7- Atrapada

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Sakura sintió el fuerte golpe de un par de brazos rodeandola, algo la había atrapado mientras caía y la mantenia presionada contra un amplio pecho. Ya no estaba precipitándose hacía las rocas, estaba subiendo lentamente.
Abrió los ojos pensando que Naruto se había tirado intentando atraparla. Pero no era su amigo rubio quien la sostenía.
Su rostro estaba escondido entre las solapas de una extraña capa negra, el material era mas suave de lo que habría imaginado y desprendía un olor masculino que la estaba mareando.
Jadeo, se removió y luego sofoco un grito cuando levanto la vista y se encontro con dos hermosos ojos rojos.

No. No era Naruto, pero tampoco era un ser humano. Aunque parecía uno, enorme, fuerte y capaz de ¿volar?
¿Acaso estaban volando?
Miro hacia abajo y el acantilado se alejaba bajo sus pies. Sintió los gritos de Naruto desde la orilla. Él estaba ahí rodeado de leonas muertas, apuntandole, no a ella, estaba segura de eso, su amigo estaba intentando darle al extraño ser que la sostenía. Pero si lo hacia, caería y moriría de todas formas.
Vio la duda y el dolor, vio como bajaba su arma y seguía gritando con desesperación su nombre. Estaba resignado, no podía salvarla y tampoco podía matarla para evitarle el destino que le esperaba.
Hina salio de los árboles y corrió hasta él. Ambos la miraban alejarse en brazos de ese extraño ser.

La habían atrapado mientras caía y ahora era prisionera de los extraños seres que visitaban la tierra.
Se sacudió y pateo, prefería caer, quizá si pateaba lo suficiente se podría safar del agarre. Aunque lo dudaba. El hombre-alien, la sostenía con fuerza. No importaba cuanto se sacudiera, él no se dejaba intimidar por sus gritos ni por sus golpes.

Una sombra se posicionó sobre ellos, era enorme, no había dudas de que se trataba de su nave alienigena, de pronto los rodeo una luz roja y fueron atraídos por un magnetismo extraño.

No dejo de sacudirse. Y el alien murmuraba palabras en su oido. Pero ella no entendía nada.
Lo que parecía ser una puerta se deslizó y dos sujetos similares al que la sostenía con firmeza los arrastraron dentro de la nave.

Sakura temblaba mientras la puerta se cerraba frente a sus ojos.

Había tres aliens de por lo menos dos metros cada uno, cuatro si contaba al que todavía la sostenía. Todos tan parecidos que podían ser clones. Solo variaban sus cortes de pelo.

¿Estaban hablando? Se gritaban entre ellos. Era una extraña lengua y no podia entenderlos.
Él que la capturó en el aire, la dejo sobre el suelo tras lo que parecieron largos minutos.
Sakura media 165 cm y ​pesaba alrededor de 40kg. Parecía una niña junto a estos enormes aliens. Estaba delgada, pero entrenada. Sin embargo todas las horas que Naruto paso enseñandole a defenderse no sirvieron cuando se vio rodeada de los cuatro enormes alienigenas.

Cuando la soltaron se hizo una bolita en el suelo y empezó a llorar.
Estaba aterrada. No sabía lo que harían con ella, no parecía que hubiera otro humano a bordo.

Una mano calida retiro mechones de su cabello que le cubrían el rostro.
Ella apretó sus ojos, no quería verlos. Solo esperaba que si la iban a comer, lo hicieran pronto.

Seguían hablando y parecían discutir entre ellos.
De repente la tomaron en brazos y ella grito y lucho por liberarse. Un puño conecto con la mandibula del que la cargaba, gruño y dijo algo entre risas.

-¡No me comas!- rogaba, mientras el alien la llevaba en brazos. Otro lo seguía de cerca. Con sus ojos rojos fijos en ella. Mas atrás quedaron los otros dos. El que la había atrapado era al parecer, regañado duramente por otro.

El que la cargaba entro en una sala que parecía laboratorio. Se estremeció pensando que iban a diseccionar su cuerpo para estudiar a los humanos. Pero solo la acostó sobre una camilla que parecía medica. Y le acerco un cilindro metálico.

-¡No me lastimes! ¡te lo ruego!- las lagrimas caían sin control y estaba hiperventilando.
El alien puso el objeto sobre su pierna y ella se sintió aletargada.

-¿Qué me has hecho?- balbuceo. No estaba segura pero creyó que el alien le sonreía mientras acariciaba su cabeza. Luego todo se volvió negro.

(...)

-¿Estás loco, Sasuke?- Itachi estaba furioso. Su hermanito menor solo le daba dolores de cabeza.- ¡No sabes las ganas que tengo de golpearte ahora mismo!.

-Ella duerme, tuve que aplicar un tranquilizante antes de que entrara en paro. Los humanos son frágiles.- dijo Shisui, preocupado. Luego miro a su hermano menor que lucia una arrogante sonrisa.

-Creo que me quedaré con ella hasta que despierte, huele tan bien que no puedo hacer bajar a mi amigo.- Obito se acomodo el bulto en los pantalones. Shisui resoplo y contuvo la risa.

-¡Quieto ahí!- ordeno Itachi antes de que Obito volviera a la enfermería.- ¡No te muevas! ¿No hueles el miedo de la humana? Estoy a punto de perder los estribos con ustedes.

-¡Ahh, Ita, no seas aguafiestas! ¿Ya la oliste? ¡Es tan dulce, me tiene duro como una barra de acero!- se quejo Obito.

-¡Ve a jugar con tus muñecas sexuales! Tienes varias en tu camara- se burló Sasuke. Itachi lo miro serio, esperando que respondiera a su pregunta. El menor resoplo. -Ella estaba cayendo. La vi desde la plataforma y salte. No lo pensé dos veces, ademas tenia el soporte antigravedad.- afirmó con su típica arrogancia.

-¿Qué se supone que hagamos con ella?- debíamos devolver a los humanos que capturaron los Kam'lans. No capturar uno para nosotros.- Shisui estaba igual de molesto que Itachi. Era el mas tranquilo pero esta situación lo estresaba. Y el olor dulce de la humana también le afectaba.

-Yo la atrape, es mia- gruño Sasuke.

-No funciona asi- la voz conciliadora de Shisui sonó fuerte y clara.- Una mujer para los cuatro. Una vinculada. Y ella es humana. No es de nuestro planeta.

-¡Voto por la pequeña humana!- Obito sonrió entusiasmado.

- La quiero a ella- afirmó Sasuke.

-Ella es muy hermosa, no se parece a nuestras mujeres y huele muy bien.- dijo Obito.

-Bien, veo que todos están de acuerdo- gruño Itachi con fastidio.

Sus hermanos solo se aliaban para volverlo loco.

Los cuatro hermanos se llevaban minutos de diferencia. Eran cuatrillizos similares. Mismo cabello negro, mismos ojos rojos, misma piel blanquecina pálida. Enormes cuerpos entrenados para la batalla.
Diferentes personalidades.

Itachi era el mayor porque fue el primero en nacer, un líder nato, el estratega del grupo. Nada se le escapaba, era cordial y atento, desbordada confianza. Le seguía Shisui, tranquilo y pacifico, la luna de su planeta le había otorgado dones de sanación, siempre mediaba en las discusiones de sus hermanos. Y evitaban hacerlo enojar porque cuando lo hacia se volvía feroz. Luego estaba Obito, la fuerza bruta del equipo, era el mas resistente a la hora de combatir, ninguno de sus hermanos podia derribarlo cuando entrenaban, a menos que se unieran contra él, su personalidad era un problema. No se tomaba nada enserio, para él todo eran chistes y a menudo conseguía cabrear a sus hermanos. Por ultimo estaba Sasuke. El mimado, era arrogante, porque la luna le había dado el don de la tecnología, inteligente y enfocado. Desde pequeño podía ensamblar cualquier aparato que le pusieran delante. Siempre estaba desarrollando nuevas armas. Era silencioso y pasaba mucho tiempo en su sala trabajando. También era al que mas le costaba seguir las órdenes.

All For She- Sakura-Harem +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora