SECRETARIO PARK ||kookmin||

♠️XXV♠️

Pov Namjoon.

-Jungkook, de que estás hablando, ¿es una broma verdad?-le pregunte mientras buscaba mi celular.

-Me gustaría decir que es una broma-Encontré el celular y le escribí a Jin para encontrarnos.

-Tengo que irme-Me pare y me dirigí lo más rápido a mi carro, arranque el carro he intente ordenar mis pensamientos.

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Estaba esperando a Jin en una cafetería, en la que el y yo nos conocimos, lo recuerdo como si hubiera sido ayer.

Ese día, Jin había venido a tomar su capuchino favorito, yo había llegado para encontrarme con un amigo cuando vi a Jin con su capuchino.

Para ser sincero me enamore a primera vista, Jin es la persona más guapa de este universo, o al menos yo lo veo así.

Me acuerdo que me acerque un poco a el y pude escuchar su voz, eso hizo que mi corazón se acelerara.

Parecía la voz de un Ángel, el Ángel más hermoso del cielo, yo no sabía como hablarle, así que no se me ocurrió nada más que chocar con el.

Habían 2 opciones, 1: que se enoje y se largue, 2: que no se enoje y se asuste por haberme mojado con su capuchino hirviendo.

Y pues fue la opción 2, Jin se apresuró a intentar limpiar mi camisa con un pañuelo pero no sirvió, mi camisa era totalmente Blanca así que era imposible.

Asustado se disculpó más de 1 vez y me pidió que lo acompañe para que el lavara mi camiseta y pudiera devolverla limpia.

Yo acepté y me llevo a su casa, en ese momento no estaban ningunos de sus amigos así que me invito a pasar y yo me quedé en la sala mientras limpiaba la camisa.

Se puso rojo al verme sin camiseta, parecía un tomate de lo rojo que se encontraba.

Lavó y secó mi camisa, yo se lo agradecí y el siguió pidiendo disculpas, yo le dije que como disculpa me de su número.

Lo sé, nada original, pero funcionó, el me lo dio y comenzamos hablar todos los días, salíamos a comer y al cine.

Hasta que después de tanto lo invite a una cita y le pedí salir formalmente, acepto y desde allí salimos juntos.

No puedo creer que el destino sea tan mezquino con nosotros y terminemos siendo primos.

-Namu-una voz suave me saco de mis pensamientos y pude ver que era Jin.

El se acercó a besarme y yo quería detenerlo por lo que sabía, pero fue imposible para mí, rechazar un beso de Jin es como pedir ir al infierno.

Jin iba a saber un simple beso como saludo pero no pude evitar besarlo apasionadamente, saber que este podría ser la última vez que probaría los labios de Jin me asustaba.

-¿Que paso?, ¿Por qué tan apasionado?-me pregunto con una sonrisa.

La sonrisa que cargaba en la cara se le borraría cuando le cuente toda la verdad.

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Jin agacho la cabeza al escuchar todo y se quedó en silencio, yo no podía pedirle menos ya que esta noticia no es algo que puedas asimilar a los minutos.

-Júrame que no es una broma-Jin levanto la cabeza y pude verlo cubierto de lágrimas, tenía la nariz roja y los ojos hinchados.

-Jin, no me hagas esto-se me había formado un nudo en la garganta, aparte la mirada para evitar llorar.