Capitulo XVII

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Alexander busco a Melissa con la mirada y la vio hablando con otras niñas, se sonrojo. Le daba pena ir y darle el regalo esperaría hasta entrar a clases, después de todo Melissa se sentaba con él.

-Buenas días, Alex.-escucho la voz de Melissa cerca de él.

Alexander se sobresaltó, había estado tan inmerso en sus pensamientos que no noto que la niña lo había visto y se acercó a él.

-Hola Melissa.-saludo el niño.

-Te traje unos cupcakes en agradecimiento por prestarme los materiales ayer para hacer las manualidades.-dijo Melissa y entregándole una bolsa dentro había una caja rosada-.los hice anoche con mi mama, no sabía que sabores te gustan así que hay un poco de todo, de chocolate, de vainilla, con crema, con merengue e incluso algunos tienen frutas.-

-Gracias.-dijo tomando la bolsa.

-Nos vemos dentro del salón.-se despidió mientras se daba la vuelta.

-Espera.-

Melissa se detuvo y miro al niño.

-También te traje un regalo de bienvenida por empezar a cursar con nosotros.-dijo dándole la bola de regalo con el conejo dentro.

-Gracias, no tenías que molestarte pero gracias.-dijo tomando la bolsa y abriéndola, encontrándose con el conejo de peluche-¡Qué bonito!- exclamo alegre-.se llamara Señor Bigotes, gracias Alexander.-le dijo con una sonrisa y abrazando al peluche.

-De nada.-dijo sonrojado.

Melissa se retiró y regreso con las demás niñas.

Alexander se dirigió al aula, una vez sentado en su lugar acomodo la caja sobre la mesa y abrió la caja encontrándose con una docena de cupcakes de diferentes colores y sabores. Tomo uno de chocolate y lo comió, sabia delicioso.

Se obligó a si mismo guardarlos para comerlos mejor en casa con chocolatada o leche.

Sus compañeros comenzaron a entrar y Melissa se sentó al lado suyo, coloco al conejo de peluche en la mesa.

-Escuche que tu padre es popular entre las niñas, casi no hablaron de otra cosa.-

-Sí, no sé por qué tanto fanatismo por el.-

Melissa sonrió.

-Para ser niño te sonrojas bastante.-

Alexander lo miro perplejo, la niña saco un pequeño espejo de mano de su mochila y lo coloco delante de él. Alexander noto que sus mejillas estaban sonrosadas.

-Solo tengo un poco de calor, eso es todo.-dijo Alexander.

-Tal vez estas por enfermarte.-

-Estoy bien, ¿ayer fuiste al club de cocina luego de que me fuera?-le pregunto.

-Sí, fue divertido pero no puedo unirme oficialmente hasta el próximo semestre. Esta semana solo estoy de orientación.- le dijo Melissa-¿tú no asistes a alguno?-

-No, no me interesa alguno aparte de que me pasan a buscar a esa hora. Es mi mama quien pasa a buscarme generalmente y ella viene directo del trabajo así que si estuviera en un club ella tendría que esperar la hora de salida en alguna parte y luego ya podríamos ir a casa en cambio así no tendría que esperar.- explico Alexander-.vivimos en la zona residencial y tomamos el autobús aunque ahora nos quedamos con mi papa aquí en la ciudad.-

-¿Tus padres están separaros?-pregunto Melissa.

-En realidad es algo más complicado de explicar y mucho no entiendo de lo que ocurrió.-

Amor En Invierno [Geldris] [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora