Aquí tenéis un nuevo capítulo!
-¿Necesitas algo más, Sunny?
Su mejor amiga aún se estaba recuperando del parto de su primogénito Rain hace tan sólo una semana atrás, pero la muy descarada no había querido perderse la subasta en la que su esposo se vendería al mejor postor en nombre del departamento de policía de Jackson Creek, así como su reacción al ver a otra mujer pujando por compartir una cena romántica a la luz de las velas con éste sin que ella pudiera hacer nada para impedirlo. Sin embargo, lo que Sunshine no sabía es que anoche tuvo que prometer a su esposo, quizás influenciada por sus besos y caricias, que nada ni nadie volvería a interponerse en su relación.
Y eso suponía confiar ciegamente en el otro, por encima de todas las cosas.
La verdad era que Joanne Jones jamás había tenido la confianza suficiente para ceder el control de esa manera, compartir con otra persona tanto su felicidad como su paz mental siempre conllevaba un riesgo enorme, pero con sólo recordar quién era la persona en la que estaba depositando sus bienes más preciados, las dudas se desvanecían.
Como las nubes dando paso a un cielo más claro.
-No, gracias.
-Ay, Rain es un pan de Dios. -suspiró ella al ver a su ahijado durmiendo plácidamente en su cochecito.
-Y esa barriga de embarazada que has dejado de ocultar de los demás también. -dejó caer Sunshine. Ella optó por hacer oídos sordos de la misma manera en que lo hacía con los chismorreos. -Entonces, ¿se acabaron los jerséis anchos y los vestidos XL, amiga?
-Sí, se acabaron.
Dado que había prometido que no iba a seguir ocultando su matrimonio ni su embarazo, no tenía sentido faltar a su palabra en este momento, no cuando todo lo que quería para Maddox Cassady era su felicidad.
-¡No sabes cuánto me alegro, Jojo!
-Y yo, Sunny.
-Siento que te has quitado un peso de encima. -comentó su amiga mientras tiraba de ella para que tomara asiento a su costado. -Y, por experiencia, te digo que luchar a contracorriente es agotador. Y un tanto inútil.
-Lo sé.
-Además, siempre he confiado en que terminarías dándote cuenta de lo especial que es Maddox, amiga.
Especial era decir poco.
Ahora mismo, ella todavía no podía creer cuán ciega había estado todo este tiempo. Siempre empeñada en salvar una relación que estaba destinada al fracaso, en lugar de ver al hombre que estaba dispuesto a todo por conseguir su amor, y que nunca la había abandonado.
-Esta mañana al despertar junto a él me he dado cuenta del tiempo que hemos perdido a causa de mi indecisión. -le confesó. Sunshine no tenía ni idea de cuánto le había costado llegar a esa conclusión. -Desde que yo misma me quité ese velo siento que, algunas veces, voy a desbordar cuando lo miro. Es tan perfecto. Tan simplemente perfecto para mí.
-Oh, qué bonito.
TJ.
-No te metas con los enamorados, niño. -lo regañó su mejor amiga.
-Aún no perdono tu traición, her-ma-no.
Su hermano la ignoró por acercarse al pequeño Rain que lo tenía completamente embelesado desde que había llegado al mundo para estudiarlo en silencio como si fuera la cosita más asombrosa que sus ojos hayan visto en sus veintitrés años de existencia.
![](https://img.wattpad.com/cover/273557082-288-k654813.jpg)
ESTÁS LEYENDO
#2 Mía, al fin (Trilogía Jackson Creek)
RomanceSi yo la amo, ¿qué podría importarme lo que la gente piense de mí, o de este amor que ha intoxicado mis venas durante años? Y no es como si no hubiera intentado arrancármelo del pecho más veces de las que puedo recordar, a pesar de que, siempre ter...