El Río Rojo

El principio del fin

He decidido subir este capítulo un poco antes y como un preludio del final, esto debido a que escribir el final me tomara un poco más del tiempo que había pensado, no olviden votar y comentar.
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Lena

Los primeros rayos del sol estaban despuntando en el cielo, iluminando las torres del palacio en la ciudad capital, contemplar mi antiguo hogar en más de cinco años me producía una sensación de vacío y confusión, pensar que crecí entre esos muros de piedra y que la habitación donde conocí a mi esposa estaba ahí adentro me daba felicidad, pero todos los años de soledad y abusos de mi hermano me generaban tristeza y enojo.

-Mis hombres tienen rodeado el castillo, me informan que la cantidad de guardias es mínima, ¿Estás segura de entrar con un grupo reducido?- La Reina Clarke me miraba preocupada.

-Estoy segura, a diferencia del castillo de Argo, este es más pequeño, los pasillos son estrechos y oscuros, un gran grupo solo entorpecería la situación, conozco bien los pasadizos y huecos, tranquila.- Le regale una sonrisa tratando de darle calma.

-Está bien, entonces nosotros vigilaremos el perímetro y aseguraremos la ciudad, ten cuidado. -Asentí y Clarke se retiró para hablar con sus hombres.

Esperaríamos hasta el anochecer para infiltrarnos en el palacio, seríamos un grupo pequeño, solamente Alex, Nia y yo, los demás esperarían afuera hasta que diéramos la señal, entonces mi guardia tomaría el palacio y los hombres de Clarke tomarían la ciudad, un plan sencillo, pero no fácil de ejecutar.

Para pasar el resto del día comencé a inspeccionar mis Armas, mi espada estaba en perfecto estado, afilada y lista para tomar vidas, tenía un juego de cuchillos pequeños y fáciles de ocultar, los tomé con cuidado y comencé a afilarlos, cuando estuvieron listos los deje al lado de mi espada, por último, tome mi arco era hermoso con una cuerda fuerte y una armazón curva, tenía hermosos grabados en la madera, Diana me lo había obsequiado cuando terminó mi entrenamiento.

…
Días antes del ataque.

-Bien señoras el entrenamiento terminó, pronto estaremos de camino a la batalla, ya les he enseñado todo lo que podía, ahora depende de ustedes aplicarlo correctamente, si estuvieran en mi isla seguramente serían parte del equipo elite, retírense y descansen. -Diana nos sonrió y nos hizo señas para que nos marcháramos. - Lena tu espera por favor.

Nia y Alex se retiraron del patio de entrenamiento mientras murmuraban sobre asaltar las cocinas, las despedí con la mano y me acerqué a Diana para escuchar lo que tenía que decirme.

-¿Qué sucede está todo bien?-Me preocupaba un poco su expresión seria.

-Todo está bien, tranquila, sabes te he observado mucho durante tus entrenamientos, tienes una habilidad nata, muchos alfas matarían por tener tu habilidad, pero me he dado cuenta de algo importante, eres muy buena con el arco, es por eso que quiero regalarte esto, es de mi reino, no preguntes cómo lo conseguí, úsalo bien Lena.-Diana dejó sobre la mesa un paquete envuelto en piel y al abrirlo pude ver un hermoso arco.

-Te prometo que lo usaré bien, gracias Diana, no solo por el arco, gracias por ayudarme a mejorar y por creer en mí, no te defraudaré maestra. -Las dos sonreímos y compartimos un abrazo.

…

Suspire mientras Terminaba de inspeccionar mi arco y mis flechas, esperaba que todo saliese bien y no defraudar a Diana, pero sobre todo esperaba no defraudar a Kara, había mucho en juego, nuestro futuro, el de nuestro hijo y el de nuestros pueblos, dejé todas mis armas listas y caminé en búsqueda de Alex y Nia.