¿Mi Novia?

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Después de un rato estaba junto con Donna haciendo las medidas nuevamente, Alcina se había ido, creo que ha visitar un mercader, Duke o algo asi, tenian reunión con el, como ya estaba acostumbrada a las pocas palabras de la chica de velo negro, no estaba incomoda como la primera vez, ahora era mas alta que ella y creo que mi nueva forma la intimadaba mas pues ni siquiera Angie pronunciaba palabra, hasta que se me ocurrio hablar del tema de Madre Miranda, me interesaba saber hasta que punto llegaria su adoracion hacia esa loca, “¿Que creen que vaya a pasar esta vez?, sobre el asunto de la reunión claro”, “No sé… en todo caso hay que apoyar a madre, pero al menos me alegro que nos hayas sido la elegida, podemos seguir siendo... amigas” contestó la mujer con una pequeña sonrisa que devolví, el hecho de considerarme su amiga ya era ganancia, “A mi parece una locura pero bueno llevo sólo unos meses aquí” dije mientras me sentaba, una vez terminado su trabajo, solo me miro para decirme, “Lo mejor seria solo obedecer, no seas rebelde _______ no conoces nada todavía” pronunció Angie, para despues recibir un pequeño codazo de Donna, “Bien si sus planes es secuestrar a una niña para sus actos egoístas, creo que mucho no puedo hacer mucho ahí y no se preocupen no pondré en peligro a la familia Dimitrescu por mis ideas liberales”, “Creo que es mejor así, Moreau y yo respetamos mucho su autoridad sin quejas, Karl y Alcina no tanto por eso madre es más dura con ellos…”, están totalmente cegados, supongo que es la única figura materna que han tenido en su vida. La conversación  terminó, me quedé pensativa en el sofá, Heisenberg era el único que seguramente en este momento está igual que yo, quizás buscando la manera de encontrar su libertad, su nota misteriosa que fue como un simple aviso, lo que sea que esté planeando espero que no dañe a los demás, está solo en esto o bueno sin tan solo mi incluyera en sus plan tambien ayudaria pero al ver su actitud de hoy lo dudo mucho. debe pensar que me volvi como Alcina totalmente adoctrinada, por lo pronto lo único que debo preocuparme es como mantener el control y no volverme una salvaje, si la lucidez se iba deteriorando podría ser un peligro para el resto de los humanos de la aldea y no iba permitirme ser una asesina. 

Un rato mas entro Alcina a la habitación con una bandeja pero no con alimento, esta tenía unas jeringas, “He negociado por aqui y alla y he conseguido el tratamiento para controlar tu mutación, ni siquiera preguntes que es porque ni yo se, no se antídotos que crean en laboratorios los humanos, los que todavía tienen contacto con Madre Miranda, es muy importante, me la ha dado por mi insistencia” , “Una cosa, ¿estas segura que esa cosa no es algo dañino? “,  me miró pensativa, dudosa tomando la jeringa con el líquido verde, “Bueno si allá arriba lo tienen como de suma importancia, no debe ser algo malo“ ,  “Está bien, inyecta eso” termine diciendo extendiendo mi brazo, sentí un fuerte dolor y un frío por todas la venas del brazo, pero pude notar como las venas se dejaban de marcar y el dolor fue pasajero, el ritmo cardíaco había bajado notablemente sea lo que sea eso podía mantener la mutación controlada al parecer, supongo que es la cura para aquellos que se han infectado del hongo pero en mi tampoco hacía mucho, ya había mutado pero bueno, “Al parecer funciona, gracias por esto”, “No es nada, soy una novia ejemplar”, ¿novia? me quede con expresión sorpresiva, ¿cuando había pasado a ser ese mi título?, segundos después se dio cuenta de sus palabras y quiso arreglarlo quizás por mi expresión, se le noto avergonzada, no podía verse más dulce, “Digo una...una amm”, sin saber que decirme realmente, solo termine riendo, “Novia esta bien eso será desde ahora, suena estupendo” dije con emoción, si pudiera sonrojarse esa hubiera sido su reacción, en cambio solo bajo la mirada acomodando la bandeja a un lado, ahora por fin había una etiqueta a esto, estaba orgullosa de ese logro que ni siquiera fue un paso hecho por mi, quien diría que la gran señora Dimitrescu era una enamoradiza con todo y su sed de sangre literalmente en este caso, pues de nuevo estaba bebiendo, esta me ofreció de su copa pero me negué, “Tu te lo pierdes “ dijo bebiendo un sorbo, irradiaba luz hoy en especial, quería agradecer una vez más pero a mi manera, me levanté de la cama hacia su silla y me senté en su regazo, “Ya no eres tan pequeña para esto”, “Al parecer…”, tristemente dije, “Pero puedes hacer esto”, de inmediato tomó mi mano y la llevó a su cuello, “Ahora eres fuerte, ahorcame” dijo mordiéndose el labio inferior, el deseo por placer en su máxima expresión, “Bien creo que falta terminar lo que no paso por las copas de más”, dije agarrando su cuello atrayendo su rostro hacia el mío para besarla una vez más, esta vez con rudeza con descontrol por parte de ambas, no pasó mucho para sentir su lengua dentro, entrelazando con la mía, en ese tipo de lucha por quien tenía mayor control en ello, apasionado momento no medí mis movimientos que termine rompiendo su vestido de un jalón, mostrando sus senos y su corset negro, me lamí los labios era inevitable, estaba incontrolable, “Pagarás por este vestido querida” dijo tomándome del cuello para lanzarme contra la pared cerca de la chimenea, el golpe no me dolio, solo me confirmo a lo que quería jugar y a su respuesta solo me rei mirándola aun con deseo, “¿Mi castigo serán latigazos? pero creo que eso ya no es suficiente my lady” , dicho esto me lancé de nuevo hacia ella como un depredador a una presa , solo que esta vez la que terminó contra la pared era ella, con su respiración agitada, al parecer no se esperaba mi reacción, la tome con fuerza pero con cuidado, aunque era obvio que es más fuerte que yo, esto tampoco se trataba de lastimar, aunque en este punto de conocerla sabía que ni una bala la dañaria, seguí mi camino arrancando su brassier, lanzandolo lejos con rapidez, “Eso te lo paso porque me empezaba a estorbar también” expresó  con una sonrisa maliciosa, viendo que ambas de pie ni de chiste mis labios llegaban a los suyos, desplegué mis alas no sin antes deshacerme de lo que llevaba puesto, velozmente antes que tomara ventaja, quedando totalmente desnuda ante ella, de nuevo su mirada se intensificó, los ojos dorados que en la tenue oscuridad brillaban de deseo, de control, me lance una vez más, esta vez a su altura pues el vuelo me daba esa ventaja, una vez ahí tomé su rostro con firmeza plantado un beso fugaz, sus manos recorrían mi cintura y trasero presionando con ganas, empecé a bajar mis besos por su mentón hasta llegar a su cuello, por su respiración agitada podía decir que estaba haciendolo jodidamente bien,  entre los besos proporcionados, baje mis manos que intentaban quitar del camino lo que quedaba de ropa interior, presionando más contra la pared, sus piernas se abrieron dando  paso a mis dedos que empezaron a sentir lo mojada que se encontraba, al primer toque rozando lentamente su gemido leve se hizo escuchar, “te voy hacer mia una vez más” dije susurrandole al oido al mismo tiempo que introducía mis dedos en su interior embistiendo con urgencia, saliendo y entrando con movimientos circulares, su vagina una maldita  bendición, al punto que no podía controlar lo que ya había iniciado, no cesando mis movimientos en su interior, con la otra mano tome su cabello, los rizos negros desechos por el calor generado, su expresión poesía total, le costaba mantener la mirada con la mía, cerrando los ojos mientras su cuerpo se entregaba más hacia mí, seguí hacia sus pechos tomando un pezón con mi boca, eso  había hecho que se estremeciera aún más, podía mirar sus piernas temblar mientras seguía succionando y jugando con sus pechos, entre sus gemidos estaba a punto de correrse cuando despegue mi boca de su seno para mirarle, embesti una última vez sintiendo como se venía para mi. 

Después de eso me llevó a la cama de un  fuerte empujón, se deshizo de su corset, justo al frente de mi tomo mis piernas abriendolas de golpe, extasiada lo que buscaba era su totalmente dominación y lo estaba por volver a probar, de pronto sus manos presionaban mis senos, provocando quejidos difíciles de esconder, “Ya no tengo que tener cuidado en lastimarte de más my dear” pronunció mientras su mano bajaba peligrosamente hasta mi centro, sin siquiera dejarme asimilarlo su embestida fue mucho mas rapida, ambos dedos dentro de mi, me retorcí como respuesta provocando una risa y que no cesará en vez de esto, siguió a un más rápido, mientras sus labios dejaban besos por el cuello y mi hombro, la pasión en esa habitación era algo que ningunos otros podría igualar, aun sintiendo cada embestida mejor, cada gemido más alto salia de mi garganta, quería más, deseaba más así que empecé a mover mis caderas en su ritmo, podía sentir mis músculos contraerse, joder, Alcina estaba divirtiendose con mi seno mientras los jadeos de ambas se intesificaban aun más, el tiempo se congelo para las dos, lo unico importante ahora proporcionar pasion desmedida, siguiendo sus movimientos bajo hacia mi centro, “Te correras para mi de una buena vez”, fueron sus palabras que a este punto me era dificil intentar hablar, sus garras levantando mi trasero, llevandose mi vagina hacia su boca, un fuerte gemido deje escapar, una vez su lengua ahi era imposible mantenerme, me tape el rostro con ambas manos, su boca succionando con urgencia, me estaba acabando, deje de tener control de mi cuerpo, cuando el orgasmo evidente sucedia y fue liberador, el lugar habia quedado como si hubiera pasado una tormenta por ahí, amo a esta mujer.    




Nota : Ha ganado el final feliz pero si tengo buen apoyo después quizás haga una final alternativo para que el/la lectorx pueda elegir con cual quedarse ♥️  por otro lado muchas gracias por comentar y dar fav ^o^ quedan como 10 capítulos de esta historia uwu

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