El Río Rojo

Lo que pasó después

Maratón 5/5

Este es el último capítulo, disfrútenlo mucho.

Dejaré notas al final
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Lena

El tiempo fue bueno para todos, después de la guerra vinieron los arreglos políticos y la reconstrucción de la sociedad, pero la vida era buena, pacífica y próspera, así que, casi un año después de la última batalla nos encontrábamos todos reunidos en el salón del trono viendo como un sacerdote unía a Alex y Sam en matrimonio.

Kara y yo fuimos elegidas como madrinas, lentamente en compañía de Eliza atamos las manos de la pareja y las cubrimos con una capa ceremonial, Alex se veía hermosa y Sam también, las dos destellaban una gran felicidad, en el fondo de mi corazón sabía que ellas también eran almas gemelas como Kara y yo.

La fiesta que vino después de la ceremonia fue enorme la más grande que se haya visto alguna vez en krypton, Kara había insistido en que pagaría absolutamente todo como agradecimiento para Sam, por mi parte organicé la boda y fiesta, las chicas recibieron montones de regalos y felicitaciones, Alura les obsequio una hermosa casa en el centro de Argo y Eliza se encargó de llenarla de muebles hermosos.

Samantha ahora gozaba de un estatus social más elevado pues Kara le había dado el cargo de general de Argo, o sea, la convirtió en la segunda alfa más poderosa del Reino después de mi esposa, Sam ahora era oficialmente su mano derecha y tenía el voto definitivo en las reuniones del consejo de generales, sobra decir que siempre apoyaba a mi esposa en todo.

-Gracias por esta gran fiesta Lena, nos han sorprendido mucho Kara y tú.-Alex se acercó a mí y me dio una copa de vino.

-Gracias Alex, es lo mínimo que podíamos hacer por ustedes, nos ayudaron mucho en la guerra, sin ustedes no habríamos podido ganar.- Mi amiga y compañera de batalla me abrazó.

-Somos familia recuerdas, eso es lo que hacemos, ahora iré a bailar con mi esposa antes de que se la roben para alguna batalla.- Alex se alejó y cruzó el salón hasta que alcanzó a Sam.

-Querida Lena, ¿Quieres bailar amor mío?- Kara me hizo una reverencia y yo acepté tomando su mano.

Sonrientes nos acercamos a la pista donde Kara me ayudó a deslizarme suavemente, mi esposa era una excelente bailarina, el resto de la noche la pasamos juntas bailando y celebrando, cuando Sam se llevó a Alex, Kara reunió a los alfas y un par de horas después se llevaron a Sam, regresaron tres días después. Intactas pero con un montón de carne, incluso lograron cazar un oso.

…

Mis deberes reales no solo consistían en planear grandes fiestas, gracias a Kara tenía poder de decisión en algunos aspectos, uno de ellos la educación, con ayuda de Eve que continuaba siendo mi asistente, creamos una ley para la educación.

Ahora cada pueblo y ciudad de Krypton contaba con una escuela donde se impartía educación básica para todos, sin importar si eran alfas u omegas, todo esto de forma gratuita, el Reino se encargaba de pagar la educación de los niños y niñas, cambiamos la tradición de los oficios creando institutos dónde cualquiera podía capacitarse en diferente oficios sin importar si era el oficio del padre o si se era un Omega, los alfas mayores de edad podían decidir si integrarse al ejército o continuar su educación.

Uno de los cambios que más me había dado el placer de anunciar, era la apertura del colegio mayor para los omegas, el director Morgan renunció cuando supo que ahora ya no sería exclusivo de alfas, el bueno de Brainy tomó el mando del colegio por petición mía, con este cambio Nia y Alex pudieron ser llamadas oficialmente sanadoras y dejar de ser las simples ayudantes y muchas personas pudieron estudiar con becas otorgadas por el colegio.