[Libro #6 de la saga "About Werewolves and Witches"]
NOTA: por favor, lee la quinta sección del libro Steredith antes de empezar con este.
Luego de un largo tiempo, la manada se reúne para celebrar con entusiasmo la boda del año.
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|| When Derek Hale Left Beacon Hills.
Derek.
Tras lo sucedido con la lista negra, Peter, Kate y los berserkers, pasé dos años y seis meses con mi hermana Cora y su manada en Brasil. Rescatábamos a omegas para ayudarlos a sobrevivir, les enseñabamos a adiestrar a su lobo para evitar que se convirtieran en monstruos asesinos, los rehabilitabamos si era necesario. Construímos una comunidad a las afueras de Brasilia, lo suficientemente lejos de la ciudad como para evitar que las personas no pudieran encontrarnos por casualidad.
Todo iba bien. Parecía que al dejar a Beacon Hills en mi espejo retrovisor para siempre, finalmente había encontrado un balance en mi vida, un propósito. Además, estaba con mi hermana, la única familia que me quedaba y no estaba obsesionada con la venganza o el poder. Mi relación con Cora se fortaleció, nos volvimos mucho más unidos que nunca, volvimos a confiar ciegamente el uno en el otro.
Luego, un día Braeden me llamó. Pude notar lo mucho que le costaba admitir que necesitaba mi ayuda, pero estaba en apuros, se había metido en un gran lío con uno de los nidos más grandes de vampiros en todo el continente. Sabiendo que soy una de las pocas personas en las que realmente confía, si no es que soy el único, compré un boleto de avión y le dije a Cora que volvería tan pronto como hubiera ayudado a Braeden con su asunto.
Para cuando llegué a Lebanon, Kansas, Braeden estaba muy malherida e inconsciente en su cama de motel, pero no estaba sola. Un día antes Lilith y Halwyn habían llegado a la ciudad, pues las hermanas vampiro liderando el nido pertenecían al grupo de prófugos que escaparon de su prisión en la Cacería Salvaje.
Fue un poco difícil, mas al cabo de una ardua pelea conseguimos atrapar al nido completo y a sus líderes, a quienes Lilith envió de regreso con los Jinetes Fantasma. Entonces, viendo una ventaja en mí, Lilith me pidió que la ayudara a capturar al resto de sus prófugos.
Yo me negué al instante, pues no tenía intenciones de convertirme en una especie de cazarrecompensas para ni por nadie; además, la única razón por la cual dejé Brasil fue para ayudar a una vieja amiga en apuros. Así que con el nido fuera del mapa y Braeden recuperada al 100% gracias a un elixir que Lilith le dio, yo estaba listo para regresar con mi hermana y nuestra manada, pero antes de que pudiera salir por la puerta sin mirar atrás, Lilith me mostró todos los terribles actos que cometieron sus prófugos antes de ser capturados y encerrados en la Cacería Salvaje por decenas e inclusive centenares de años.
Debo admitir que hasta el día de hoy me parece que fue una jugada sucia de su parte, sin embargo al mismo tiempo me alegra que lo hiciera. Como sea, acordé ayudar a encontrar a los prófugos con tal de que me prometieran que no serían sentenciados a muerte, tan solo triplicaría la seguridad de su prisión mágica.
Lilith tenía a varias brujas de su aquelarre trabajando constantemente en hechizos de ubicación, esperando que alguna de ellas diera, de preferencia, con los prófugos que representan un mayor peligro para los humanos y cualquier ser vivo en realidad. Las primeras coordenadas que me entregaron me llevaron hasta El Salvador, en donde un pishtaco se ocultaba; inclusive antes de llegar al país ya había conseguido alimentarse de cuarenta y tres hombres.
