El Río Rojo

Samantha

Hola a todos, aquí les traigo un nuevo capítulo, este estará contado en dos perspectivas, Lena y Sam, cuando sea Samantha está escrito en cursivas.

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Lena

Samanta me observó en silencio mientras parecía que estaba recordando todo, se veía nerviosa y seguramente lo estaba pero yo necesitaba las respuestas, debía saber que le habían hecho a mi esposa y por qué no me recordaba ni a su hijo.

-Yo te contaré todo lo que sé, pero debes prometerme que no le dirás nada a Astra, si ella se entera te sacará de aquí y a mi me cortará la cabeza.-Yo asentí al igual que Alura y Nia.

-Bueno empecemos entonces, debo advertirte que no se todo lo que pasó solo lo que pude ver por mi misma.- Me senté enfrente de Samantha dispuesta a escuchar lo que tenía que decirme.

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Samantha

Años, esa estúpida guerra llevaba años mermando la población de krypton, Primero fue mi padre que murió defendiendo a la familia real, unos años después fue mi madre que no soportó estar sin mi padre y murió de tristeza cuando cumplí los dieciséis invierno, ella se fue en paz pero me dejó sola y ahora me tocaba ver cómo el ejército de Luthoria destruía mi aldea arrasando con todo, no había logrado llegar a tiempo, solo podía ver cómo esos soldados terminaban con todo.

Mi aldea estaba cerca del río, recuerdo cómo mi padre siempre decía que vivir cerca de ahí algún día sería peligroso y tenía razón, los soldados de Luthoria habían llegado al amanecer acabando con todos los habitantes del lugar, en su mayoría omegas y niños, pues los alfas abandonaban su hogar para pelear en la guerra y los ancianos eran escasos pues nadie vivía lo suficiente para envejecer.

Fui llamada por el general Jor-El cuando se enteró del ataque, para dirigir un equipo de ayuda, pero habíamos llegado tarde y además no sabíamos que serían tantos soldados del bando contrario, así que estábamos esperando lejos de la aldea a qué se fueran para poder buscar supervivientes, pero yo necesitaba ver con mis propios ojos la destrucción.

Me había refugiado en lo alto de los árboles, tenía una perfecta vista de la plaza principal, todo estaba en llamas y ensangrentado, llenó de muertos, no quería ver los cuerpos de las personas que alguna vez consideré amigos, de pronto el relativo silencio que había fue roto por el tintineo de las cadenas.

Un grupo de alfas vestidos del ejército de Luthoria entró arrastrando a una persona, el prisionero se retorcía y luchaba para que le soltaran, le obligaron a arrodillarse y le quitaron el saco de la cabeza, era una mujer rubia que seguía forcejeando para liberarse.

-¡General suélteme!, ¿Cómo pudo hacer esto? Eran personas inocentes, niños y omegas, indefensos, ¿Por qué lo hace?-La mujer le gritaba a un hombre el cual solo la miraba y se burlaba descaradamente.

-Lo hizo por mí, esclava, por su Rey, mírate eres patética, no entiendo cómo mi hermana pudo dejarse montar por una don nadie como tú, ¿En serio creíste que alguien en Luthoria me traicionaría?, Eres patética tratando de luchar por la libertad de las escorias como tú.-No lo podía creer, era el nuevo Rey de Luthoria, tenía que matarlo pero no podía hacerlo sin revelar mi posición.

-Esto no se justifica, eran personas inocentes, no importa si son de krypton o de Luthoria, son inocentes, eres un mounstro, yo soy la que no entiende como una persona tan buena y justa cómo mi Lena puede ser familia de un maldito enfermo como tú.-El Rey pateó a la mujer en las costillas, esta solo se quedó en silencio.