Rumania, 2020
Después de todo es cierto que en la familia no se puede confiar, me vendieron como si fuera una simple cabra y ahí estaba yo, frente a la puerta del castillo Dimitrescu, a tan impotente estructura que avistaba a diario desde nuestro pequeño pueblo, es un enorme castillo, algo tenebroso, según los rumores de los campesinos, la señora hace vino con sangre de doncellas vírgenes, desde hace muchos años, ha de ser una anciana, en fin deje de pensar tanto en suposiciones y llame a la puerta, no recibí respuesta, fueron unos pocos minutos de silencio total, solo unos cuervos que me tomaron por sorpresa fueron los únicos que se oían, ¿De verdad habrá alguien en este enorme castillo? y justo cuando esa pregunta circuló por mi mente se abrieron las grandes puertas. Para mi sorpresa nadie me estaba recibiendo y temerosa decidí cruzar las puertas y me di paso dentro del castillo.
Entre en el enorme salón, la decoración era fina, vaya gente rica, todo parecía costar un ojo de la cara y también muy antiguo, me sentía en una época distinta y vamos que mi pueblo también estaba algo atrasado, lo que más me llamó la atención fue el enorme cuadro con tres doncellas en el, asi que camine lentamente hacia él, parecía bastante viejo y su descripcion decia "Tres hijas: Bela, Cassandra y Daniela", era cierto que tenía hijas, pero han de estar ya mayores, eso me lleva a la siguiente pregunta...¿Estará vivo el señor Dimitrescu? o tan siquiera ¿Alguna vez lo hubo?, en ese momento escuché una risueña voz "¿Qué miras aldeana? ¿Tan hermosas somos?, una nube de moscas se manifestó de repente rodeándome, haciéndome daño, de pronto se escucharon más risas, ¿acaso eran las tres hermanas? no veía nada, hasta que logre ver una silueta negra pasar por uno de los corredores, tenía el corazón en la boca, me temblaban las piernas, me sentía observada, por algo, ¿fantasmas?... no, juraba haber escuchado la voz de una mujer, de pronto al suspirar de terror, un grupo de moscas grandes se hicieron notar más y en esto pude visualizar como se transformaban en mujeres jóvenes, las tres me miraban de manera sanguinaria, se les desbordaba la sed de matar , en especial la del centro, cabello castaño, cabello rubio y cabello pelirrojo, las tres se reian de mi y vestían exactamente igual, vestidos negros con una capucha, ojos dorados que quemaban con mirarlos, me aleje intentando escapar pero ya era algo tarde. "¿Qué diablos son? ¿Qué me harán?" dije, rieron y la del centro exclamó con sádica voz "¿Crees que dejaremos pasar una doncella virgen cómo tu? hasta aquí logro oler y saborear la sangre tan deliciosa que llevas entre las venas", de repente las tres con una velocidad sobrehumana se acercaron a mí y me tomaron de los brazos mientras la castaña me lamía el cuello como si de su presa se tratase.
Había cerrado fuerte los ojos, afrontando que iba a morir en ese lugar, ¿para eso me habían vendido? ¿como alimento para unos monstruos?, no puede ser, hasta aquí llega mi corta vida...cuando de repente se escucha una voz desconcertante, era demasiado imponente "¡Alto hijas! Ella no ha venido a la mansión con el objetivo de alimentarnos", abrí los ojos y miré hacia la dirección de donde provenía esa voz y logré divisar una enorme sombra femenina que bajaba las escaleras. "Disculpa por los malos modales, aun no se controlan", la mujer miró a las chicas con una mirada amenazante y estas se disculparon, "Perdona madre", "Soy Alcina Dimitrescu tu señora de ahora en adelante" dijo con un tono de voz tranquilo, yo todavia no sabia que decir, ni siquiera podía moverme, aquella mujer se acercaba aun mas, era demasiado alta, a una altura que no era normal, mi respiración aun agitada le llamó la atención, su mirada ahora estaba en mí como esperando algo, pero no me salían las palabras de la boca, de pronto entendí que esperaba mi presentación, con voz entrecortada logré decir mi nombre "M-me llamo ______ y me han vendido al castillo, supongo que como sirvienta", "y así es querida, necesito una sirvienta, últimamente ha habido muchas bajas de ellas" , finalizó con una sonrisa, obviamente sabía lo que significaba, tarde o temprano iba acabar como esas "bajas". Entonces la enorme mujer empezó a caminar por un pasillo hacia la derecha "Sígueme doncella" y nerviosa fui tras ella, conforme íbamos avanzando cada vez más me sorprendía de la decoración del castillo, eran tan hermoso, todo se veía valioso, pero todo se teñía color oscuro al pensar en las condiciones en las que llegué a este lugar, por otro lado no podía dejar de ver a la enorme mujer que caminaba frente a mí, supongo que ella en verdad vendría a ser Lady Dimitrescu, la que se comunicó con mi familia ofreciendo el trato que esta misma no titubeó para aceptarlo. Era una mujer imponente, por lo que cuentan su viñedo lleva años en función, había pensado que sería una anciana pero la mujer que tenía al frente no pasaba de los 50s, a decir verdad era bastante hermosa, llevaba un vestido blanco estilo victoriano, guantes negros y un gran sombrero del mismo color, y ahora que la miro detenidamente, era bastante voluptuosa, sus curvas resaltaban y todo en ella era impresionante. Dejé de vagar por mi mente hasta que nos detuvimos en una cocina enorme, donde se encontraba un señor algo mayor, sus palabras fueron firmes, "La doncella te ayudará en el almuerzo de ahora en adelante" , despues se dirigio a mi "para el resto del dia te quiero ver limpiando los corredores, me gusta el orden asi que estare inspeccionando que hagas bien tu trabajo, espero no me decepciones" , esto último sonó algo amenazante, tragué saliva y solo asentí.
La gran señora se había marchado, el cocinero con mirada perdida me ordenó con voz indiferente que pelara los vegetales y cumplí con ello,el señor ni siquiera me habló en toda la hora, se veía pálido, ¿Que aquí todos son así de raros? , llegó la hora del almuerzo y me retiré a por mi siguiente labor, y con ello entraron de nuevo esas palabras a mi mente "últimamente han habido muchas bajas", joder, ¿De verdad me está ocurriendo esto? Mi familia me juró que tendría una mejor vida aquí y por lo visto seré prácticamente una esclava hasta que llegue el momento de ser comida por esas mujeres. En ese momento salieron solas mis lágrimas de desesperación, empecé a sollozar inevitablemente por unos minutos, hasta que escuché unos pasos contundentes cada vez más fuertes hasta parar frente a mí... era ella, Lady Dimitrescu, "Qué haces gimiendo ahí tirada en vez de estar fregando los pasillos?", levanté la cabeza y tenía una mirada fría y tajante.
Nota: Tengo un mejor fanfic, con capítulos más largos, que espero terminar, si les gusta Lady Dimitrescu y mi adaptación de como fue la vida antes del cadou, lo pueden leer aquí
acortar.link/e6Cf16Ya que no tuvimos un DLC con más contenido de los jerarcas, es mi oportunidad para explorar la historia del videojuego.
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Mi Dama de Fuego
Fanfiction¿Qué sucedería si un día te vuelves la sirvienta de una de los lords de un pequeño pueblo en Rumania? Y está fuera ni más ni menos que Lady Dimitrescu, la dueña del castillo y su "viñedo", si así le podemos decir a los horrible actos que comete, per...