Capítulo 13: Doom And Gloom.

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|| Doom And Gloom

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|| Doom And Gloom.

Stiles.



La boca se me reseca y una abrumadora sensación de calor me recorre la espalda ante la visión frente a mis ojos. En tan solo cuestión de segundos, todo el campamento está ardiendo en llamas gracias al idiota malnacido de Gerard Argent, quién de algún modo debe haberse enterado de nuestro plan de escape, y su estúpida secta de cazadores.

Honestamente, me es imposible entender cómo diablos Gerard se enteró de nuestro plan, pues aunque toda la manada, mi suegra, Spencer y Derek sabían que la idea era llegar al campamento, tan solo éste último, mi cuñado y yo sabíamos del túnel subterráneo por el cual podíamos llegar hasta Sunnyvale.

—Amor, tenemos que irnos ahora —mascullo hacia mi esposa, cerniendo mis dedos alrededor de su mano nuevamente. Si los cazadores no regresan, entonces corremos peligro de que las llamas empiecen a expandirse por el bosque.

—Lo cortaron por la mitad —pronuncia ella con la voz temblorosa—. Era solo un niño y lo cortaron por la mitad.

El miedo en su voz me obliga a pararme delante suyo, bloqueándole la terrible escena de las entrañas colgando del cuerpo cercenado que aún cuelga de un árbol. Mi fuero interno me reprende por no haber hecho eso antes, por no haberle evitado el tener esa horrible imagen en su cabeza. Acuno su rostro y me inclino un poco hacia adelante, asegurándome de que su mirada cristalina se conecte con la mía.

—Sé que estás asustada, amor, pero tenemos que movernos ahora. Los cazadores podrían regresar en cualquier momento.

—No me siento bien —me dice en un sollozo, apretando los ojos y sacudiendo la cabeza.

Antes de que pueda decir o hacer algo, oigo un disparo; la detonación se oye muchísimo más cerca que la de los disparos anteriores, por lo cual Meredith deja salir un grito. Yo me las arreglo para cubrirla con mi cuerpo y, al mismo tiempo, movernos lo suficiente para escondernos detrás del tronco del árbol más cercano.

—¿Estás bien, los tres están bien? —le pregunto con la preocupación hasta el cielo, asegurándome de que su espalda quede contra el tronco para ocultarla de la mira del cazador.

Ella asiente con frenesí, mordiéndose el labio inferior para contener su llanto, y se abraza la barriga en modo protector. Otro disparo me retumba en los oídos, pero por fortuna para nosotros, parece que el idiota tiene una pésima puntería pues la bala da en la tierra, a unos cinco metros a mi izquierda.

—¿Qué haces? —me cuestiona Mer en un hilo de voz al momento en que empiezo a desenfundar mi arma. Se supone que no puedo usarla estando fuera de servicio, pero hay un imbécil tratando de asesinar a mi familia y necesito defenderla a toda costa.

—Quiero que corras en cuanto te lo pida, ¿de acuerdo?

—No puedo correr, no soy tan rápida. Va a alcanzarnos por mí culpa —solloza con pánico. Hay otro disparo, ella respinga.

About Hunters and Witches | AW&W: 6 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora