimiel a su novio.

-Gracias Doctor, ahora si me permite lo llevare a su casa. –Antes de que el señor preguntara algo, lo tomo de la mano y se fueron, en cuestión de segundos, estaban en el centro de Doncaster, antes de irse el moreno, elimino la memoria del médico, igual como lo había hecho meses antes, y luego dejo que se marchara.

- ¿Harry? ¿Cómo te sientes? Tranquilo. –Habló Louis, al ver al rizado removerse un poco, se encontraban solos, porque los otros dos chicos salieron a clases. - ¿Quieres agua?

- ¿Por qué tengo esto en el brazo? –Pregunto señalando la guaja por donde le era suministrado el suero.

-El doctor dijo que te ayudaría a recuperarte. –Repitió lo que momentos antes, el pelinegro le había dicho.

-Me duele el cuello. –Dijo luego de sentarse recostando su espalda en la pared.

-Sí, ¿recuerdas lo que paso? –Pregunto preocupado de que el rizado no recordara lo suficiente como que él había estado de acuerdo en hacer eso.

-Hey, tranquilo, claro que lo recuerdo. –Aclaro leyendo las facciones preocupadas del ojiazul.

-Vino un doctor, y dijo que debías mantener reposo, porque perdiste mucha sangre, por eso estás débil. –Explico.

-Umm, y ¿funciono?

- ¿Funciono qué? –Respondió confundido.

-Soy un vampiro, ¿o qué? ¿Cómo voy a saber que funciono? –Sus preguntas hicieron reír al mayor.

-Eso llevará tiempo, pero lo importante ahora será que te recuperes rápido, no quiero que estés débil para lo que viene.

- ¿Qué viene?

Deadly RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora