Eran las 5:45 de la mañana. En la casa Midoriya, nuestro pelo verde favorito Izuku Midoriya, murmuraba mientras se retorcía en su cama.
Revisaba la hora en su celular cada rato, faltaban 15 minutos paras las 6 y no veía la hora de despegarse de su cama.
Sentía el palpitar de corazón expandirse como si todo su cuerpo palpitara, el estomago le hormigueaba y lo sentía caído. Estaba nervioso.
Y como no estarlo, hoy por fin entraría a la U. A como estudiante oficial, el comienzo de lo que sería su vida de héroe, y no veía la hora de llegar.
Al fin la mortal alarma sonó, salió de su cama de un salto y apago la alarma, corrió al baño para darse una ducha con agua extra fría (aunque el sueño se la hubiera quitado desde las 4 de la mañana), salió temblando del baño y este aumento por la temperatura del aire acondicionado, por lo que se vistio lo más rápido que pudo.
Ya vestido, bajo hacia la planta, donde su madre Inko hacia el desayuno miéntras dormitaba.
- Buenos días mamá- la abrazo por atrás, a pesar de ser un Omega, Izuku había crecido más que su madre, haciendo que su cabeza quedara a la altura de su mejilla.
- ¡Oh hola tesoro! Veo que ya estas vestido- Izuku asintió y espero a que su mamá terminará el desayuno.
Comió sin decir una sola palabra, y se terminó el jugo de un solo trago.
- Despacio Izuku- dejó el vaso sobre el plato y lo llevó al fregadero, subió las escaleras hasta su habitación.
Agarro su mochila y guardó todos los libros y libretas que usaría. Miró su libreta de análisis, rápidamente la tomó y la guardo, quien sabe los quirks sorprendentes que encontraría en la U.A.
Abrió el cajón donde tenía guardados varios papeles, encima de todo estaban las cartas que había guardado. Decidió dejarlas ahí, después las volvería a revisar.
Miró la hora 6:50 am, colgó su mochila a los hombros y volvió a bajar.
Su madre lo esperaba con una caja y palillos, junto con una caja de jugo.
- Bueno mamá, ya me voy- tomo la caja y el jugo, miro a su madre, esta tenía los ojos llenos de lágrimas- Mamá ¿ocurre algo?
Ella negó, limpiandose los ojos - No nada, es solo que- tomó una pausa para dejar salir un sollozo- Mi bebé ya esta cumpliendo su sueño.
Inko rompió en llanto e Izuku lo único que podía hacer era abrazarla.
- Mucha suerte, Izuku- una gruesa voz se escucho en la sala.
La actual (y más duradera) pareja de su madre, Kogane Tanaka, había dejado de leer su periódico para mirarlo.
Asintió agradecido, hasta ahora Kogane había sido el único novio Alfa de su madre que lo había tratado bien.
Era el que mejor le caía, no era engreído ni arrogante, ni insoportable, desde que había decidido mudarse con ellos, había respetado muy bien la casa, y a Izuku, hasta podía admitir que este ya lo que quería como un hijo propio.
Decidido, le dio un casto abrazo, que Kogane no dudo en aceptar.
Salió de su casa, y dio rumbo por las calles hacia la academia U.A.
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La manada de Izuku Midoriya
Fiksi Penggemar𝐄𝐍 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐎 | Midoriya Izuku, se calificaba como uno de los seres más desafortunados según los estándares de la sociedad. Su familia no era demasiado grande ni de un estatus poderoso, siempre vino de un hogar pequeño, una madre soltera beta. Nun...