30 Días RyuKyo

Día 12

Pues... Era besar o tocar manera sensual, pero no se que me salió. Pero esta gracioso y bonito :3
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Ryusui estaba orgulloso que en toda su vida jamás se ha arrepentido de algo, siempre las cosas que realizaba lo hacía con mucho orgullo. Excepto hasta hoy, se arrepentía demasiado de la decisión que había tomado y de tanta insistía de su parte, que al final su novio decidió complacerlo.

Que grave error había cometido y Dios se estaba burlando de él ahora mismo.

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Todo había empezado cuando decidieron ir a la playa, todo bien, todo genial y fabuloso como siempre. El yate estaba listo para salir cuando él lo quiera y sus amigos lo desearan.

Pero por los momentos todos decidieron estar en la arena, tomando un cóctel, estar bajo el sol y nadar a la orilla. Bueno algunos, porque Kohaku, Hyoga, Tsukasa y hasta Yoh decidieron ir a surfear.

Senku estaba experimentado junto con Chrome con agua salada y arena, querían ver si con la arena a altas temperatura podían hacer un cristal como vieron en un vídeo por YouTube.

Gen estaba con las chicas colocandose bloqueador solar, Suika junto con Namari y Mirai estaban creando castillos de arena.

Pero había algo que le molestaba a Ryusui y era ver a su lindo novio con uns suerte. ¡Por todos los dioses de todas las clases, estaban en una playa!

¿Quién en su sano juicio usaría un suerte?

Además de Gen, claro. Pero Gen era problema de Senku y no suyo, su problema era Ukyo y que lo quería ver descubierto. Había ideado todo un plan para llevarlo a la playa, con la excusa de pasar un día tranquilo entre amigos y así por fin ver a Ukyo con menos ropa. Pero su correcto novio, al parecer pensaba todo lo contrario.

Ryusui trata de calmarse y respirar profundo.

Con una sonrisa se acerca al chico arquero, porque sí. Su novio además de estar en la milicia era un excelente arquero, tanto que podía competir en las olimpiadas. Pero no, su novio le tenía miedo al éxito.

Ryusui trata de calmarse y pensar en un modo para que Ukyo se quitará ese estúpido suéter.

Primero se le ocurrió llevar unas bebidas y sin "querer" derramo las bebidas encima de él, pero su dulce novio solo sonrío y le dijo que con agua se le quitaría. Se metió al mar con todo y ropa.

Pero Ryusui no era los de rendirse, pensó otra idea y fue que por favor se quitará el suéter, que tan solo verlo le producía calor.

Ukyo se vio apenado y estuvo apunto de hacerlo, pero la entrometida de Minami le dijo que se metiera al agua si tanto calor tenía. Para no quedar mal entró en el agua, sin ante hacer una nota mental de no invitar a la odiosa novia de Tsukasa.

Lo bueno es que Ukyo al verlo salir del agua, se había colocado todo sonrojado y no le apartaba la mirada de encima.

Su siguiente plan fue algo ruin, lo tenía que admitir. Hasta Senku le dijo que estaba loco, pero estaba desesperado. Y en tiempo desesperado, medidas desesperada.

Le metió un cangrejo en la sudadera, que no sirvió de nada porque el bendito pulpo no lo atacó y Ukyo se enojo con él.

Hasta Hyoga, Gen y Suika se enojaron con él.

Ryusui tuvo que comprar toda la comida que tenía los vendedores ambulante, para contentar a su novio y también le pidió a Francois cocinar una gran comida para Ukyo.
Cuando estaba apunto de rendirse ocurrió un milagro.

Senku por accidente había quemado el suéter de Gen, el mago estaba triste y se notaba que se sentía expuesto. Senku también se sentía mal por su novio y trataba de buscar una manera para que no se sintiera tan mal.

Llegó su angelito a salvar el día, Ukyo se había quitado su suéter y se lo había dado a Gen.

El gesto fue tan dulce, pero quedó de lado al ver el hermoso cuerpo que escondía Ukyo debajo de su ropa. Todo el mundo y cuando decía todo el mundo, lo decía en serio todas las personas de la playa se quedaron embobados y comiéndose con la mirada el cuerpo de su novio.
Y es que el albino con cara de ángel, ojos más hermoso que unas esmeralda tenía un cuerpo que te hacía desear.

Más bien Ryusui lo deseaba solo para él.

-Gracias Ukyo-Chan - dice Gen con una sonrisa y colocándose la sudadera.

- No puedo creerlo, ¡Hasta Ukyo tiene músculo! - comenta Senku indignado.

Gen se burla por el comportamiento de su pareja - Claro, recuerda que Ukyo-Chan está en la marina. Ellos no se pasan el día sentado comiendo pastelillos, bueno Ukyo si porque se encarga del sonar. Pero ellos entrenan y ayuda a las personas en situaciones de peligro, deben estar en buena condición física.

- Lo odio, come lo que quiera y no engorda - dice Homura envidiando la figura del chico.

Ukyo ríe nervioso y pide que dejen de hablar de su cuerpo.

- ¡Pero si está de infarto! - dice Chrome - Si tuviera un cuerpo así, lo estuviera presumiendo a cada rato. Como lo hace Hyoga o Tsukasa.

- Tanto ejercicios deben valer de algo - comenta Hyoga que llegaba de surfear.

- Tengo que admitir que Ukyo se ve guapo, igual que tu Hyoga - comenta Kohaku también llegando en ese momento - Me alegro saber que no eres igual de flojo que Chrome o Senku, hasta incluso Gen para hacer ejercicios. Ellos parecen unos fideos a comparación de los demás.

- Por lo menos no soy un gorila.

Chrome por ese comentario le costó un golpe de su amiga.

Ryusui cansado que todo el mundo viera algo que solo él podía poseer, hace una locura. Carga a Ukyo sin importarle sus quejas y se lo lleva al Yate, dejándola asombrados y con una sonrisa burlona a los demás.

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Ryusui a pesar de las quejas de su novio, lo sube al Yate y lo mete al camerino del piloto. Para después arrancar el Yate hasta estar un distancia alejada de la arena, donde no pudieran ver la orilla del mar.

Deja el volante y trata de calmar sus emociones, no era rabia o enojo que sentía. Tampoco sentía mucho celos, lo que sentía y lo estaba quemando por dentro era el deseo de poseer el cuerpo de Ukyo para el solo.

Acariciarlo y hacer que Ukyo solo se fijará en él.

Pero no quería obligarlo o comprometerlo, pero se tuvo que llevar por sus impulso. Toma unas cuantas respiraciones profunda y se concentra en el sonido de las olas.

- ¿Ryusui? - escucha la voz de su ángel.

El dragón que tenía en su interior quería surgir y reclamar a Ukyo como suyo, marcarlo y decirle a todos que él tenía un dueño.

- ¿Estás bien?

Ryusui tenía los ojos cerrados, tratando de no verlo y apoyando su frente en el volante del Yate.

Respira una vez más profundamente para responderle - No lo estoy.

Ryusui levanta la cabeza y fija su mriada ambar en las esmeralda de su pareja.

-Te deseo, no lo soporto más. Te deseo con locura, tanto que haría cualquier cosa por tenerte a mí lado. Te necesito y te deseo solo para mí Ukyo.

El rubio pensaba que Ukyo lo miraría con miedo o dudas, pero estaba equivocado. Su novio tenía la mirada dulce y comprensiva, observa como se acerca a él y le acaricia suavemente la mejilla.

- Tonto, lo hubieras dicho antes y no hacer todo un circo como el de hoy. Aunque fue divertido verte celoso.

Ryusui se ríe y lo abraza por la cintura - Tan obvio soy.

Ukyo coloca sus manos en el cabello largo y salvaje que tenía.

- Un poco.

- ¿Te puedo tener toda la noche en mis brazos?

Ukyo le da un pequeño beso suave en los labios y le responde - Te has tardado.

Ryusui se ríe y besa a Ukyo de forma apasionada, mientras que lo arrincona contra una de las paredes del Yate.

Solo queda decir que no regresaron a la playa, hasta que pasaron como tres días.