Capítulo 7: Know the Enemy.

931 106 45
                                    

|| Know the Enemy

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

|| Know the Enemy.

Stiles.





—¡Stiles! ¡Stiles, ayúdame! ¡Stiles! ¡Sálvanos!

Los gritos de Mer denotan la misma cantidad de miedo y desesperación que fluye por mis venas, pero por más rápido que corro, por más que me esfuerzo en alcanzarla, no consigo hacerlo y en un santiamén ella está siendo absorbida por la oscuridad del bosque y aun por encima de los sonidos de la tormenta, puedo escucharla soltar un último grito desgarrador.

Contengo la respiración al despertar, trago en seco y estrecho un poco los dedos de Mer entre los míos, aferrando mi abrazo a ella a la par en que aprieto los párpados para reprimir las lágrimas que no tardan nada en aparecer. Estuve tan cerca de perderla, tan cerca de perder a nuestra piñita...

—Fue solo una pesadilla —musito para mí mismo. Mi fuero interno se encarga de repetir esas cuatro palabras unas cien veces más, hasta que logro apaciguar mi miedo.

Con el corazón todavía acelerado, deposito un delicado beso en el hombro de mi esposa y con sumo cuidado le suelto la mano para poder enderezarme y tomar asiento a la orilla de la angosta cama individual. Me tallo los ojos, manteniendo los codos apoyados en mis rodillas, luego me pellizco el puente de la nariz y bufo por lo bajo.

—¿Estás bien?

La voz de mi mejor amigo llega a mis tímpanos en un tenue susurro, aunque por el silencio que nos rodea siento como si hubiese hablado en su tono normal.

—Lo que intentó llevarse a Mer... —Hago una pausa, junto las manos y trato de que mi voz no tiemble al continuar—. ¿Crees que sea una de las criaturas que escaparon de la Cacería Salvaje? ¿La razón de que Lilith creara estos sótanos? —inquiero, mi fuero interno deseando que su respuesta sea negativa.

Scott, sentado a tres metros de mí en una de las sillas de madera con su esposa al lado, dormitando con la cabeza apoyada en su hombro, se toma su tiempo para hablar. Deben ser apenas unos cuantos segundos, mas que a mí me parece toda una eternidad.

—Quisiera decir que no. —La cama superior de la litera rechina un poco, tal vez a causa de algún movimiento de mi suegra—. Creí que Beacon Hills finalmente se había librado de los problemas sobrenaturales, pero con esa cosa allá afuera y la guerra que Gerard quiere desatar...

—Solo estaba acumulando todo lo malo para azotarnos con ello con la guardia baja —musito—. No puedo arriesgar a mi familia. Ahora más que nunca estoy convencido de que tengo que sacar a mi familia de esta maldita ciudad para siempre.

—Lo sé. Y te entiendo a la perfección.

Resoplo, me pellizco el puente de la nariz y, antes de encontrar el valor para decir mis siguientes palabras, le echo un vistazo a Mer para asegurarme de que sigue durmiendo.

About Hunters and Witches | AW&W: 6 | Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora