Capítulo 1: Una deliciosa taza de café

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Una fuerte tormenta había caído en la ciudad y en las calles, la gente corría para cubrirse en el techo de alguna tienda o local comercial. Los universitarios que terminaban sus clases, generalmente salían de fiesta los fines de semana pero para Xiao Zhan ese tipo de reuniones no llamaban su atención. Era un lindo omega dominante... fuerte y decidido desde que era un niño, sus padres estaban orgullosos de él pues era un estudiante ejemplar y muy dedicado a lo que más había llamado su atención. Desde pequeño sabía que quería estudiar diseño y ahora se había convertido en uno de los estudiantes más sobresalientes en la Universidad de Chongqing.

El chico tenía un porte excepcional... cabello negro, ojos obscuros la piel blanca y lechosa... algo que lo caracterizaba era ese diminuto lunar debajo del labio, lo que para muchos era su toque de coquetería frente a los demás y por ello, muchos alfas habían intentado acercarse a él sin éxito. Dentro de la universidad, tanto alfas, omegas y uno que otro beta lo seguían para preguntarle diferentes cosas... desde lo que más le gustaba comer, cosas relacionadas con las tareas y sus clases o hasta para hacerle insinuaciones de todo tipo, motivo por el cual, él había decidido cerrarse un poco hasta encontrar a su persona indicada.

Esa tarde, salió de su última clase y mientras esperaba a que pasara un poco la lluvia llamó a su padre para avisar que se quedaría hasta el día siguiente en los dormitorios pues el tráfico era de muerte en las avenidas principales. Al terminar la llamada, suspiró pesadamente y abrió su paraguas. Caminó lo más rápido que pudo hasta llegar a la cafetería donde su amiga Ziyi trabajaba. Zhan y ella se habían conocido desde la secundaria y desde entonces, eran amigos inseparables. Ella estaba estudiando su segundo año en la carrera de marketing digital y tenía las notas más sobresalientes de su generación.

Llegó al lugar abriendo la puerta rápidamente, pasó las manos sobre las mangas de la chamarra y se giró para sacudir un poco el exceso de agua del paraguas antes de depositarlo en el cesto de la entrada. Luego miró hacia la barra y vio a su amiga entregando las bebidas a una pareja que se encontraba ordenando. Cuando Ziyi alzó la mirada lo saludó con una gran sonrisa.

-Vaya... mírate nada más... estás hecho una sopa!!!

Zhan.- Y eso que traía el paraguas...-dijo con una hermosa sonrisa en los labios. Estaba tan entretenido mirando a su amiga, que no se dio cuenta que un chico lo observaba desde lejos.

-Te prepararé un café caliente como tanto te gusta... ah... también tengo el pastel de chocolate que probaste la vez pasada...- dijo la chica mientras ponía manos a la obra moliendo el café para después mezclarlo con el toque le gustaba a su amigo.

Zhan.- En verdad, sabes cómo consentirme...

Ziyi.- Anda... ve a tu lugar favorito... te lo llevo en un minuto...

Zhan.- Está bien, aprovecharé a que pase la lluvia para revisar algunos pendientes... quiero dejar todo listo para tener libre el domingo y poder descansar de la fiesta del sábado por la noche...

Ziyi suspiró.- Cierto... tan rápido pasó otro año?

Zhan.- Así es... el aniversario de mis padres es este fin de semana y ya sabes que celebran por todo lo alto...

Ziyi.- Los tíos son una pareja ejemplar... han estado toda su vida juntos...

Zhan.- Sabes... me encantaría encontrar a mi destinado... presiento que estaríamos juntos igual o más que mis padres...

Ziyi sonrió con cierta malicia y se acercó lentamente a la barra haciéndole una seña.- Mmm... el chico que está en la mesa del fondo no ha dejado de mirarte desde que entraste...

Zhan suspiró de nuevo.- Ziyi... ya sabes que eso siempre me pasa... soy demasiado lindo...

La chica soltó una carcajada y envió a su amigo a su mesa favorita, ella se entretuvo preparando lo que había prometido para atenderlo. Zhan se sentó en ese cómodo sillón y sacó su Tablet para revisar algunas de sus tareas... en realidad ya las tenía bastante avanzadas así que sonrió, pues podría terminar esa misma noche. Al cabo de unos minutos, su amiga llevó una gran taza de café humeante y el pastel de chocolate en un pequeño plato. Zhan lo disfrutó desde el primer mordisco al grado de que no se había dado cuenta de que el chico misterioso estaba frente a él.

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