Deadly Romance

CAPITULO 7

- ¿Dónde estabas? –Pregunto Louis al rizado que entraba por la puerta de la habitación.

-Afuera, fui hasta mi habitación por comida, ¿Acabas de despertar?

-Sí, hace poco, ¿Ya toleras la sangre? –Interrogo mientras el ojiverde se sentaba en el espacio vacío de la cama junto a él.

-No, aun no puedo. –Respondió un poco apenado.

-Pero, ¿Lo has intentado?

-Todo el tiempo. –Respondió cortante.

-Ok, ¿Qué hora es?

-Alrededor de las cuatro de la tarde.

-Es muy temprano, ¿Aun no te acostumbras al nuevo horario? –Dijo alertado.

-No, aun no lo hago.

-¿Estas disgustado conmigo?

-No, ¿Por qué debería de estarlo? –Contesto de forma irónica.

-Bien, ¿Quién es Niall? –Soltó con simpleza viendo como su compañero de repente lucia nervioso y sorprendido.

- ¿Quién? ¿Niall? ¿Cómo sabes su nombre? –Vocifero levantándose de la cama.

-Cálmate, no sé porque estas tan agresivo hoy, ósea que Niall existe, dime quien es.

- ¿Me has estado investigando? –Exclamo negando con su cabeza. –Para eso tienes esos papeles allí, ¿Verdad? –Demando señalando la mesa de noche donde estaban los documentos que Louis había pedido a su madre.

-Espera, ¿Por qué los revisas? Harry son mis cosas, es algo privado. –Declaro levantándose y caminando hacia el rizado quedando frente a él. –Mientras dormías lloraste, lloraste mucho Harry, y solo podías pronunciar una palabra, solo repetías Niall, una y otra vez, no te estoy investigando ni nada de eso, quería saber quién era él, y porque estabas en ese estado. –El ojiazul se aclaró la voz al ver como el rizado bajaba su cabeza, con lágrimas saliendo de sus ojos.

–Ahora quiero que te vayas, nos vemos en clase, déjame dormir. –Informo girándose para darle la espalda al chico.

-Está bien. Susurro y salió de la habitación.

Louis se permitió llorar libremente, no podía seguir reteniendo ese sentimiento, ¿Por qué le dolió tanto la actitud del muchacho? Él nunca se dejaba afectar de nadie, ni siquiera de sus padres, se sentía mal, no entendía nada, siempre trataba de tratarlo bien, pero ahora algo había salido mal, después de un rato decidió llamar al chico pelinegro.

-¿Zayn? ¿Estabas dormido? – Estoy bien, ¿podrías venir y ayudarme con algo? – Aquí te espero.

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-Harry, ¿Qué te paso? –Exclamo Liam al ver a su amigo entrar a la habitación con los ojos llorosos, su cabello enredado, y sus nervios hechos un desastre.

-Nada.

-No me mientas, ¿Qué paso con Louis? –Hablo un poco preocupado, acostándose al lado del rizado.

-Fue mi culpa. –sollozó.

-Mírame, puedes hablar conmigo, confía en mí, te sentirás mejor.

-Yo... malinterprete todo... es que... no se... es mi culpa. –Tartamudeo dejándose abrazar por los brazos del castaño, y empezando a llorar más fuerte.

-Respira, trata de calmarte.

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- ¿Qué te paso?