Más allá de mí [+18]

Capítulo X

NASEEM

Salto de mi cama y bajo las escaleras como una bala y ella está sentada en el sillón, gruesas lágrimas corren con su mejillas, me acerco a ella y me siento alado de ella sin saber que hacer, la observó y tiene sus uñas clavadas en sus muñecas y mira un punto dijo en la pared, no se si abrazarla, moverla, o que hacer en esta ocasiones,  miro su teléfono a un lado y veo que esta en instagram viendo sus comentarios de una foto que subió hoy de nosotros en la cama elásticas y otra en el parque, tomó su teléfono y bajo un par de veces leyendo sus comentarios que no son nada lindos, dejó su teléfono a un lado y paso mi brazo por arriba de sus hombros pegándola a mi, ella larga un llanto aguado. 

— ¿Soy lo que dice esos comentarios?, soy fea, gorda, insuficiente, no merezco tener  a tu ni a los chicos como amigos, si es así me iré. — digo que no con la cabeza y dejando un beso en su cabeza. 

—No sos nada de eso, sos la chica más hermosa que he conocido— ella se pega mas a mi pasando su brazo por atrás de mi espalda. 

—Esas palabras corren por mi mente, no se como pararlo, solo corren llevándose todo de mí— las lágrimas aún siguen cayendo por sus mejillas pegada al mi pecho, tomó una de sus manos y veo el daño que se ha hecho y un pinchazo corre por mi pecho. 

<<Jamás vas a estar sola y lucharé por curar tus heridas>> lo pienso pero no lo digo. 

Ella levanta su cabeza y me mira directo a los ojos, sus ojos están hinchados por tanto llorara y algunos pelos de su melena rubia caen sobre su cara y los sacó suavemente. 

sus ojos se cierran al sentir mi mano contra su mejilla ardiente y roja, me concentro en su mejilla que tiene un lunar sobre ella. 

Le doy una sonrisa de que todo va a estar bien y otras lágrimas vuelven a salir de sus ojos que las limpio rápidamente con mi pulgar, sostengo su cara entre mis manos y ella mueve suavemente su cara. 

— No les hagas caso, qué más da lo que digan los demás — levanta los hombros y traiga saliva. 

—Perdón. 

— ¿Por? — baja la cabeza y colocó mi mano sobre su mentón para levantarla, examina mi cara y yo hago lo mismo con la suya, que comparada con la de hace un rato esta cara ya se ve mucho más relajada. 

— Me siento una estúpida, siempre e llorando a escondidas de todo el mundo, nunca nadie estuvo ahí para juntar mis lágrimas y decirme que todo va a estar bien, se siente raro, así que perdón por usarte como pañuelo —Mira mi torso desnudo que está mojado por algunas lágrimas combinada con mocos — y por despertarte.

Vuelve a bajar su mirada y pongo mi mano contra su mejilla haciéndole cariño con el pulgar. 

—Jamás te perdones por nada risitas, y además al mínimo ruido me despierto, así que cuando quieras llorar con alguien ve a mi habitación y buscame, por que si hay una próxima vez voy a ver por esas escaleras— miro las escaleras y por fin, después de varias lágrimas y llantos escucho su risa.