Otro grito desgarrador atravesó la noche. Sakura se sentó en la enorme cama. Y se abrazo a si misma antes de mecerse.
-Intenta dormir- murmuró Uruchi a su lado. La mujer Sharingan era increíblemente maternal con ella.
-¿Cómo puedes hacerlo con tanto dolor alrededor?-cuestionó furiosa.
Sus hombres estaban en plena batalla. Podía sentir la euforia que experimentaban, el anhelo de sangre. Ellos estaban enfocados en terminar con los horribles sujetos de un ojo. Y ella ardia lentamente su propia ira. El soldado akatsuki al que había golpeado en el banquete, deliberadamente, molestaba a las mujeres. Una paliza tras otra, avivando el fuego interno de la pelirrosa.
-Dejalo mujer, no vale la pena, las mujeres en este sitio son duras, y están conformes con eso.- insistió Uruchi con pesar.
-¿Cómo pueden permitirlo?¿Cómo le hacen eso a su propia especie? ¡Son monstruos!- rabio indignada.
-Los humanos tambien, lo investigamos, mis hombres y yo. Cuando Itachi dijo que tenia una humana en su nave - dijo sentándose a su lado- Tu hogar tambien estaba cubierto de muerte, guerras, hambre, países enfrentados unos contra otros, mujeres y niños comerciados y explotados. El mas fuerte, sobre el mas débil, ejerciendo su poder.
-¡Por eso no puedo permitirlo!- sollozo.- tantos años de sobrevivir, de jurarme noche tras noche, mientras Naruto curaba mis heridas, que no permitiría que nadie abuse de una mujer.- dejo caer su frente contra las rodillas y rugio de rabia.
-Tienes que controlar las emociones- pidió la mujer. Pero para la pelirrosa era imposible despejar sus pensamientos, la ira y el caos desde la batalla que libraban sus guerreros se filtraba en su vinculo, atravesando bastas llanuras espaciales. Y la embriagaba en un deseo que no podía contener. Iba a matar a ese sujeto, en nombre de cada una de las jóvenes que había escuchado en esos tres días. Iba a hacerlo por Hinata y por ella misma. Porque ya no era débil. Naruto le había enseñado a defenderse, sus hombres le habían otorgado sus vidas y ella podía sentir una nueva fuerza en su interior.
Cerro los ojos y se concentró. Retirándose a lo profundo de su mente, ahí latía su nuevo vinculo, cuatro símbolos como lunas de colores. Sabia que la roja era Itachi, poder puro emanaba de ella, se sentía fuerte y capas de derrotar a quien fuera para proteger a su familia, la verde era Shisui, estabilizandola, curando su mente a medida que las llamas de la ira amenazaban con incendiar su conciencia, apaciguando el dolor de su corazón, la azul era Obito, segura, enfocada, tranquilizaba su espíritu le otorgaba una confianza abrumadora, como si fuera invencible, la violeta era Sasuke, extrañamente calmada, su luz podía iluminar hasta el rincón mas oscuro y denso, despejando, desarmando y volviendo a armar, dotandola de un conocimiento abrumador.
Tenia las armas a su alcance. La sed de venganza fluyendo por su cuerpo.
(...)
-Despejado- grito Itachi a sus hermanos.
-Sharingan, tus compañeros derribaron la ultima nave- dijo Nagato pateando el cuerpo sin vida de un Kam'lan.- Estan aterrizando para ayudar en la superficie a los guerreros.
-¿Cuántas bajas?- cuestiono agitado- la batalla había sido feroz. Los Kam'lans no tuvieron oportunidad de defenderse. En cuanto los rodearon por detrás y por encima, se dio la orden y desde tierra también fueron bombardeados. Un pulso magnetico dirigido a sus defensas, diseñado por Sasuke y Tajima. Desarticuló los escudos de las naves enemigas, dejándolos vulnerables. Cuando desplegaron los puentes, armados intentando abordar las naves Akatsuki y Sharingan fueron masacrados.
Luego, siguiendo su ley mas primordial, los Sharingan revisaron hasta la ultima nave buscando heridos o sobrevivientes. Y acabaron con ellos. En la bahía de carga de uno de los transbordadores Kam'lan, encontraron un grupo de Humanos esclavisados. También había dos Aerials que se creían extintos. Como su planeta estaba destruido, se les ofreció refugio en Sharingan.
-Sin bajas, algunos heridos, tus hermanos se ocupan de ellos en su nave. Deberias regresar a mi planeta- dijo el soldado.
-Aún debemos revisar las demás naves- respondió Itachi mientras atravesaba la cabeza de un Kam'lan con una extraña espada de doble filo.
-Insisto, ayudaremos a tu gente a despejar todo, esta chatarra será transportada a mi planeta. Los esclavos serán dejados con tu gente.
Debes volver a Akatsuki pronto.- sus palabras con tanta urgencia e incluso preocupación no pasaron desapercibidas para Itachi. En dos zancadas estaba frente a Nagato con su espada en el cuello del soldado akatsuki.-¿Qué es lo que no me estas diciendo?- gruño.
Nagato, presionado contra una escotilla, y el cuerpo de Itachi, que sostenía firme la espada contra su garganta, tomo una breve respiración antes de hablar.
-Si conozco a Sasori, no va a dejarlo. Tu humana esta en peligro- el pecho de Itachi dolió. Un terror desconocido lo invadió. En pocos segundos, sus hermanos estaban junto a él desenfundando sus armas y respaldandolo.-¿Ita?- la voz calmada de Shisui, logro traerlo de regreso.
-Sakura esta en peligro- gimio las palabras.
-Mi lider te aseguro que ella estará a salvo si se queda en sus aposentos. No dejara que nadie entre y toque a sus mujeres o las lastime.- Itachi había soltado a Nagato y respiraba con dificultad.- Pero... no puede hacer nada si ella sale de su recámara. Sasori es un dolor en el trasero para nuestra gente. Su nivel de agresión es demasiado elevado.
-¿Por qué no lo matan?- dijo Obito furioso- Si toca a nuestra tori quemaremos tu planeta desde sus entrañas.- prometió antes de salir corriendo hacia su nave.
Sasuke toco un comunicador en su muñeca y dio aviso a Inabi.
-Buscaremos a nuestras mujeres, encarguence de los seres esclavizados.-Nagato, si Sasori lastima a Sakura no dejaremos a un solo akatsuki vivo- siseo Itachi. El soldado salio de la nave con premura.
Frente a las consolas de mando, Obito y Shisui ponían la nave en hipervuelo. Para regresar cuanto antes por su pequeña humana.
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All For She- Sakura-Harem +18
Hayran KurguEsta historia esta INSPIRADA, repito "INSPIRADA", en la saga: "The Quads Of Galafrax" de la autora Angela Castle. Los invito a leer su maravillosa obra. Sin dudas van a amar a esos guerreros. Cuando la leí por primer vez (y... si, la leí mas de una...