Capitulo XXII

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Entro rápidamente al penthouse apenas y las puertas del ascensor se abrieron, se limpió las lágrimas que obstaculizaban su vista. Tenía poco tiempo antes de Zeldris la alcanzara.

Primero entro a la habitación de su hijo, de forma apresurada comenzó a guardar la ropa y cosas de Alexander en una maleta.

¿Cómo Zeldris pudo hacerle algo así?

Fue una estúpida al pensar que las cosas mejorarían, lo sabía, lo sabía desde el principio. Ella sería la que al final terminaría con el corazón roto y lágrimas en sus ojos pero alejo esos pensamientos y se arriesgó de nuevo con Zeldris.

Y termino de la misma manera.

Embarazada y con el corazón roto.

Se detuvo por un segundo y coloco su mano sobre su vientre. Su llanto se intensifico, no, no se lo diría. Zeldris solo intentaría arreglar las cosas porque estaba embarazada nuevamente. Por el momento no se lo diría.

Tuvo que reunir muchas fuerzas para salir de ese consultorio, no quería armar un escándalo. Ya no era necesario, ella y Zeldris ya no eran nada. Tomo su bolso y salió corriendo allí sin importarle la voz de Zeldris llamándola. Al salir vio y taxi y se subió, tenía que empacar sus cosas y las de Alexander. No tenía ni idea a donde iría pero ya no podía quedarse allí.

Termino de empacar las cosas de Alexander y luego fue a empacar las suyas. A pesar de haber dormido con Zeldris en la habitación de él, sus cosas estaban en el cuarto donde durmió la primera semana.

Por suerte no tenía mucho pero algunas cosas quedarían, tendría que venir a buscarlas en cuanto estuviera más calmada.

Escucho el elevador, lloro aún más amargamente. No quería confrontar a Zeldris.

-¡¿GELDA?! ¡¿GELDA, EN DONDE ESTAS?!-grito Zeldris, corrió hacia la habitación donde la rubia tenía sus cosas y la vio empacando.-Gelda, no lo hagas. Puedo explicártelo-

-No puedes explicar lo obvio, Zeldris.-dijo mientras cerraba su maleta.

-Yo no la bese, ella me beso a mi.-

-¡Eso no quita el hecho de que se besaron!-exclamo al mismo tiempo que se daba la vuelta para mirarlo-¡Tal vez ella te beso pero no la apartaste!-

-Estaba por hacerlo pero un segundo antes entraste.-

-Por favor Zeldris, no soy tan tonta.-

-Ese beso no significo nada, yo te amo a ti.-

-¡No puedes decirme que me amas luego de besar a otra!-

-¡Pero es la verdad, carajo!-

Gelda tomo su maleta, paso a un lado de Zeldris y fue a buscar la maleta de Alexander. Luego se dirigió al ascensor para irse pero Zeldris la sujeto de la muñeca.

-Gelda por favor, no lo hagas. No me dejes, no te lleves a Alexander.-

-No voy a alejarlo de ti pero no te quiero cerca de nosotros por ahora.-

-No es lo que tú piensas, Zaneri no significa nada para mí. Ni siquiera sé por qué me beso. Admito que al principio correspondí pero luego quise apartarla.-

Gelda lo miro con sus lágrimas aun cayendo por sus mejillas.

-Por favor Zeldris acéptalo, esto no está funcionando. Desde un principio las cosas están yendo mal entre nosotros. Entiendo muchas peleas, secretos, desconfianza, es obvio que esto te harto y ya no quieres nada conmigo. Soy demasiado complicada para ti ahora.-

-¿Por qué dices eso? ¡Eso no es cierto! Te amo y quiero estar contigo. Sé que no he sido fácil pero es que tengo miedo a perderte de nuevo, no quiero perderte otra vez.-

Amor En Invierno [Geldris] [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora