Día 16

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Rutina de la mañana:

Ukyo siempre era el primero en despertar y  después de observar un rato a Ryusui durmiendo se levantaba para comenzar el día.

Iba al baño para cepillarse los dientes y luego darse un baño con agua tibia, no le gustaba el agua fría porque le recordaba los entrenamientos estricto de la marinar y el agua caliente le quemaba la piel.

Después del tibio baño se coloca su ropa y prepara la ropa de Ryusui, lo bueno es que Francois siempre lo ayudaba en ese tema colocándola en el guardarropa ya planchada y organizada. Él sólo se encargaría de sacarla del guardarropa y colocarla fuera del gancho para cuando Ryusui se vistiera.

Sonríe y revisa la hora con la salida del sol, para luego desconectar los teléfonos que se mantenía cargándose de noche y apagado. Todavía no los iba a encender, para no despertar a Ryusui con las notificaciones.

El dueño del Conglomerado Ryusui y para que negarlo, el rey de su corazón siempre se acostaba tarde o hasta en la madrugada por culpa del deber.

Entre Francois y él lo llevaban a la cama, para que descansará mejor.

Ukyo sonríe y sin hacer ruido sale de la habitación principal de la mansión, para ir directo a la cocina donde lo esperaba Francois.

— Buenos días Francois — dice Ukyo con una sonrisa y sentándose en una de la sillas del mesón de la cocina.

— Buenos días joven Ukyo, ¿como durmió anoche? — pregunta Francois mientras que le servía un café fuerte y sin azúcar, pero con un poco de leche de almendra.

Ukyo bosteza y luego le sonríe a Francois — Disculpa, es que anoche tuve que revisar las actividades de los alumnos y luego vigilar que Ryusui no se despertará.

— El joven Ryusui tiene muchas cosas que hacer en esta temporada, después de todo sin van abrir el hotel en el espacio.

Ukyo sonríe nervioso, le da risa recordar como Gen y los demás tiraron de loco a Senku y Ryusui, sobre todo se sorprendieron al ver como iban a colaborar con Xeno.

— Es ambicioso el proyecto, como ellos.

Francois asiente y enciende la televisión para ver las noticias, se alegraron cuando vieron que estaban repitiendo una entrevista de Gen y grandioso programa de magia.

Y aunque le gustaría quedarse al verlo, tenía cosas que hacer. Se toma su café y se despide de Francois, aunque le prometió grabar el programa para que lo viera más tarde.

Ukyo asiente y sale de la mansión, para comenzar a correr por a su alrededor. En el camino sonríe al encontrarse con Tsukasa por el camino, luego se le une Hyoga con Kohaku y por último se les une Stanley.

Siempre hacían una vuelta trotando alrededor de la zona donde vivían, para después hacer algunos ejercicios de defensa personal.

Después de una hora de ejercicio, regresa a la mansión y desayuna con Francois, para comentar los sucesos del día.

Regresa a la habitación que compartía con Ryusui y se da otro baño, para luego colocarse simplemente un pantalón de algodón.

Se acerca a su pareja y sonríe, se veía tan hermoso y cómodo durmiendo. Le acaricia con cuidado la frente y los mechones de su hermosa cabellera, adoraba como las hebras rebeldes resaltaban con su piel.
Le da un suave beso en la frente y como siempre pasaba, con ese simple gesto se despertaba.

— Buenos días dormilón — dice Ukyo con una suave sonrisa.

Ryusui bosteza mientras que se estira y abraza a Ukyo por la cintura.

— Hueles muy bien.

— Es que me acabo de dar un baño.

— Tengo sueño — dice Ryusui entre sueño.

Ukyo solo niega divertido con la cabeza y besa a su perezoso esposo en los labios.

— Tienes trabajo que hacer.

— Quiero estar con Ukyo aquí en la cama.

— ¿Ni siquiera te vas a cepillar?  — pregunta Ukyo — Tienes mal aliento.

— Mentira, yo nunca he sufrido de mal aliento — dice el rubio acomodándose mejor entre las sábanas y el cuerpo de su ángel.

Ukyo hace un puchero y es que en eso si tenía razón su hermoso dragón, Ryusui era muy celoso con sus dientes y siempre se hacía tratamientos especiales para mantenerlos limpios y saludables.

Así que no le queda más opción que el plan B y si no funcionaba, estaba el plan S.

— Francois hizo tú desayuno favorito y podemos ver como está avanzando tú proyecto — dice Ukyo acariciando su cabello.

Ryusui se coloca boca arriba y mira a Ukyo, esos ojos ambar no estaban tan emocionados de escuchar eso.

— Ukyo, ángel. Francois siempre cocina todo lo que me gusta, más bien todas las comidas de Francois son mis favorita.  Y hoy no quiero hablar de negocios, solo quiero dormir.

Ukyo estaba apunto de ceder, pero sabía de que quién hablaba era el cansancio y no su apasionado marido.

Suspira y no le queda más opción que usar el plan S.

— Ryusui, quiero tener Sex...

No pudo terminar por que su esposo al escuchar la palabra lo jalo de una pierna y lo acostó complemente en la cama, Ukyo sabía que estaba en problemas al ver los ojos ambar brillar de lujuria y la sonrisa enorme que tenía el dragón.

— Buenos días mi amor — le dice Ryusui para besalo en los labios o devorarselo, mientras que le acariciaba su formado abdomen.

Ukyo sonríe, después de todo amaba lo apasionado que puede llegar ser su dragón.

30 Días RyuKyo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora