El Río Rojo

Recuperando Kandor

Hola a todos, he vuelto con un nuevo capítulo, espero lo disfruten y no olviden votar y comentar.

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Gayle

El mar estaba inusualmente tranquilo a nuestro alrededor. Después de días de tormentas y tempestades por fin el mar nos daba un momento de calma, llevábamos ya más de dos semanas viajando con Arthur y su tripulación en el atlante, el grupo de piratas resultó ser una agradable compañía para los días de soledad y a pesar de tener un rostro duro y lleno de cicatrices, la mayoría eran increíblemente suaves con Liam.

Mi pequeño protegido se la pasaba vagando por el barco hablando con los marineros y oficiales, entablando una extraña pero linda amistad con el capitán, Arthur le enseñaba las cosas que sabía acerca de dirigir una nave y el pequeño príncipe parecía encantado de escucharlo y aprender todo sobre el enorme barco.

Yo por mi parte tenía que trabajar todo el día limpiando, al principio me habían mandado directamente a las cocinas pero luego de ver qué realmente no podía hacer comida decente la limpieza se convirtió en mi tarea una que sí podía cumplir de manera adecuada y así evitar que me lanzarán por la borda junto con Liam, aunque viendo las circunstancias lo más probable era que me lanzarán solo a mi.

Lo malo de viajar por mar era que estabas totalmente desconectado del resto del mundo, no tenía ninguna noticia de la situación de Krypton y de la guerra, no sabía si ya habíamos perdido o si habíamos ganado, mi plan actual era llegar a Krypton y averiguar que rayos sucedía y mientras tanto mantener a Liam oculto de todos, si Krypton había ganado, llevaría al niño hasta Argo para que ocupará su lugar como legítimo heredero, pero sí había sido al contrario me iría muy lejos con Liam y jamás volveríamos a Krypton.

-¡Hola Marinera!, ¿Te estás adaptando a los días de calma?-Arthur llegó a mi lado y me golpeó en la espalda como saludo.

-Es bastante agradable el mar en calma, me siento menos mareada.-Trate de sonreírle mientras seguía limpiando la cubierta.

-El mar en calma es peligroso y engañoso… casi como tú.-Su tono burlón no me engañó, Arthur tenía días tratando de sacarme información sobre Liam.

-No se de que hablas, solo soy una alfa más y si me lo permites quiero seguir limpiando.-traté de escaparme pero el me bloqueó el camino con su cuerpo enorme.

-Vamos Gayle, cuéntame algo sobre ti, ¿Qué tal de tus conquistas? O de tu familia, solo quiero ser amistoso.-él sonreía bastante feliz pero yo me sentía furiosa.

-No tengo conquistas y tampoco padres, mi madre omega falleció cuando yo nací y mi madre alfa nos abandonó cuando supo que tendría un cachorro, no quiero hablar de esas cosas. -Le gruñí enojada y abandoné el trapeador escapándose de él.

Corrí hasta el camarote que compartía con Liam, él estaba sobre su cama garabateando en unos pergaminos, le regale una sonrisa y me dejé caer en la cama, no me gustaba hablar de mis padres, la muerte de mi madre era algo muy doloroso de mi pasado.

-Gayle, ¿Por qué lloras?, ¿Estás bien? -El peso de Liam hundió la cama al lado mío y sus manitas limpiaron mis lágrimas- el pequeño me observaba con ternura y un poco de preocupación.

-Estoy bien Liam, solo que he recordado algo que me lástima mucho. - Le sonreí a mi amigo para aligerar la tristeza del ambiente.

-Lo entiendo, cuando pienso en mi mami me pongo triste, la extraño, pero tú me haces sentir bien, a veces hueles como ella. - Liam me saltó encima y me abrazó.

-Eso es una gran revelación, gracias por hacerme sentir mejor, pequeño hombre, dime ¿No extrañas a Kara? - Liam tenía su cabeza enterrada en mi cuello haciéndome cosquillas con sus rizos.