—Las cosas no siempre salen como nosotros queremos— murmuró Sam a mi lado, mientras nos encontrábamos acostados sobre el techo de su carro en el estacionamiento del hotel. El cielo estrellado nos devolvía la mirada.
—No tengo muchas ganas de hablar de eso— llevé una mano a mi vientre, sentía unas náuseas terribles mientras recordaba todo con detalle —, quiero emborracharme hasta no recordar mi nombre— añadí.
— ¿No le lloras, pero planeas emborracharte? Son la misma cosa— enarqué una ceja, al tiempo que giraba mi rostro para verle.
—No son la misma cosa— él se giró para verme a mí, con una sonrisa juguetona formándose en sus labios.
—Si lo son, planeas emborracharte porque así no estarás en tus cabales cuando le llores a lágrima viva, si no te acuerdas, nunca pasó. Pero yo estoy aquí y tendré que secarte los mocos y las lágrimas, así que te prefiero sobria— no pude evitar soltar una risita ante su precipitada conclusión.
— ¿Y por qué tengo que llorar? Quien sabe si a lo mejor vuelvo al salón y le entro a cachetadas— Sam colocó ambas manos en su nuca, volviendo su vida al cielo.
—Solo es un final alternativo, y uno muy indignante. Si vuelves a ese lugar, lo único que lograrás será parecer una desesperada, y perderás la dignidad. Tú salida ya fue épica, déjalo así— muy a mi pesar, le di la razón.
— ¿Estabas ahí cuando todo pasó? — interrogué.
—Creo que mi respuesta anterior lo hizo muy obvio— ante mi insistente mirada, mi compañero suspiró —, acababa de llegar del baño cuando te quitaste la máscara— más satisfecha con su respuesta, asentí.
—Yo. . . quiero irme de aquí. No creo que sea capaz de soportar encontrar al hombre que amaba en la playa, con su prometida— confesé, en voz baja.
—Lo sé, pero ya tienes las reservaciones para dos días más y este hotel es muy caro— Sam extendió su mano, agarrando la mía —, olvídate de Itachi y bebamos juntos piñas coladas en la playa. ¿recuerdas el tatuaje del lobo? ¡Yo te acompaño a que te lo hagas! O si quieres, te puedes broncear en la piscina mientras me ves deambular por todas partes entregando bebidas— nuestros dedos se entrelazaron, algo de esperanza en mi interior.
—Todo eso suena muy bien. . . — admití.
— ¿Y entonces cuál es tu pero? — Sam apoyó el peso de su cuerpo sobre sus codos, levantándose.
—No estoy muy de ánimo, quizá mañana sea diferente, pero por ahora. . . — el chico acarició mi mejilla, depositando un beso en mi frente.
—No dejará de doler hasta dentro de un tiempo, así que es mejor que te levantes, tú eres demasiado mujer para él— cerré los ojos y sonreí.
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Madness [Itachi Uchiha].
FanfictionEl clan Uchiha, la familia más conocida dentro de las oscuras redes del narcotráfico, por ser extremadamente sanguinaria y cruel, contra las personas que desobedecen o faltan a los acuerdos establecidos. Y el ser hija de una de sus víctimas, no trae...