VOLKACIO SONGS

Make me move like a freak

— ¿Sexo en la cama o en el sofá? — Preguntó el barbas.
— ¡Fua tio! Es que depende — Exclamó haciendo un gesto con la mano. Meditó su respuesta durante unos segundos y expresó decidido — Si es un polvo rápido en el sofá, pero si va a haber mucho juego previo definitivamente la cama.

Los demás presentes se miraron haciendo gestos afirmativos.

— Ya pero ¿Arriba o abajo?

— Definitivamente prefiero arriba si es en el sofá, aunque termine molido — Hizo una mueca recordando el dolor de cadera al día siguiente, dándole a la par un trago de su bebida.

Se encontraban reunidos en casa del comisario Rodriguez. La celebración por el cierre de un extenuante caso terminó por descontrolarse, al punto en que los 4 hombres reunidos se encontraban más que borrachos, botellas vacías yacían tiradas en el suelo y hasta hacía unas horas que el superintendente se había retirado de la reunión, el hombre de edad avanzada decidió irse cuando notó donde de dirigía la animada conversación.

— ¡Vale, vale! ç'est mon tour mes amis (Es mi turno, mis amigos) — Dijo Louis con su usual acento. Los demás no le entendieron, pero tampoco les importó considerando su situación. Giró la botella, expectante al resultado hasta que se detuvo, el pico dió justo en frente del ruso. Sonrió. — ¿Con qué frecuencia te masturbas Volkov?

El ruso desde hacía buen rato que tenía las mejillas con un ligero rubor, sin embargo su orgullo y el alcohol en su cuerpo le impedían retirarse. — L-Lo suficiente. — Contestó.

El comisario de prominente barba estalló en risas ante la respuesta del hombre, el cual lo miró con mala cara. Horacio ocultó su sonrisa detrás del vaso de cola que se ese mismo le había servido, Viktor no había dejado de estar pendiente de lo que tomaba gracias a esa vez donde terminó ebrio en el departamento del contrario.

Se encontraba especialmente travieso esa noche, durante las últimas semanas, notó a su adorado comisario bombón más sugerente en sus acciones, como más cercano y atento. Se consideraba a sí mismo como un jugador perito en el arte de la botella borracha, hasta el momento se había mantenido muy tranquilo, calculando el tiro y evitando que le tocase al ruso, pero notando el nivel de cómo se desarrollaba la noche, decidió que era momento de iniciar con su plan.

Después de todo no se había depilado entero por nada.

Tranquilamente tomó la botella vacía y, teniendo de fondo las risas y comentarios animados de los presentes, giró la botella. Cruzó sus piernas con sensualidad y con voz sugerente se dirigió al peligris — Comisario, ¿Luces encendidas o apagadas?

Volkov tragó duro, entendiendo de inmediato el doble sentido de la pregunta. Gustabo no se quedó callado al notar las intenciones de su amigo, sabía perfectamente lo bueno que era este con el juego, así que no desaprovechó oportunidad de apoyarle.— Uy haber Volkof, no se haga el tonto y empiece a jugar como debe de ser, que aquí todos estamos jugando bien.

— Vale, encendidas, Horacio. — La mirada que le dedicó el hombre calentó en demasía al de cresta , no dudó en devolvérsela con la misma intensidad.

La noche siguió su rumbo entre bromas, preguntas obscenas y conversaciones sin sentido por parte de los presentes, alrededor de las cuatro de la mañana fue cuando las botellas comenzaron a escasear, Gustabo le había pedido su habitación a Greco para descansar, por lo que quedaban en la sala tan solo cuatro de los seis iniciantes.

— Teeeeeeeeee toca Volkacio, digo Horacio — Estalló en risas. Greco se encontraba tan ebrio que no podía evitar decir y reír por cualquier cosa, esto a diferencia de Louis, quien yacía semi recostado en uno de los sillones mirando a la nada, abrazando a la par el control remoto de la radio y una botella semivacía de cerveza.