Día 5

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Besos:

Ukyo aún no entendía como terminó en la habitación de Ryusui besándose, mientras que toda la tripulación estaba distraída con el casino que tenía el barco y que Francois atendía el bard.

Aunque todo había comenzando cuando estaban buscando el dichoso petróleo y persiguiendo unos cerdos, los dos habían chocado y resbalado en lodo, cuando se dieron cuenta sus labios se habían tocados.

Ukyo todo sonrojado se levantó y salió corriendo a esconderse detrás de Chrome, quién estaba a unos metros del lugar llamándolo.

El segundo fue cuando se estaban cubriendo de la lluvia y no se le ocurrió una mejor idea que cubrirse en una parte estrecha de una cueva, para una persona delgada como Gen o Ginro estaba bien, incluso para Senku o Chrome, pero para ellos dos que eran puros musculo estaba algo apretado el lugar. Ambos quedaron de frente y vieron sus miradas chocar, sin darse cuenta sus labios se volvieron a juntar.

Ukyo salió corriendo esta vez y choco contra Kohaku que los estaba buscando, algo de cubrir al Perseo para que no se mojara.

El pequeño arquero tuvo un respiro, cuando Chrome le pidió que lo acompañará a buscar más cabra. También a revisar otros lugares, en ese momento el pequeño geólogo le pidió consejos de acercarse a Ruri pero sin verse tan obvio. También le hacía preguntas de como era un submarino y las funciones correcta del radar.

La tercera vez fue cuando fueron a probar las demás lancha de la isla, estaban bajando del una de ellas y Ryusui casi se cae. Ukyo lo sostiene y sin querer lo acerca a él, Ryusui lo jala a su dirección y provoca que sus labios se choquen. De la sorpresa, Ukyo suelta a Ryusui ocasionando que se cayera al agua.

Los demás besos Ukyo tenía que admitir que fueron por puro gusto, estaba la vez que se encontraba solo en el salón de clase recogiendo los exámenes y Ryusui entró para avisarle que había una reunión de los cinco generales. Ambos se quedaron como idiotas mirando el suelo, para después besarse y Ryusui encima de él, pero fueron unos pasos de afuera que lo alertaron y se separo de él. Era Ruri que lo buscaba para preguntarle algo sobre la clase, pero se quedó sorprendida al verlo todo agitado.

— ¿Estás bien? — le pregunta ella mirándolo con preocupación.

Ukyo no se atreve a mirarla a la cara — Si, es solo que hace calor.

Ruri asiente y en eso ve salir a Ryusui, lucia todo nervioso aunque con una sonrisa en su cara. Ambos rubio se saludaron y el capitán siguió su camino.

— Ya entiendo, te peleaste con Ryusui. Por eso estás todo agitado y rojo, ¿la discusión fue muy fuerte? Se que tienen personalidades diferentes, pero no deberían pelear.

Ukyo no supo que decir y prefiere cambiar mejor el tema, después se reuniría con los demás generales.

El ex-marin no sabía que pensar, trato de engañarse diciendo que fue muchos años despetrificados y su cuerpo buscaba una forma de tener contacto físico. Pero sabía que eso solo era una cruel mentira, porque podía buscar una linda chica de la aldea y cortejarla para salir con ella, pero ni siquiera eso. Ni cuando estaba el reino de Tsukasa le pasaba esas cosas, todo empezó por ese besó que le sacudió hasta la espina vertebral.

Los besos seguían hasta llegar a toques más íntimos, pero no pasaban hasta ahí. Aunque en ese momento, los dos estaban solos y podían aprovechar el momento, si no fuera que afuera escucharon un ruido ensordecedor que los asusto.

Ryusui sale de primero por ser el capitán y luego a los 15 minutos sale él, recibiendo una mirada acusadora y divertida por parte de Gen.

— Tranquilo Ukyo-Chan, solo fue Matsukaze que bebió de más y se calló. Puedes seguir durmiendo.

Ukyo se sonroja, sabía que Gen solo lo estaba molestando. Después de todo el hacía lo mismo con Senku cuando nadie lo veía, pero para su mala suerte él los podía escuchar.

30 Días RyuKyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora