Una vez cerrada la puerta, Volkov coge las llaves de la casa y las guarda en uno de los bolsillos delanteros del buzo. No duda en empezar a calentar frente a su vivienda, estirando sus extremidades tensas por un largo y aburrido día de trabajo, mientras observa a compañero de cuatro patas moverle la cola entusiasmado por iniciar con su paseo diario.
Se había vuelto una costumbre para él salir a correr junto a Nauta o dar breves paseos por los alrededores de la casa. Los horarios dependían de su tiempo y disponibilidad, gracias a su nuevo puesto las responsabilidades se habían incrementado, no podía darse el lujo de realizar únicamente una jornada nocturna. Es por esa razón que le pesaba en el alma dejar abandonados durante tanto tiempo a sus mascotas en casa. Mika era a quien menos le afectaba su ausencia, la intrépida gatita siempre hallaba la forma de salir de casa, pasar la tarde en el jardín y volver campante al anochecer. Sin embargo, Nauta era quién le preocupaba más, así que con afán de compensar su falta, decidió incorporar a su rutina de ejercicio la presencia del canino.
Gracias a eso también mejoró su estado físico, las largas horas tras el escritorio sumadas a sus otras labores habían hecho mella en él. Después de todo estaba acostumbrado a una vida activa, no era recomendable para él, sobre todo a su edad, pasar casi todo el día sentado.
No todo era color de rosa, claro está. Había vuelto a fumar. Aquella adicción que tanto le costó retirar de su vida volvió a partir de la ansiedad que le provocaba encontrarse nuevamente sólo. Viviendo en una casa y ciudad llena de recuerdos de una persona que se había convertido en su mundo, su razón para levantarse todos los días y arriesgar su vida en un trabajo del que ya había escapado alguna vez.
Esa persona que desapareció de un día para otro, despidiéndose pero no haciéndolo en realidad, porque aquel mensaje, por más que lo hubiera leído unas mil veces, seguía sin ser una despedida para él. No así.
No obstante, la vida continuaba. O eso es lo que trataba de convencerse día a día. Mientras que trotaba alejándose unas cuadras de casa sosteniendo firmemente con una de sus manos la correa del canino, repasaba en su mente los pocos avances que había recibido el últimos mes por parte de sus agentes y buenos amigos que a comparación de él, seguían sin aceptar el hecho de que Horacio se había ido para hacer su vida sin ellos.
Obstinado como siempre, se aferraba a la idea de respetar la decisión del ex director a pesar de que su corazón sufriera por ello.
Después de todo, no le guardaba rencor, ¿Cómo podría?, habían pasado por mucho, ambos. Tuvo que pasar el tiempo para comprender que los dos compartían parte de la culpa.
Él por no insistir, Horacio por callar.
No insistir en el sentido de que en el pasado se conformaba con frases tajantes y los "Estoy bien", engañándose con la tonta idea de que lo que le decía el cresta era cierto, y que de cuestionarle estaría invadiendo su espacio. Y callar porque, una pequeña parte de sí sentía que Horacio nunca llegó a ser completamente franco con él, que el hecho de haberse guardado su dolor para sí mismo era una prueba de que no lo consideraba de confianza.
Sintiendo la respiración errática y sus pulmones pidiendo auxilio decidió aminorar la velocidad de sus pasos y cortar de golpe sus pensamientos, enfocándose en su entorno. Había llegado considerablemente lejos. Se fijó en su mascota que jadeaba por el esfuerzo y se regañó mentalmente por no haber traído consigo una botella de agua. Por suerte sabía que había una tienda muy cerca de ahí, así que a paso relajado caminó doblando la cuadra. Hasta que sus fosas nasales percibieron un aroma peculiar, olor a quemado.
El ruso arrugó su nariz, a medida que se acercaba el olor se hacía más fuerte y el ambiente más nublado. Para su suerte, la tienda donde quería realizar su compra no había sido víctima del fuego. En su lugar — y según lo que le mencionó la dependienta —, una pizzería cuadras abajo no había tenido la misma suerte requiriendo la presencia de los bomberos pero siendo controlada casi de inmediato.
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VOLKACIO SONGS
Short StoryConjunto de Au's Volkacio inspirados en canciones. Advertencia: - Demasiado, muchísimo contenido +18 - Los personajes no me pertenecen. Todos los mencionados en este conjunto de fanfics son propiedad de roleadores en Infamesrp, siendo los principale...