This is what falling in love feels like

683 64 66
                                    

Ha pasado buen tiempo desde que Volkov intenta aclarar la argamasa de pensamientos y sentimientos que lo atiborraban por dentro.

Lo que siente por Horacio es casi tan claro como aterrador. Hay química —y por qué no decirlo— atracción. Son muy dispares, pero a la vez se compaginan de una forma que ni él puede explicar.

Volkov lo sabe, está irremediable, y profundamente enamorado de Horacio Pérez, sólo que no lo acepta, no quiere hacerlo. Pero de alguna manera, desde antes de su viaje a Londres ha intentado demostrarle al director que lo siente por él va más allá de una simple amistad.

"Siempre juntos" se prometieron en el muelle, aquello pudo haberse interpretado fácilmente como una declaración, pero cuando se trata de ellos, las cosas siempre se tornan más complicadas. Durante su viaje se permitió ser más abierto, más cercano, pero las circunstancias no fueron las mejores y tuvo que anticipar su regreso a Los Santos por la salud mental de la persona que aprecia.

Al pisar suelo americano las cosas no fueron a mejor, sus asuntos pendientes en la ciudad les dieron la bienvenida ni bien llegar y la distancia que había acortado con Horacio se fue haciendo cada vez más amplia, hasta llegar al punto actual: Horacio regresando a su puesto cómo director y él cómo su mano derecha.

Han vuelto a sus antiguas rutinas, él con su estado trabajólico y Horacio encargándose de sus labores, divirtiéndose y viviendo su vida a parte en sus tiempos libres, sin él.

No sabe cómo deshacerse de aquella rutina en la que están envueltos actualmente. Hubo veces que soñó con marcharse, irse con Horacio y vivir una vida tranquila, y quien sabe, ver cómo las cosas avanzan a futuro con su relación. Lo desea más que nada del mundo pero a día de hoy esa idea se ha convertido en un sueño difícil de alcanzar.

Eso pensaba hasta que el otro día Horacio le hizo una pregunta que rompió todos sus esquemas y le hizo considerar cosas que no se había planteado hasta el día de hoy.

«¿Cómo te sentirías si la persona con la que te ibas a casar muere?»

Mientras conduce, las palabras de Horacio resuenan una y otra vez en su cabeza. Él es su motivo de estar, su impulso para levantarse cada día, la sola idea de perderlo tentaba a sumirlo en una oscuridad mucho más profunda que la que atravesó cuando perdió a su familia y a muchas otras personas durante su vida.

Al tenerlo herido en medio de una balacera, la idea de perderlo cruzó por su mente.

No te recuperarías de esto Viktor, de él no.

Lo sabe. Si Horacio muriese, el golpe sería tan fuerte que no podría recuperarse jamás.

«¿Te casas conmigo?»

«No era el momento adecuado, no es el momento adecuado», se repite una y otra vez. Volkov comprende lo frustrante que debe ser para Horacio esperarlo durante más de una década, pero no puede hacer más. No puede decirle con palabras que es correspondido, porque sabe que una vez sus sentimientos sean transmitidos, ya no habrá ningún impedimento para seguir reprimiendo todo lo que llevan aguardando estos años.

Qué sentimiento más amargo el de un enamorado que no puede amar.

Su corazón duele, pero está completamente seguro que aquella tertulia no es nada comparado con lo que debe sentir Horacio.

«No mereces sentirte mal cuando eres quién está causando su dolor.»

Quiera o no, la realidad es esta. Los años corren, y las fatalidades en sus vidas no se detienen, por todo eso y más, es que últimamente anda más desanimado. En lo personal, claro. En el trabajo se muestra cómo siempre; El subdirector V, un agente de renombre, dotado de habilidades destacables y ardua experiencia, un ejemplo para muchos que aspiran llegar a su posición.

VOLKACIO SONGSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora