Aquí tenéis un nuevo capítulo!
Una recompensa por la espera. Espero que lo disfrutéis!
- ¡Estáis durmiendo en habitaciones separadas! - exclamó Sunshine, y ella se vio en la obligación de cubrirle la boca a su amiga. - ¡Acabáis de casaros!
Lo último que la mujer necesitaba es que alguno de sus empleados, o incluso los clientes del Jojo's Café, conocieran los detalles más íntimos de su vida marital con Maddox Cassady. Es más, lo último que ella realmente necesitaba es que los vecinos de Jackson Creek supieran acerca de su matrimonio con el oficial más joven de este pueblo, y la convirtieran en el chismorreo del mes. Por esa razón, Joanne le había suplicado a su esposo que llevaran su relación en la más absoluta intimidad, al menos, hasta que su embarazo fuera un asunto que ya no pudieran seguir ocultando de los demás.
Y, con resignación, él había aceptado su petición al verse incapaz de negarle absolutamente nada.
Sin embargo, no es que ella estuviera segura de si ganar algo de tiempo le permitiría acostumbrarse a la idea de que ese oficial se ha convertido en el hombre con el que pasaría el resto de su vida. Con el que formaría una familia.
Y, era precisamente eso, lo que la aterraba.
Asumir el hecho de que haberse casado con él iba ligado a la eternidad.
- A mí, simplemente, me está superando todo esto. Haberme casado. Estar embarazada. Vivir con él. - se sinceró ella mientras sentía como sus pulmones se quedaban sin aire. Aunque siguió aplastando la pelota de goma que se encontraba dentro de su puño para hacer frente a otro dichoso ataque de ansiedad. - Mis estados de ánimo son una completa montaña rusa. Algunos días estoy tan arriba que puedo alcanzar el cielo, y en otros, me encuentro asfixiada. Asustada. Lee, por favor. - Joanne le acercó la pantalla de su móvil a Sunshine para que viera los mensajes que Maddox le había estado enviando durante toda la mañana prodigándole su amor. - ¿Puedes explicarme cómo puede quererme tanto?
- ¡Ya estamos otra vez! - exclamó su amiga, y tiró de ella en dirección al despacho en busca de algo de intimidad. - Deberías estar disfrutando de las atenciones de este hombre que tanto te adora, en lugar de cuestionarte constantemente cómo puede haberse enamorado de una mujer tan maravillosa como tú. - Joanne tuvo que esforzarse en morderse la lengua y no cuestionarla una vez más. - El problema es que sigues anclada en el pasado.
- Yo no estoy anclada en el pasado, Sunshine. - replicó Jojo, y eso le sonó absurdamente falso.
¿Lo estaba?
- Lo estás. - afirmó Sunshine. Y aprovechó el momento para tomar asiento en el sillón a causa de lo avanzado que estaba su embarazo. - Sinceramente, creo que llevabas tanto tiempo con Patrick que ahora te resulta extraño que alguien que no sea él te ame.
- ¿Por qué diablos mencionas a Patrick ahora? - le reprochó ella a la defensiva.
Joanne se estaba esforzando lo suficiente como para tener ese nombre lo más alejado de su pensamiento, y así no echar por la borda todo el trabajo realizado hasta ahora, aunque a su amiga no le costase un centavo al volver a mencionar a su antiguo amante.
- Aún lo llevas tatuado en la frente, Jojo. - respondió Sunshine con resignación. - ¿Acaso lo sigues queriendo?
- No lo sé. - un suspiro angustioso se le escapó entre los labios. - Te juro que no lo sé. Sin embargo, la parte de mí que se aferra a la alegría que me ha traído la existencia de este bebé, te respondería que no sin dudarlo.
- Entonces, te preguntaré esto. - la seriedad instaurada en el rostro de Sunshine la hizo sentir acorralada. - ¿Crees que puedes llegar a enamorarte de Maddox?
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#2 Mía, al fin (Trilogía Jackson Creek)
RomansaSi yo la amo, ¿qué podría importarme lo que la gente piense de mí, o de este amor que ha intoxicado mis venas durante años? Y no es como si no hubiera intentado arrancármelo del pecho más veces de las que puedo recordar, a pesar de que, siempre ter...