Estaba en mi habitación aún un poco adolorida por el golpe que recibí de parte del Alcina contra la pared, esa noche me costó conciliar el sueño debido a todo lo sucedido anteriormente, la muerte de Ingrid, la traición que hice, pero tendría que adaptarme a la situación y tratar de sobrevivir todo lo que pueda ahora sin la protección de Lady Dimitrescu, ya que seguramente sea el siguiente platillo de sus hijas.
Rumania 6:30 am
Me he despertado debido a un golpeteo en la puerta, me levanté rápidamente a acudir al llamado de esta y al abrirla me encontré una sirvienta solicitando nuevamente mis servicios, me entregó lo que parecía un traje, el atuendo que usan normalmente las servidumbre en el castillo, al parecer la señora inmediatamente informó que había dimitido de mis servicios como sirvienta personal y pasé a serlo de sus hijas, la doncella me ordenó ir a limpiar las habitaciones de estas, había rogado porque fuera una pesadilla, pero no, no sabía si en verdad rogar por perdón, tragando mi orgullo o simplemente dejarlo así. Me terminé de alistar para atender mis obligaciones, caminé hacia el sector de las habitaciones de las hermanas, una sirvienta me señaló una de las habitaciones. diciendo “Esta es la de Cassandra, la que sigue es de Bela y la última de Daniela”, finalizando ahora dejándome completamente sola, suplicando que Cassandra no estuviera, abrí la puerta temerosa, para mi buena suerte estaba vacía pero era un desastre, había sangre por todo el suelo, su ropa manchada de igual manera, me llevará tiempo sacar la sangre de aquí, pensé, fui por un balde y una toalla, también recogí la ropa sucia para lavarla más tarde, meticulosamente limpie y ordene su cuarto, me llevo una hora, pero al fin había terminado, suspiré de cansancio, cuando estaba a punto de seguir por la habitación de Bela, la nube de moscas se hizo presente envolviéndome en ella, algunas mordían haciéndome sangrar al instante, sosteniendo mi herida regresé mi mirada al frente, para ver a Cassandra con un expresión furiosa, ha llegado mi momento, “Has molestado a mi Madre, no sé qué mierda le hiciste pero no es la misma y ahora estás aquí, tomando el lugar que te mereces, eso me dice que has cometido el error que esperaba, lamentablemente madre me ordenó no matarte, bueno no del todo…” una sonrisa sádica se formó en su rostro, de repente sacó su filosa hoz con la que rodeó mi cuello en un instante, con la que me atrajo hacia ella, realizando un pequeño corte en la nuca, ya estaba esperando que tomara mi cuello como lo hizo ya en otra ocasión, casi matándome pero en lugar de eso hizo algo que no esperaba, me besó bruscamente empujando su lengua salvajemente por todo el interior de mi boca, quise hacerla a un lado inmediatamente pero su agarre era cada vez más fuerte, para último proporcionarme una fuerte mordida en labio inferior hasta hacerme sangrar, succionando la sangre de la herida.
Luego de ese inesperado e indeseado momento, al fin se separó de mis labios aún con algo de sangre goteando de estos, “Eso es lo que te gusta hacer con mi madre, ¿No? pequeña perra” exclamó Cassandra saboreando con lengua el resto de mi sangre que quedó en sus labios, callé nada más, el momento de tensión y la furia que estaba empezando a aumentar conforme seguía viendo su rostro lleno de maldad no me dejaba reaccionar, me estaba hirviendo la sangre el saber que esta maldita había tomado mis labios repentinamente, los cuales solo le había entregado a esa mujer, esa mujer que despertó sentimientos que nunca imaginé que iba a tener. ”¿Podrías parar con esto?, solo quiero acabar con mis obligaciones, no me meteré nunca más en sus asuntos, si es lo que te molesta”, dije esto para tranquilizar el momento, lo que parecía no terminar , pues en un instante Bela y Daniela entraron quejándose del desorden de sus habitaciones, ambas quedaron un poco sorprendidas por la escena, mi labio aun sangrante, intente taparlo pero era demasiado tarde lo habían notado, las dos mujeres se unieron a Cassandra, “Bebiste de nuevo, no es justo, te llevas toda la diversión siempre”, expresó Bela, de pronto sentí como el hoz afilado cortaba mi brazo y el ataque sorpresivo de Bela, tomando la sangre de mi herida algo profunda, empecé a llorar por el dolor, de pronto no solo Bela estaba chupando mi sangre, Daniela se le unió haciéndome otro corte en el otro brazo, no tenía fuerzas para defenderme del ataque y Cassandra solo reía frenéticamente, como una puta loca, cuando terminaron, caí al suelo sobre mis rodillas, temblorosa, la sangre manchando de nuevo el suelo. “Sabe deliciosa” dijo Daniela limpiándose el resto de mi sangre de su boca, “Suficiente para ambas, si sigue sangrando morirá, no quiero un castigo, salgan de mi habitación “, ordenó Cassandra, rápidamente se convirtieron en moscas y las tres salieron, luche con todas mis fuerzas para levantarme y salir de ahí por ayuda, camine a como podía por los pasillos, goteando todavía, pensando cómo arreglaría mis heridas, quería correr hacia su habitación llorar en sus brazos , que me curase como lo había hecho antes, maldita sea, mi impulsividad siempre arruinando todo, el dolor no dejaba concentrarme, con mi vista borrosa pude notar que no estaba del todo sola, Alcina me miraba del otro extremo, sin inmutarse, no le importaba el estado en el que estaba, paso de mi bajando las escaleras, sigue muy ofendida, quería gritar, pero todo se desvaneció y caí.
Desperté pensando que todo fue una pesadilla, pero al intentar moverme mis heridas respondían del dolor, no sabía que había pasado pero ahora estaba en mi cama con vendajes, con unas puntadas en cada herida, ¿quién me había tratado mis heridas?, ¿Acaso fue Alcina?, no creía esto, porque recordé cómo ni siquiera reaccionó a mi estado, después un par de golpes llamaron a la puerta para abrirse y ver a Donna con Angie entrar, “Mi hermana...me ha llamado de emergencia para curarte...”, “Gracias Donna, al parecer me salvaste, ¿cuantas horas llevo inconsciente?” , “Unas tres horas creo, mi hermana me ha dicho que al recuperarte, sigas con tus obligaciones en el castillo”, dijo algo apenada, le causé lástima, claro que no puedo morir y eso es porque planean hacer algo conmigo, que no tengo ni idea, pero una idea se cruzó por mi mente en ese instante, lo mejor era tener a Donna de mi lado, después de todo es la más sensata de aquí, podría contarme más, de alguna manera me tengo que ganar su absoluta confianza…
Nota: Me encantaría escuchar sugerencias de lo que podría pasar después.
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Mi Dama de Fuego
Fanfiction¿Qué sucedería si un día te vuelves la sirvienta de una de los lords de un pequeño pueblo en Rumania? Y está fuera ni más ni menos que Lady Dimitrescu, la dueña del castillo y su "viñedo", si así le podemos decir a los horrible actos que comete, per...