La manada de Izuku Midoriya

𝗰𝗮𝗽𝗶𝘁𝘂𝗹𝗼 7

Izuku se secaba el pelo con la toalla, caminaba por su habitación repasando su día, cuando finalmente se harto de caminar, se sentó el suelo.

Sin saber que hacer, abría cajones al azar, encontrandose ropa, cajas de sus figuras de acciones, cartas, juguetes viejos...

¡Oh cierto las cartas!

Tomo las ocho y empezó a revisarlas leyendo, hasta que se dio cuenta de algo.Las abrió todas y las dejó en el piso.
Ahora sabía por qué todos se le hacían conocidos.

Todos (o bueno casi todos) los chicos con los que hablo le habían enviado solicitud.

Se derritió en el suelo, agarró una almohada y tapó su rostro con ella, ahogo un grito y pataleo al aire, su corazón arremataba contra su pecho y su rostro ardía.

Pero habían dos chicos con los que no se encontró hoy, uno con una banda en cabello y otro con el cabello plateado.

Ahora entro en duda, ¿debería responderles? ¿Aceptar o Rechazar? Esa era la cuestión que persiguió a Izuku todo el resto de la noche.

Tuvo suerte de dormir tranquilamente, antes de que la alarma sonará y se despegara de la cama.

Como de costumbre, desayuno con su mamá y Kogane, tomó sus cosas y caminó hasta la U. A.

Al igual que el día anterior, Tenya recibía a todos los alumnos en la puerta de entrada.

— ¡Buenos días Iida!— saludo con entusiasmo al de lentes.

— Buenos días Midoriya-kun— dijo firme, moviendo otra vez sus brazos como si fuera un robot.

Rápidamente Iida lo dejó para ir hacia un alumno que corría por los pasillos, se sentó un su pupitre y espero pacientemente a que Aizawa entrará.

— ¿Qué aburrimiento no? — volteo a derecha, un chico pelinegro con codos raros los miraba con una sonrisa... tetrica.

Asintió y enterró la cabeza en sus brazos, queriendo dormir un poco.

— ¡Deku! — al parecer no se podrá.

Bakugo entraba al salón hechando humo (literalmente), seguido de Eijiro y Denki, que corrían apresuradamente a alcanzar al rubio.

Se dirigió a su lugar dando pisotones.

— ¿Si vas a caminar tu solo ¡porque carajos no me avisas!? — dejo su mochila bruscamente en su asiento mientras miraba enojado a Izuku — ¡Estuve media hora afuera de tu casa, y cuando salió tu mamá, me dijo que ya te habías ido!

Todo el salón los miraba ante el escándalo que estaba haciendo Katsuki.

Poco a poco, el grupo fue perdiendo el interés en la "discusión" de Izuku y Katsuki. El rubio seguía mirando a Izuku con enojo.

—Nunca me avisaste que te querías ir conmigo Kacchan, si me hubieras escrito o dicho antes de irme, con gusto hubiera salido a una acordada o hubiera ido a tu casa— susurró, Katsuki solo chasqueo la lengua molesto y se sentó de lado.

Estiró su mano hasta la muñeca de Izuku y la mantuvo ahí, Izuku río al ver como se quedaba dormido. Lo dejó dormir y le pidió a Tooru, (que andaba más parlanchina que ayer) que no hiciera tanto ruido.

— ¿Tu crees que Bakugo acepte?— susurró Eijiro a Denki, mientras miraban la escena en el otro lado del salón.

— No lo se Kiribro, parece ser muy sobreprotector con Izuku, ¿puedo acariciar tu cola? — Denki apuntó la cola de Mashirao.

— ¿Eh? A si si claro— Mashirao subió su cola a la mesa de Denki, quien empezó a acariciarla sutilmente y la utilizó como almohada mientras hablaba con Eijiro.