Aquí les dejo el
Prólogo 🌼Seis años antes
Respira, Maddox.
Respira.
Sólo tienes que atravesar el camino empedrado, subir un par de escalones, acercarte a la puerta, llamar al timbre y rezar para que Joanne Jones te reciba con los brazos abiertos. Entonces, ¿por qué las piernas no te responden? Quizás porque tu torpeza emocional te impide armarte del valor suficiente para confesarle el amor que sientes por ella. Ya que no hay manera de que tus sentimientos le lleguen con tanta distancia de por medio. Definitivamente, estás jugando con fuego. Esa mujer nunca se fijará en alguien como tú. Para ella no eres más que el mejor amigo de su hermano, e incluso podría decirse que te ha relegado a ser un miembro más de su familia. Sin importar que tú te pases la mayor parte del tiempo suspirando por las esquinas, o rezando a los dioses para que te concedan el milagro de que Joanne Jones despierte un día habiéndose enamorado de ti.
Era ahora o nunca.
Otra media hora frente a la casa de los Jones sin llamar a la puerta te hará ver frente a sus vecinos como un acosador nocturno, y no el hombre enamorado que realmente eres.
"Además, ¿qué haces hablando solo?", se preguntó.
Se valiente y llama a la puerta.
Entonces, una vez abra, bésala ardientemente.
Y dile cuánto la amas.
- ¿Madd?
- Joanne Jones, he venido a decirte que estoy enamorado de ti. Perdida y absolutamente enamorado de ti. - Maddox llenó de aire los pulmones antes de continuar con su declaración de amor. - Tanto que no puedo pensar con claridad cuando te tengo cerca, y, por eso, empieza a faltarme el aire y a sudarme las manos de lo ansioso que se pone mi corazón al verte. - él tomó su mano como si fuera el bien más preciado, y le regaló un beso en los nudillos.- Deseo ardientemente convertirte en mi esposa, tener hijos contigo, y envejecer a tu lado. - declaró. - Se mía, por favor.
- ¿Madd? - la voz de Joanne rompió la burbuja de su fantasía. - ¿Te encuentras bien?
- Sí, lo siento.
Soñar despierto era gratis.
- Menos mal. - suspiró aliviada, y esa mano fue a parar a su mejilla. - Me estabas asustando, cariño.
- ¡Feliz Cumpleaños! - exclamó Maddox al ponerse nervioso a causa de su toque. Incluso su voz consiguió perturbar la tranquilidad de los perros del vecino, también el de la propia Joanne. - ¡Espero que te guste!
Y, en medio de esos ladridos, le entregó el regalo de cumpleaños a la mujer con todas esas mariposas revoloteando en el interior de su estómago.
- ¿Estás de broma? - preguntó ella agitando el regalo que ahora sostenía en las manos. Joanne estaba intentando descubrir lo que había en el interior antes de abrirlo. - Me encantará. - dijo. Y antes de tener la más mínima posibilidad de escapar, la mujer lo atrapó del brazo para obligarlo a entrar en casa. - ¿Quieres algo de beber?
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#2 Mía, al fin (Trilogía Jackson Creek)
RomanceSi yo la amo, ¿qué podría importarme lo que la gente piense de mí, o de este amor que ha intoxicado mis venas durante años? Y no es como si no hubiera intentado arrancármelo del pecho más veces de las que puedo recordar, a pesar de que, siempre ter...