Era de madrugada cuando los ronroneos de satisfacción del omega eran el único sonido en la habitación. Seguían unidos por el nudo y las emociones que los embargaban eran intensas. Yibo se entretenía depositando suaves besos en la frente de su esposo quien solo sonreía disfrutando de ese inmenso placer.
Yibo.-Debo levantarme amor...-gruño.
-No... no lo hagas...-suspiró el omega.
Yibo sonrió al verlo.- Prometo no tardar... estaré al pendiente de ustedes...
Zhan abrió lentamente los ojos.- En verdad es necesario que te vayas de la casa?
Yibo.- Solo serán unos días... la junta es pasado mañana y creo que es mejor que lleguemos por separado a la naviera...
Zhan.- Podemos hacerlo sin que tengas que irte... nos faltaron cosas por hacer con nuestro cachorro... dijo haciendo un tierno puchero.
Yibo soltó una risa al mismo tiempo que el nudo empezaba a deshacerse.- Lo del campamento sigue en pie... ya sé a dónde iremos... les encantará...
Zhan se sintió complacido así que levantó sus brazos para tomarlo por el cuello, depositó un ardiente beso en sus labios... Yibo suspiró tan fuerte que no pudo resistirse, por unos minutos interminables su razón se nubló dejándose llevar por todo lo que llevaba en su corazón. De pronto la alarma sonó y sin poder evitarlo soltó otro gruñido.- Debo bañarme... acompáñame...
El omega solo asintió dejando que lo levantaran hasta la regadera donde el juego continuó por un largo rato. Los días que la pareja compartió junto con su cachorro fueron el incentivo que Yibo necesitaba para continuar con su plan. Ji Li se encargó de revisar todas aquellas conexiones que tenía Haikuan dentro de la alta sociedad y también las que tenía de forma extraoficial, sin duda las apuestas habían acabado con los fondos de reserva más importantes de la naviera. Algunas noches sonreía frente a la computadora al ver que casi sin proponérselo lo tenían en sus manos. Jiyang y Bowen se encargaron de la seguridad de la familia y se deshicieron del personal que los seguía.
Tal como habían acordado, Zhan y Yibo organizaron todo para llevar a su pequeño a la escuela en su primer día de clases. Xieyun lucía impecable con su uniforme y su pequeña boina color gris a juego. El pequeño iba sentado en el asiento trasero y sonreía al escuchar hablar a sus padres mientras que el coche salió del estacionamiento con rumbo a su nuevo instituto.
-Amor... puedo preguntarte algo?.- dijo Yibo en voz baja.
Zhan lo miró dejando a un lado su teléfono pues estaba revisando los horarios del pequeño para poder ir por el a la salida.- Si claro... qué sucede?
Yibo.- Por qué cambiaste al niño de escuela?
Zhan suspiró y miró de reojo a Xieyun quien miraba por la ventanilla un poco adormilado.- Era necesario... en parte por seguridad y en parte porque en la anterior escuela algunos niños lo acosaban...
Yibo lo miró sorprendido.- Cómo que lo acosaban?
Zhan asintió.- Lo molestaban mucho... le decían que su padre lo había abandonado desde antes de nacer porque nunca lo quiso... me di cuenta cuando llegó al punto de tener fiebre por estrés...
Yibo.- Y lo hablaste con las maestras?
Zhan.- Con las maestras... con el director y de inicio no me creyeron... minimizaron el problema como si fueran comentarios inocentes entre los niños... después... hubo un festival del día del padre y cuando llegamos los cuchicheos no se hicieron esperar...
Yibo.- Cuánto tiene de eso?
Zhan.- Como unos dos meses y afortunadamente el ciclo escolar terminó...- respondió mirando de nuevo al pequeño que ya estaba acurrucándose en su sillita.
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REGRESA A MI
FanfictionEl día que debía ser el más feliz de toda su vida, Wang Yibo es arrestado en medio del evento impidiendo la unión con su adorado omega Xiao Zhan. Zhan queda completamente impactado al escuchar a los oficiales cuando indican los cargos por los que e...