Mientras intentaba ignorar con todas mis fuerzas la idea de hablar con Alcina, sus tres hijas me acorralaron no de manera amenazante, bueno al menos no Bela ni Daniela, ambas se veían preocupadas y Cassandra parecía disfrutar mi situación, “¿Está todo bien? madre nos ha dicho que te buscáramos antes de que hagas una tontería o algo así”, dijo Daniela sujetando mi mano que aparte al momento, en realidad no tenía ganas, solamente guarde silencio, “Ya veo, se han enojado”, expresó la rubia con tristeza, “Se habrá dado cuenta que era una pérdida de tiempo” dijo la castaña mientras se acercaba aún más, “Alto ahí Cassandra”, Daniela la detuvo para evitar comenzar la típica pelea, tirando de ella hacia atrás, la pelirroja se plantó en cambio frente a mí con sus manos en la cintura esperando mi explicación, “Bien hablaré, me he dado cuenta de que mis padres en verdad no me vendieron para ser una sirvienta, experimento, lo que sea que soy para ellas, ya no me importa”, las tres quedaron en silencio mirándose sin saber que decir, “Claro ya lo sabían”, “De saber, saber no, bueno no tan detalladamente” dijo Bela como consuelo, “Madre solo consigue la comida por sus propios méritos”, “No estas ayudando Cassandra” contestó Daniela, la castaña rodeo su mirada con disgusto, me había aburrido la conversación así que intente seguir de largo o buscar la forma de distraerlas para salir del castillo en el momento que seguían discutiendo entre ellas, pero se dieron cuenta rápidamente de mi ausencia y de nuevo me acorralaron por el pasillo, “Tienes que ir hablar con ella, seguro que tiene una explicación”, “O un perdón” continuo Bela, “Mas tarde chicas, necesito estar sola un rato más, no haré nada os prometo”, las tres entendieron que no era el mejor momento para hablar de cómo me sentía y lo había entendido bastante rápido.
Los recuerdos de mi familia volvieron a invadir mi mente, de nuevo estaba llorando en una esquina, minutos pasaron pensando que el tiempo se me estaba acabando, no podía quedarme llorando todo el día, mientras esa loca gana tiempo, ahora que lo pensaba había mencionado la presencia de hombres, ¿militares?, pero no puedo contar con mortales, si con solo verme me verán como amenaza también, mi única salida era Heisenberg, me limpie las lágrimas del rostro, acomodando el vestido, con el propósito de caminar directamente hacia la salida, pero Alcina se encontraba ahí, lucía apagada, me dolía pero lo que había hecho difícilmente sería perdonado, “Mi hermano Heisenberg ha encontrado a un forastero cerca del castillo y Madre Miranda nos ha ordenado ir para saber su destino”, “Me importa una mierda no veré la muerte de otro hombre, ve tu” , “Ha pedido la presencia de todos, no es cualquier hombre, es el padre de la niña”, esto me sorprendió de ser así tendría que ir de inmediato, sin contestarle seguí el camino sintiendo sus pasos detrás de mí.
¿El padre? seguía vivo, me alegré por un leve momento hasta que por mente cruzó la gran obviedad, no duraría ni 10 minutos con vida una vez llegáramos, qué trágico final, al llegar todos estaban en su lugares, el hombre se encontraba inconsciente, atado de manos por Karl, si bien el motivo era saber qué destino tendría, Angie estaba muy curiosa acercándose al hombre junto con Moreau. Finalmente nos sentamos, Alcina estaba deseosa por tenerle y se le notaba en su mirada, después de todo no hemos comido nada en toda la mañana, por este hecho comenzó hablar, “El mortal no es de utilidad para nadie y a mis hijas les encanta jugar con estos forasteros, es más te aseguro que si entregas al mortal a los Dimitrescu, mis hijas y yo procuraremos una deliciosa destilación de su sangre” mientras hablaba noté como el hombre reaccionaba, los primeros en darse cuenta fueron Angie y Moreau, “Apártate feo” le ordenó la marioneta y con su emoción interrumpía a Karl, “Tu...solo...quieres, callaos de una buena vez” exigió con rudeza, me había asustado por un instante, después de que se apartaran del hombre prosiguió, “Solo quieres joderlo en privado, ¿que gano yo con eso?, dámelo y montare un espectáculo inolvidable” , “Oh serás vulgar, ¿de qué nos sirve el pan y el circo? su sufrimiento está asegurado desde luego”, la mire en serio que pensé que podría cambiar, pero su forma de expresarse me revolvía el estómago, era mejor que se lo llevara Heisenberg, su hermano por otro lado también lo quería así, “Y si claro, si un hombre pierde la verga en el castillo bla bla bla”, los demás rieron a la burla de Karl, por mi parte no sabía qué destino sería menos doloroso para el pobre, mi mirada se concentró en él, se le veía confundido y con mucho miedo, me recordó a mí en mi primer día en este lugar, solo que esta vez yo también era un verdugo.
Miranda habló para calmar la situación, “He oído sus argumentos, algunos menos convincentes que otros, pero he tomado una decisión...Heisenberg su destino está en tus manos” , la decisión de la mujer no gusto nada para Alcina que siempre quería demostrar ser la favorita al parecer, así que se levantó de inmediato “Madre Miranda debo protestar, Heisenberg no es más que un crío y su devoción es cuestionable, dame al mortal a mí y me asegurare de prepararlo” para este momento Karl se había levantado de su lugar furioso, “Cierra el pico y admite tu derrota, busca la comida en otra sitio” atrayendo el martillo con su magnetismo, “Silencio niño, los adultos estamos conversando”, “¿Yo soy el niño? ¡Tú eres la que está protestando la decisión de Miranda!”, “¡No sabrías lo que es la responsabilidad ni aunque estuviera soldada a ese martillo!”, “¡Oh sigue creciendo a ver si el ego te cabe en ese cabezón!” la discusión se estaba yendo cada vez más arriba, en realidad si actuaban como hermanos, era una situación graciosa hasta para Angie que insistió con su “Pelea, pelea” , por otro lado el hombre parecía entenderlo menos, Miranda cayó a ambos, “¡Silencio! mi decisión está tomada, se acabó la discusión recordar de dónde venís ”, “Gracias madre” respondió Heisenberg, sabía que su decisión de dejarlo a cargo de él venía siendo más por mí que por Alcina, mi devoción no era para nada cierta y ya estaba enterada, pero bueno ahora solo quedaba cerrar los ojos para no ver el gran espectáculo, “Lycans y caballeros gracias por esperar, ¡que empiecen los juegos!, veamos de que estas hecho Ethan Winters, prepárate“ y de pronto alzó su gran martillo, golpeando el suelo, Ethan gritó "¡No espera!" mientras esos monstruos lo rodeaban, Ethan ese era su nombre al parecer, Karl comenzó el conteo y al finalizar este corrió lo más rápido que pudo, no sé si podrá salvarse de algo así, no lo creía posible, mientras los hermanos se divertían, Alcina estaba intentando no verse derrotada por su hermano, “Vámonos de aquí” me ordenó tirando de mi brazo, “No soy tu juguete, no puedes decirme que hacer, me quedare con Heisenberg” me miró muy molesta, soltando bruscamente mi brazo, “¡Haz lo que quieras!”, las dos nos estábamos haciendo más daño, pero era mi oportunidad de hablar con él, mientras Miranda ya se había esfumado del sitio y mientras los demás se retiraban, Karl finalizó con orgullo , “Bien creo que ya está muerto, imposible sobrevivir allá abajo” , ignore lo dicho por el hombre, que había notado a un mi presencia, “¿Que esta vez no irás como un perro faldero detrás de mi hermana?”, “No y no soy un perro, llévame a tu casa o lo que sea necesitamos hablar”... prendió un cigarrillo, inhalando el humo, “Yo trabajo solo niña, no tienes las agallas además, correrás ayudar a tu dueña y mi querida hermana es una piedra en mi zapato”, “Todavía estoy a tiempo de convencerle que lo mejor sería traicionar a Miranda”, “Suerte con eso, la necesitaras, yo me retiro” sin más me dejo sola en el lugar, mierda tenía que hacer todo lo posible por convencerla, aunque cuando supiera lo de Heisenberg no sé cómo reaccionará.
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Mi Dama de Fuego
Fanfic¿Qué sucedería si un día te vuelves la sirvienta de una de los lords de un pequeño pueblo en Rumania? Y está fuera ni más ni menos que Lady Dimitrescu, la dueña del castillo y su "viñedo", si así le podemos decir a los horrible actos que comete, per...