Zeldris y Gelda miraban a los señores Demon congelados en su sitio, la rubia fue quien primero se movió y se separó de Zeldris. El pelinegro se froto las manos nervioso, no tenía idea de que decir y estaba seguro que Gelda tampoco. La rubia lo miraba como esperando a que dijera algo mientras sonreía nerviosamente.
-mama, papa. Ya llegaron.-dijo Zeldris con nerviosismo.
Su madre le sonrió tratando de trasmitirle calma a su hijo.
-Zeldris cariño, ¿Quién es tu acompañante?-le pregunto su madre mirando a Gelda con atención.
-Ella es Gelda Dupont, nos acompañara esta noche-dijo Zeldris
Gelda algo nerviosa se presentó, se acercó a los señores Demon y estiro su mano como saludo.
-Es un gusto conocerlos.-dijo Gelda
-Igualmente.-dijo Persefone con una sonrisa y estrechando su mano con la de la rubia. Luego el padre de Zeldris hizo lo mismo.
-Tu eres la chica que fue el otro día a la empresa a llevarle unos papeles a mi hijo.-dijo el señor Demon al reconocerla.
-Si.-dijo Gelda algo apenada y Zeldris lo miro sorprendido, ¿Cómo es que su padre sabía eso?
-¿Ella es el “amigo” que estas hospedando?-pregunto el señora Demon haciendo comillas con los dedos. Su esposo le había contado sobre la chica que había ido a la empresa.
Gelda miro confundida a Zeldris.
-Sí, solo que no es amigo sino que es amiga.-dijo el pelinegro.
Era la única etiqueta que se le podía ocurrir para ponerle a Gelda, no eran pareja tampoco podía decir que era la madre de su hijo aunque luego de ese beso tenían que hablar sobre lo que significo.
-¿Con derechos? Fue bastante clara la escena que vimos hace un momento.-dijo Perséfone-¿Por qué nos ocultaste que era una chica la persona que hospedabas en tu casa?-
A Zeldris se le agotaron las ideas, no sabía que decir.
-Un segundo, huele a comida casera.-dijo Perséfone de pronto.
-Yo cocine la cena de esta noche.-dijo Gelda con una ligera sonrisa.
La señora Demon se dirigió a la cocina y vio lo que la rubia había cocinado.
-Hay comida en estos platos.-dijo Perséfone sorprendida.
-Mama por favor.-dijo Zeldris tapándose el rostro con las manos avergonzado por la actitud de su madre.
-Querida no revises así las cosas, es la casa de nuestro hijo.-dijo el señor Demon.
-También hay comida en la heladera, no son sobras.-dijo Perséfone-¿Cómo es que hay comida en esta heladera?-
-Gelda es quien cocina.-dijo Zeldris.
-Literalmente estoy quedándome gratis aquí, así que mínimo quería hacerle la comida a Zeldris cuando me di cuenta que él no sabe cocinar.-dijo Gelda
-Por eso ya no te veía tan pálido, al fin comes comida de verdad.-dijo la señora Demon
-¿Me veía pálido?-pregunto Zeldris
-Deja la cocina en paz, Zeldris ya es bastante grande para cuidarse solo.-dijo el señor Demon
-Su alimentación era pésima y lo sabes.-
Zeldris se presionó la nariz en signo de irritación, no se creía capaz de sobrevivir aquella noche. Gelda lo miraba entre divertida y apenada.
Era la primera vez que conocía en persona a los padres de Zeldris, a simple vista son buenas personas y padres que se preocupaban por su hijo.
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Amor En Invierno [Geldris] [Libro 1]
Fiksi PenggemarGelda termina su relación con Zeldris cuando este le comunica que debe irse del país por estudios pero Gelda no le dice que esta esperando un hijo suyo. Nueve años después en un dia tranquilo en su trabajo, se encuentra con el hermano mayor de Zeldr...