𝐄𝐍 𝐂𝐔𝐑𝐒𝐎 | Midoriya Izuku, se calificaba como uno de los seres más desafortunados según los estándares de la sociedad.
Su familia no era demasiado grande ni de un estatus poderoso, siempre vino de un hogar pequeño, una madre soltera beta.
Nun...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
— ¿Estás seguro de querer pelear Izuku? — ahora estaban en las sentados frente al televisor donde se transmitían las peleas.
Izuku asintió— Ya me siento mejor, de verdad.
— Igual después iremos con Rencovery Girl para que te revise, trata de no acercarte a otros Alfas que no seamos nosotros— dio un "Sí" silencioso y regresó su vista a la pantalla.
De la puerta entró Yuuga con un té en la mano— Midoriya, ¿Ya te sientes mejor?
— Si, gracias Yuuga.
—Ten te traje esto— acercó el vaso hacia el Omega, lo tomó y sorbio un poco del contenido. Agradeció— Si vuelve a pasar no dudes en decirme, ¿si?
— Lo tomare en cuenta, gracias— Yuuga asintió mientras se despedía y salía de la sala.
— Siento que Yuuga sabe algo que nosotros no, ¿Le dijiste de lo de...
— ¡No! Es... Es otra cosa, no es importante— bebió el té moviendo sus ojos por todos lados para no ver fijamente a su manada.
— Aoyama me llamó cuando estábamos en los vestidores y cuando salí me dijo que te sentías mal, Izuku ¿qué le dijiste?
— N-no, no le dije nada— el vaso temblaba en sus manos nerviosas, se nego a ver el rostro de Mashirao y los de los demás.
— Izuku confía en nosotros— soltó Eijiro, sintió como el Alfa tomaba su brazo y lo volteaba para que los viera.
— ¡Me sentí observado ok! — explotó, sus ojos comenzaron a picar, cerró los ojos al ver las caras de los demás, dejando caer lágrimas por su mejillas. — Al salir de los vestidores sentí que alguien me observaba y el lugar más cercano era el vestidor de Betas y justo salió Aoyama y me preguntó que me pasaba, no le tome importancia y le dije que no te dijera nada Mashi...
Empezó a remover sus manos por los bordes de su camisa, unas manos se posaron en sus mejillas secando sus lágrimas.
— No quería preocuparlos por una tontería como esa.
— Izuku, lo que sentiste no fue ninguna tontería ¿Ok?, nada de lo que pasó lo fue ni mucho menos, si te vuelves a sentir así no dudes en decirnos, por favor.
Izuku asintió y se seco las lágrimas que habían brotado nuevamente.
Después de un rato de cómodo silencio, anunciaron que el siguiente en luchar seria Katsuki.
Se levantó de su sitio asintiendo ante las muestras de apoyo de sus compañeros, antes de salir por la puerta, se giro hacia ellos y misuto: