Día 10

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Orejas de animales:

Ukyo era un chico algo torpe pero tenía un buen corazón. Por eso había quedado en la casa de Hufflepuff, la casa de las personas nobles y leales.

Le iba bien en las clases, aunque en ocasiones los hechizos no le salían como esperaba. Pero sus amigos siempre estaban para apoyarlos, Ukyo en ocasiones se preguntaba que hizo para tener esos buenos amigos y además que eran de los más populares.

Sobretodo si hablamos de Gen, Hyoga y Tsukasa, dos de ellos eran de Slytherin y uno de Gryffindor.

Ukyo se la pasaba muy bien con su grupo de amigo y se alegraba cada vez que uno de ellos ganaba en Quidditch, aunque le daba tristeza cada vez que debía regresar a su sala y se separaba de ellos.

Pero al final de todo le iba bien, hasta que un día un hechizo no le salió como esperaba. Estaba defendiendo a Gen de unos bravucones y le tiro un conjuro, pero una amiga de esos abusadores le lanzó un hechizo de repele y le cayó a él.

Gen lo cubrió rápido y salió corriendo de ese lugar, no sin antes escuchar como Hyoga y Tsukasa le daban su merecido

Ukyo se alejo de su amigo y le dijo que estaba bien, que no le había pasado nada. Pero Gen solo lo miro asombrado y le señaló su cabezs.

Ukyo sin entender mucho, toca su cabeza y se da cuenta que tiene algo colgando de ella. Busca alguna ventana donde ver su reflejo y grita al verse dos orejas de conejo.

Se pone a llorar y Gen lo consuela, para después llevarlo a la enfermería. Pero la amable señora solo le dice que el hechizo se pasará solo, pero durará una semana con esas orejas.

Ukyo regresa a su habitación triste y trata de que nadie vea sus orejas, pero es imposible ya que mañana tiene clase y con los de Gryffindor. Donde estaban las personas que molestaron a Gen.

Pero antes de llegar a su sala, se tropieza con un chico de Gryffindor se queda mudo al ver que era uno de los más populares y el líder del equipo de quidditch de su casa. El famoso Ryusui Nanami, era el capitán del equipo y era el mejor estudiante de su clase o eso es lo que le decía Tsukasa.

— Que lindo tu gorro — dice Ryusui con una gran sonrisa — Me gustan las orejas de conejo, ¿donde las compraste? ¿Todavía hay disponibles?

Ukyo todo apenado no responde y sale corriendo, por alguna extraña razón su corazón comenzó a latir fuerte.

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Pero para su fortuna, cuando entró a clase vio al chico hablando animado con los de su grupo. Ukyo solo suspira y espera que nadie se burle de sus orejas, pero no pasó desapercibido y hasta recibió un regaño del profesor.

Tuvo que explicarle lo que le dijo la enfermería a él y a toda la clase, tratando de no ver al chico lindo. Gen decía que su novio tenía mala suerte, Ukyo se estaba preguntando si se podía competir con él por el primer lugar. Ya que esa semana no ha sido una de las mejores para él.

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Al salir de clase ve como Ryusui lo estaba esperando, lo supo porque intervino en su camino y lo llamo con esa hemosa sonrisa que brillaba más que el sol.

— ¿Tú nombre es Ukyo? ¿Verdad? — le pregunta el con una sonrisa — Tal vez te pueda ayudar con tus lindas orejas, pero si fuera tú la dejaría te ves adorable.

Ukyo se sonroja y trata de no mirar a los lados, donde las fanáticas de Ryusui lo miraban feo.

Pero al parecer al rubio no le importaba y lo toma de la mano para llevarlo cerca del lago.

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Ryusui hace unos hechizos con sus orejas pero no funcionan, más bien hacen que parecieran como un lazo.

— Adorable — dice Ryusui — Pero no era lo que buscabamos.

— Yo me tengo que ir — dice Ukyo tomando sus cuadernos y bolso, pero antes de irse Ryusui lo toma de la mano.

— ¿Y si mañana nos vemos en Hogsmeade? — pregunta él con una gran sonrisa.

— ¿Por qué?.. Quiero decir, debes estar ocupado con tus amigos o debes tener una cita con una de tus admiradora — dice Ukyo nervioso — ¿Por que yo? ¿Por mis orejas? Se irán en una semana.

— Piensas mucho, solo déjate llevar — dice el Gryffindor con una aura calmada — Vayamos mañana de salida, como amigos. ¿Si?

Ukyo sonríe y asiente, después de todo tener orejas de conejo no fue mala idea.

30 Días RyuKyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora