Desperté al medio día, y casi me aterró aquello, de no ser porque verdaderamente me encontraba cansada, por acostarme tan tarde y por todas las experiencias del día anterior. A mi lado un cuerpo se removió, su calor todavía contra el mío, y sus labios perezosamente rozaron mi hombro, no puedo llegar a decir si aquello fue un intento de beso, o ya me estaba imaginando cosas, quizá seguía exhausta.
Traté de moverme, pero el azabache gruñó con fuerza, causando que me estremeciera. Me hubiera quedado ahí, sin luchar, de no ser por el hecho de que necesitaba ir al baño con urgencia.
─Itachi─ llamé, él no se movió ni medio milímetro. ─Itachi por favor déjame ir, necesito ir al baño, o creo que me voy a hacer encima─ supliqué.
Volvió a gruñir, creo que incluso maldijo de distintas formas, pero retiró su brazo, y yo partí de un salto al baño, traté de cerrar la puerta sin tener que hacer tanto ruido, para que luego no quisiera volarme la cabeza, no conocía al Itachi recién despierto, puede ser tanto el mismo diablo, como un ángel.
Y dado sus gruñidos que parecían más de un animal que de un humano, puede que él sea del tipo de persona que va con la primera opción.
En cuanto mi vejiga estuvo lejos de amenazar con explotar, traté de arreglar el nido de aves que representaba mi cabello, demonios, ¿cuánto me moví mientra dormía?
Bien podía pasar por una peluca de payaso, solo me faltaría el maquillaje.
Unos pequeños toques contra la puerta llamaron mi atención.
─Buenos días, ¿terminaste? ─ un último vistazo a mi reflejo, y tuve la puerta abierta, dándole paso a Itachi a que entrara ─, necesitaba usar el baño también─ reí levemente.
─Ya está a tu servicio, te daré tu espacio─ se giró en mi dirección, con una mirada tan intensa, que bien pude arder con ella.
─No, todavía no─ gemí sorprendida, mientras él me arrastraba hasta sus brazos, y sus labios buscaban los míos, rápidamente los cubrí con una mano, él enarcó una ceja. ─ ¿Se puede saber qué haces? Quiero besar esos labios─ declaró, como si ya sus acciones no fueran lo suficientemente obvias.
Pero yo no le iba a besar. Maldita sea no, ni siquiera me había cepillado los dientes, ¿quién sabe si tenía incluso mal aliento?
Le aparté de mí, con un empujón suave.
─No te la dejaré tan fácil─ emití, lo más convincente posible.
Era ante todo una mentira, por mi orgullo y dignidad, para esconder lo mejor posible mi preocupación mayor.
Itachi parecía verdaderamente desconcertado, se observó en el espejo, antes de volverse en mi dirección. Ahora más bien parecía preocupado.
─ ¿Tengo mal aliento? ─ abrí la boca, tratando de balbucear una respuesta, pero en lugar de eso me encontré riendo.
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Madness [Itachi Uchiha].
FanfictionEl clan Uchiha, la familia más conocida dentro de las oscuras redes del narcotráfico, por ser extremadamente sanguinaria y cruel, contra las personas que desobedecen o faltan a los acuerdos establecidos. Y el ser hija de una de sus víctimas, no trae...