All For She- Sakura-Harem +18

24-Entregándose al placer.

Obito fue el primero en acercarce. Sus manos eran grandes y fuertes, pero la tocaba de manera suave y gentil.

-Es mi turno de volverte loca de placer- dijo con voz ronca, haciendo que la piel de Sakura cobrará vida ante la anticipación de lo que venia.

Sasuke repto sobre la cama y se sentó detrás de ella con sus piernas abiertas. La tomo de los hombros y la inclino hacia atras, hasta que quedo apoyada contra su fuerte pecho.

-Solo dejate llevar y disfruta- susurro en su oido- ella se estremeció. Lo siguiente que sintió fue el aliento de Obito entre sus muslos. Su lengua era rápida y juguetona, se movía recorriendo cada pliegue y disfrutando su sabor. Pequeños gemidos de placer escapaban de los labios de la pelirrosa. Sasuke había empezado a dejar besos mariposa por todo su cuello y hombros.
Con sus hábiles dedos retorcia sus pezónes y masajeaba sus pechos.
Las caderas de Sakura se levantaban incontrolables, cabalgando olas de placer. Los puños apretados contra el cabello de Obito, mientras lo forzaba a hundir su lengua en lo profundo de su ser.

Shisui junto a Itachi estaban a un costado, disfrutando las vistas sin intervenir, sus hermanos merecían tener su momento con Sakura. Era necesario que los cuatro la llenaran con su esencia.
Cada uno de los hermanos mayores se tocaba mientras veía a la pelirrosa gemir. La deseaban. Sabían que la noche no seria suficientemente larga para complacerlos a todos. Ella era humana y se cansaba, necesitaba recuperar energía. Debían acostumbrarse a tomar turnos.

Obito sentó a Sakura a horcajadas y se deslizó en su interior, ella rodeo su cuello y jadeo al sentirlo tan profundo.

-Soy tuyo mi pequeña tori, puedes hacer lo que quieras conmigo- su tono era pícaro y la animaba a jugar con él. Saku movió sus caderas en círculos y el gimio mientras se sacudia. Le encantaba que un guerrero fuerte como él se pusiera en sus manos.
Sujeto sus hombros y lo monto con fuerza.

>> Si pequeña, asi...- volvió a gemir mientras la tomaba de las caderas y se impulsaba hacia arriba- tomame, tan profundo como puedas, quiero llenarte con mi semilla- sus palabras eran roncas y respiraba con dificultad.

Sasuke estaba a su espalda. Metió una mano entre sus cuerpos, apoderándose de su pecho y pellizcando un pezón, su otra mano bajo hasta encontrar su clitoris y lo froto con fuerza. Sakura soltó un grito de placer y empezó a correrse.
La verga de Sasuke presionaba contra su trasero. Mientras ella saltaba frenéticamente sobre la de Obito. Él se aferró a su cintura y la retuvo, su cuerpo se sacudia en espasmos, sintió como se corría en su interior minutos que parecían interminables, Sasuke seguía detras, repartiendo caricias que prolongaban el cosquilleo de su cuerpo. Era agradable ser acariciada por ambos.

Luego Obito se retiro y su verga fue inmediatamente reemplazada por la de Sasuke.

-¿Estás lista preciosa?- dijo mientras Sakura dejaba caer su cuerpo contra él suyo. Apenas pudo asentir.
Sasuke empezó a embestirla con fuerza. Aún sentía el hormigueo de su orgasmo anterior y ya empezaba a formarse uno nuevo. Las paredes de su interior calientes y resbaladizas, la verga de Sasuke entrando y saliendo a un ritmo implacable.
Enfocó la vista en los demás hermanos. Obito se acariciaba suavemente. Su sonrisa mostraba que estaba feliz y relajado.
Itachi y Shisui se estaban masturbando con fiereza, cerca de climax. Deseo que se corrieran sobre ella. Se sentía osada, esos sexys aliens que la miraban como la cosa mas hermosa del universo, eran suyos.

Como si supieran lo que ella anhelaba, gatearon hasta llegar a su lado.

-Correte para nosotros, quiero sentir como me presionas desde el interior, quiero oirte gritar- susurro Sasuke mientras aceleraba sus estocadas.

Sakura estallo llegando a un nuevo orgasmo, Sasuke la siguio mientras gruñia su nombre, luego se arrastro con ella de costado. Bloquendose en su interior hasta que absorbiera el regalo que su hermano y él habían dejado en su interior.

Había perdido la cuenta de cuantos orgasmos tuvo. Sintio como Shisui se corría sobre su vientre. Luego Itachi lo siguió. Con gemidos guturales de placer absoluto, estremeciendose, sus cuerpos cosquilleando.

La rodearon de caricias, cubrieron cada rincón de su piel con besos.
Después de que Sasuke se retiro. Sakura estaba tan agotada que se quedó profundamente dormida.

Soñó con Sharingan, casi podía ver las lunas iluminando el cielo rosado al despuntar el alba. Los campos de entrenamiento, con grupos de soldados jóvenes riendo.
La fortaleza blanca, donde estaban las mujeres en edad de aparearse.
La montaña donde estaba su casa. La habitación que compartiría con sus cuatro hombres.

Despertó jadeando, su garganta ceca. Su cuerpo sudoroso.

-Shh, traquila pequeña tori, estamos contigo- murmuró Obito.

-Falta poco para que la luna se eleve. Tenemos que prepararnos- dijo Itachi, sonó casi como un lamento.

-¿Van a dejarme acá? ¿Qué pasará conmigo si algo les sucede?- no quería sonar tan cobarde como se sentía.

-Uruchi se quedará contigo. No deben abandonar esta habitación. Saku, la mayoría de los soldados irán a apoyarnos contra los Kam'lans, pero unos pocos permanecen en el planeta. Incluido el lider, quien nos aseguro su protección. No faltará a su palabra si eso significa una guerra contra nosotros.- Dijo Itachi con su voz tranquila.

- Nuestro vinculo esta completo, todos hemos reclamado tu ser, nos aceptaste y eres nuestra- afirmo Sasuke- te protegemos aún si no estamos cerca. Y nuestra marca nos dice exactamente donde estas. Nunca tengas miedo, no dejariamos que nada malo te suceda.

-Uruchi puede enseñarte a manejar el vinculo, podrás sentirnos, aunque no creo que sea conveniente durante la batalla- Obito se rasco la nuca y sonrío nervioso- mucha sed de sangre, venganza... nada de flores y conejitos.

-Pondremos las cosas en orden, y volveremos por ustedes. Si algo nos sucediera, Inabi y sus hermanos las buscarian, nunca serian dejadas atrás. Ustedes son familia, el hogar al que siempre regresan los guerreros Sharingan es su mujer. Tú, preciosa, eres nuestro mundo.- Shisui limpio una lagrima que rodó por la mejilla de Sakura.

-Esperaré por ustedes. Mas les vale traer sus hermosos traseros de nuevo. Los quiero- murmuró antes de sentirse rodeada por los cuatro y envuelta en una maraña de brazos y besos.