— ¿A qué hora volverás? — Preguntó apoyada en el marco de la puerta del baño, observando a su prometido. Viktor terminó de retocar su barba, luego mojó su rostro para librarse de los restos de espuma y finalmente, se secó suavemente con una toalla, mirando satisfecho el resultado final en el espejo.
— Tarde, tal vez— murmuró saliendo del baño, tomando de paso la camiseta ubicada encima de la cama y poniéndosela en un rápido movimiento. — No me esperes despierta, probablemente me quede en su apartamento si compartimos unas copas.
— Po-Podría recogerte — Ofreció.
— No será necesario — Declinó. Terminó de acomodarse la casaca de cuero, había optado por usar unos jeans oscuros y una camiseta básica para la ocasión, aquel outfit le aportaba un estilo informal pero muy a su medida. — ¡Ah! Y casi lo olvidaba. — Agregó. — Me llevaré el deportivo negro.
— ¡¿Mi coche?!
— Técnicamente es mio, Elizabeth. Yo lo pagué. — Respondió colocándose un poco de perfume para luego salir de la habitación que ambos compartían.
El timbre sonó, y el ruso caminó a paso ansioso seguido de cerca por su novia. Abrió la puerta sonriendo ampliamente y dejando pasar a su invitado el cual apenas entrar lo saludó con un beso en la mejilla para luego saludar a la mujer a sus espaldas con un abrazo.
— Hola Horacio ¿Cómo estás? — Saludó la pelirroja con la voz tensa.
— ¡Fabuloso! Checa esto — Respondió vanidoso, ignorando el saludo frío de su amiga y modelando su atuendo.
Virtor observó como la mujer admiraba las prendas del joven a la par que le pedía consejos de moda. Horacio vestía una gabardina animal print en blanco y negro con botones dorados, perteneciente a la marca versace ¿Y cómo no saberlo? Si él mismo había pagado por aquella prenda y la que probablemente llevaba bajo esa, y joder que había valido totalmente la pena ya que le quedaba espectacular, Horacio había optado por dejar sus torneadas piernas al desnudo finalizando por unas botas cortas de plataforma rojo.
Definitivamente perfecto para un hombre de estilo tan estravagante como él.
El de cresta blanca se dedicaba al modelaje en sus tiempos libres. Sin embargo, su verdadera profesión era ser médico - y colega de su prometida - en el hospital del centro de la ciudad. Estos dos llevaban siendo amigos desde la universidad, a pesar de sus notables diferencias, eso no fue impedimento para que siguieran manteniendo amistad con los años.
Todo cambió cuando Sloan le presentó a Viktor Volkov.
Alto, fuerte y guapo; el ruso de dos metros lo dejó sin aliento cuando vino a atenderse por una herida de bala. Estuvo a punto de hacer uno de sus movimientos hasta que la pelirroja llegó preocupada y presentó al comisario como su pareja.
Nunca había deseado tanto a alguien, hasta que notó como el novio de su amiga lo miraba.
Ambos sabían que estaba mal, pero a medida que el tiempo pasaba, las miradas furtivas dejaron de ser cautelosas, las frases en doble sentido pasaron a ser más directas y los abrazos y roces se volvieron más constantes.
Sin embargo, ninguno se atrevió a ir más allá.
Sobre todo Horacio, que al enterarse de que su amiga le había propuesto matrimonio al hombre y este aceptó, no le quedó de otra que tragarse su decepción y felicitar a la mujer.
Pero la cosa no se detuvo ahí.
A pesar de su reciente compromiso, la tensión seguía ahí, las miradas seguían y la necesidad de contacto se hacía cada vez más fuerte.
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VOLKACIO SONGS
Short StoryConjunto de Au's Volkacio inspirados en canciones. Advertencia: - Demasiado, muchísimo contenido +18 - Los personajes no me pertenecen. Todos los mencionados en este conjunto de fanfics son propiedad de roleadores en Infamesrp, siendo los principale...