|| Dreaming Little Dreams Of You.
Nuestra última y mejor oportunidad para salir de Beacon Hills ha fallado catastróficamente, de tal modo que cuando abro los ojos, lo hago pensando que encontraré una de dos escenas: una montaña de escombros a punto de aplastarnos hasta la muerte a Stiles y a mí o el cielo, el Paraíso, mi jardín del eterno descanso. Pero en su lugar, veo una versión distorsionada de la luna y algo de basura inorgánica flotando a mi alrededor mientras que Stiles se encarga de nadar hacia la superficie sin perder su agarre alrededor de mis costillas.
En cuanto nuestras cabezas están fuera de la superficie toso un poco para expulsar el agua que alcanzó a meterse por mi nariz. Una mezcla de miedo y adrenalina corre por mis venas, haciendo que mi corazón palpite con fuerza contra mi pecho. Oigo a Stiles hablando, también distingo la voz de mi hermano, mi cuñada, Lydia, Malia y Liam. Todos hablan al mismo tiempo, exaltados, alterados, y no logro comprender lo que dicen.
Mientras Stiles nos lleva nadando hacia la orilla, yo miro de un lado a otro, temiendo encontrar a algún cazador, o peor, saliendo de entre las sombras. Cada pequeño ruido me hace dar un respingo a la espera de un nuevo ataque.
Siento piedras diminutas enterrándose en mis rodillas, una gélida brisa invernal me golpea, provocándome un escalofrío. Me abrazo a mí misma en un vano intento por entrar en calor.
Stiles y Scott discuten. Lydia y Allison tratan de calmarlos. Malia grita el nombre de Spencer, desesperación inundando su voz.
Liam ayuda a alejarme del agua que aún me alcanza a cubrir los pies, llevándome debajo de un árbol que ha perdido todas sus hojas por la temporada de invierno. Cuando se posiciona delante de mí y me pregunta si estoy bien, me vuelvo consciente del enorme nudo en mi garganta.
—El edificio. Derrumbaron el edificio —atino a soltar en un hilo de voz, sintiendo las lágrimas acumularse en mis ojos con rapidez—. No van a dejarnos escapar. No van a parar hasta matarnos —sollozo.
Liam me abraza e intenta consolarme, convencerme de que nada malo va a pasarme a mí o a mis bebés. Pero lo único que consigue es que mi llanto vaya en aumento.
Acaban de derrumbar un edificio, acabo de caer al menos cien metros antes de aparecer en el fondo de un lago. El plan de Stiles, por más cauteloso que fue al elaborarlo, terminó incluso peor que todos los planes anteriores para escapar de Beacon Hills.
Y mis bebés, mis pobres bebés, tanto estrés, tanto pánico, tanta adrenalina... La idea de que todas mis emociones y todo lo que han tenido que vivir incluso antes de nacer les haga daño de una u otra manera, me hace sentir como una pésima madre.
—Los bebés están bien. Se oyen bien —Liam me dice, como leyendo mis pensamientos.
De pronto, Stiles es quien está abrazándome, permitiéndome llorar con la cara escondida en el hueco entre su cuello y su hombro. No dice una sola palabra, no intenta consolarme ni convencerme de que estaremos bien, tan solo se aferra a mí con tanta fuerza como yo me aferro a él. En medio de mi llanto y de la sensación de pavor que no abandonará mi cuerpo pronto, me doy cuenta de que él también está llorando, que su miedo es equivalente o quizás mayor al mío, que lo que acaba de sucedernos lo ha dejado con el corazón pendiendo de un hilo.
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About Hunters and Witches | AW&W: 6 | Teen Wolf
Fantasía[Libro #6 de la saga "About Werewolves and Witches"] NOTA: por favor, lee la quinta sección del libro Steredith antes de empezar con este. Luego de un largo tiempo, la manada se reúne para celebrar con entusiasmo la boda del año. Asistir a la in...