Capitulo VIII

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Era viernes, en la tarde sería la obra escolar de Alexander. Ese día no tendría trabajo, Ren tuvo que ir a visitar a su madre y cerro la peluquería por ese día había recibido el mensaje la noche anterior.

No había hablado con Zeldris sobre lo sucedido ayer en la empresa, su reunión se extendió hasta muy tarde y no había podido pasar a buscarla para almorzar pero estaba agradecida por eso, no quería hablar con él y luego en el penthouse no habían hablado ya que Alexander estaba con ellos y reclamo toda la atención del pelinegro, su hijo había sido como la gran muralla china entre ellos.

Y luego de cenar simplemente le dijo a Zeldris que estaba cansada y fue a recostarse en la habitación que estaba ocupando dejando al pelinegro lavar los platos, antes de irse escucho a Alexander ofreciéndole ayuda.

Ahora se encontraba sola, Zeldris y Alexander ya habían salido y el pelinegro llevaba al niño a la escuela como todos los días.

Estaba sentada en el sofá cambiando los canales de la televisión, estaba aburrida, ya casi era hora del almuerzo.

Estaba molesta con Zeldris, ella era una experta en leer al pelinegro y le había dicho a Orlondi que era su prometida por celos aunque claro que debía recordar la reputación de mujeriego que tenía Orlondi pero le había molestado, se sentía como cuando eran novios siempre mintiendo u omitiendo información para mantenerla oculta de sus padres y eso era lo que le molestaba.

Y Orlondi que se había hecho el coqueto con ella.

Apago el televisor, se levando del sofá y camino hacia el ascensor tomando su abrigo y cartera. Saldría a dar una vuelta por ahí, le había dicho a Zeldris que no almorzaría con él. Quería estar enojada con él aunque sentía que estaba siendo ridícula.

Al salir sintió el frio dándole de lleno en el rostro, pero en ese momento fue cuando vio a Orlondi parado enfrente del edifico, al verla sonrió.

-Es cierto, te quedas en la casa de Zeldris Demon.- dijo este acercándose a ella.

-¿Qué haces aquí?-dijo obviamente molesta.

-Te dije que quería saber los detalles sobre tú y Zeldris.-

-¿Cómo supiste que estaba aquí?-

-Le dije a Ren necesitaba hablar contigo sobre el asunto de tu madre y no dudo en decírmelo. Me dio pena mentirle pero se lo protectora que es ella contigo.-

-Porque ella esa una buena amiga y una buena persona, no vuelvas a mentirle con algo así.-

-Tranquila, no lo volveré a hacer pero no te hagas sea difícil hablar contigo, debiste decirme lo de la fumigación.-

-Perdón pero no sabía que debía reportar todo lo que suceda en mi vida.-dijo sarcástica-. Y no estoy de humor para hablar así que vete-

Orlondi suspiro.

-Veo que es un mal día.-dijo triste pero luego sonrió-.perfecto para mí-

El rubio le arrebato la cartera y salió corriendo en dirección a su auto. Gelda quedo sorprendida pero corrió detrás de él.

-¡Orlondi! ¡Devuélveme mi cartera!- exclamo Gelda corriendo detrás él.

Orlondi abrió su auto y arrojo la cartera dentro luego cerró la puerta y activo el seguro. Gelda llego a él.

-Si quieres la cartera, almorzaras conmigo y me diras lo que quiero saber.- le dijo mostrándole las llaves de su auto que colgaban de sus dedos.

-No estoy para tus juegos.- intento quitarle las llaves pero él fue más rápido y las alejo de la rubia.

Amor En Invierno [Geldris] [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora